Ver más de
Reynaldo Mozo Zambrano | @reymozo
Foto por Mairet ChourioAunque en Venezuela no se manejan cifras oficiales y son pocos los datos sobre la comunidad de personas lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales (Lgbti), se estima que hay una población de aproximadamente 3 millones.
Pero, en un estudio realizado por 27 organizaciones no gubernamentales para conocer el impacto de la pandemia de COVID-19 y de la emergencia humanitaria compleja en esta población en específico, se reveló que el 76,9 % de estas personas encuestadas señaló que han sufrido actos de discriminación solo por ser una persona Lgbti.
“97,1 % de los hombres gay fueron discriminados; así como el 95,2 % de las mujeres bisexuales; 90,0 % de personas no binarias; 85,7 % de las personas trans masculinos; 82,6 % de las mujeres lesbianas; 42,9 % de los hombres bisexuales, y 42,3 % de las personas trans femeninas”, dice el estudio.
La encuesta fue respondida por 220 personas que habitan en los cinco municipios del Área Metropolitana de Caracas, el estado Vargas y el eje Guarenas-Guatire, del estado Miranda.
Quiteria Franco, coordinadora general de Unión Afirmativa, una de las organizaciones que formó parte de la alianza para este estudio, precisa que en Venezuela no existen cifras oficiales sobre cuántas personas se identifican como lesbianas, gay, bisexuales, trans o intersex.
Señala que tampoco hay cifras oficiales sobre casos de discriminación por razón de orientación sexual, identidad o expresión de género, por ello explica que este diagnóstico tiene un gran valor al ofrecer datos precisos de diversos tipos de discriminación.
En el caso particular de las personas Lgbti, los diagnósticos de este estudio realizado desde el año 2021, buscan identificar necesidades y problemas más concretos que afectan a las personas Lgbti como la violencia y la discriminación, y a partir de allí contribuir a identificar respuestas para la protección de sus derechos.
William Gil D’Avolio: Los derechos de la comunidad LGBTI siempre están en riesgo #ConLaLuz
“Aun cuando estos datos no son una representación de la situación de la población venezolana, pues no responde a diseños muestrales ni a la selección previa de una población o comunidad específica, ofrece un panorama de la realidad que viven estas personas y permite confirmar y consolidar información que, por separado, las organizaciones han obtenido en los últimos años a través de su cercanía con las comunidades”, se lee en el estudio.
Por lo menos, 163 personas (48,1 %) que participaron en la encuesta informaron haber sufrido algún episodio de abuso o violencia, sea infligido por un funcionario o funcionaria policial y/o militar, algún familiar, compañeros de trabajo o alguien de su comunidad.
Se logró determinar varios tipos de violencias: 11,9 % de los encuestados ha sufrido violencia económica; 21,9 violencia física; 34,7 violencia psicológica; 4,6 % sufrió violencia sexual y 26,9 % violencia simbólica; es decir, mensajes, valores, iconos, signos que transmiten y reproducen relaciones de dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales. Sin embargo, 72,7 % de los consultados admitió que no denunció su caso.
El estudio señala que en el país es complicado precisar una data sobre crímenes de odio porque la mayoría de los casos no son denunciados ni abordados por los medios de comunicación, pero en 2021, organizaciones defensoras de DD. HH., documentaron que en el país hubo 21 asesinatos y más de 100 crímenes de odio con consecuencias en la violación al derecho al estudio, al trabajo, al disfrute social y el descanso, a la movilidad, entre otros.
La investigación reveló que 50,3 % de las personas Lgbti consultadas expresaron que sufren problemas de visión, incluso con lentes; 8,8 % reportó discapacidad auditiva, aun con aparato o prótesis; 23,9 % presenta dificultad para caminar o moverse; 1,9 % problemas para lavarse o vestirse; 4,4 % de los encuestados tiene dificultades para comunicarse; 7,5 % padece limitaciones para recordar o aprender.
De las personas Lgbti que reportaron algunas de estas discapacidades, 35,8 % aseguró que no recibe ningún tipo de atención que le ayude a superar los obstáculos asociados a su discapacidad; mientras que 50,4 % dijo que no cuenta con dispositivos de ayuda para su tipo de discapacidad.
Otros datos del diagnóstico permiten conocer el perfil socioeconómico y educativo de las personas que participaron en el estudio: del total de personas encuestadas, 43,5 % tienen un nivel de educación medio; 43 % cuenta con un nivel técnico o universitario mientras que 8,6 % solo tiene educación primaria completa y 4,9 % no está escolarizado; 32,8 % de las personas LGBTI encuestadas informaron que sus principales ingresos provienen de ganancias propias; 31,7 % de bonos o ayudas; 25,3 % de remuneraciones y solo 8,3 % de remesas. Estas personas clasificaron sus ingresos de la siguiente manera: 11,2 % lo considera holgado; 35,9 % suficiente; 38,9 % insuficiente; 12,5 % muy insuficiente; 1,2 % asegura no recibir ingresos.
“Adicionalmente, 16,7 % de las personas consultadas reportó que no cuenta con acceso a servicios básicos; 7,5 % dijo que aun cuando reciben los servicios estos presentan fallas a diario. Algunos datos preocupantes van orientados al derecho a la salud: de las personas LGBTI consultadas 31,1 % afirma que tiene alguna condición crónica de salud; 38,9 % dijo que no cuenta con ningún tipo de atención médica, y 25,2 % que no tiene medicinas para su tratamiento. Por su parte, 35,6 % reportó que tiene una condición aguda de salud; 20,9 % no cuenta con atención médica y 15,8 % dijo que no tenía medicinas para su tratamiento”, dice el estudio.
La investigación señala que 46% de las mujeres lesbianas, 48 % de mujeres bisexuales, 69 % mujeres trans y 42 % personas no binarias afirmaron que gastan casi todo su presupuesto en alimentación. 61 % de la población Lgbti consultada indicó que usa diferentes métodos y estrategias para superar la inseguridad alimentaria; sin embargo, en el caso de las mujeres trans esta cifra aumenta a 74 %.
Lea aquí el informe completo.
Gobierno de Maduro registra 36 muertos en tragedia de Las Tejerías
¿Qué funcionará y qué no durante el decreto de duelo nacional?
Clases continúan pese a decreto de duelo nacional por tragedia de Las Tejerías
Vecinos de La Yaguara, Catia y Petare se mantienen en zozobra por próximas lluvias
Delcy Rodríguez afirma que 52 personas están desaparecidas tras tragedia en Las Tejerías
Gobierno de Maduro registra 36 muertos en tragedia de Las Tejerías
Saime prohíbe a aerolíneas venta de boletos sin la cédula de identidad
Adolescentes venezolanas son las más vulnerables al riesgo suicida, alerta Cecodap
Toda Venezuela se moviliza para ayudar a damnificados de Las Tejerías
Aunque en Venezuela no se manejan cifras oficiales y son pocos los datos sobre la comunidad de personas lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales (Lgbti), se estima que hay una población de aproximadamente 3 millones.
Pero, en un estudio realizado por 27 organizaciones no gubernamentales para conocer el impacto de la pandemia de COVID-19 y de la emergencia humanitaria compleja en esta población en específico, se reveló que el 76,9 % de estas personas encuestadas señaló que han sufrido actos de discriminación solo por ser una persona Lgbti.
“97,1 % de los hombres gay fueron discriminados; así como el 95,2 % de las mujeres bisexuales; 90,0 % de personas no binarias; 85,7 % de las personas trans masculinos; 82,6 % de las mujeres lesbianas; 42,9 % de los hombres bisexuales, y 42,3 % de las personas trans femeninas”, dice el estudio.
La encuesta fue respondida por 220 personas que habitan en los cinco municipios del Área Metropolitana de Caracas, el estado Vargas y el eje Guarenas-Guatire, del estado Miranda.
Quiteria Franco, coordinadora general de Unión Afirmativa, una de las organizaciones que formó parte de la alianza para este estudio, precisa que en Venezuela no existen cifras oficiales sobre cuántas personas se identifican como lesbianas, gay, bisexuales, trans o intersex.
Señala que tampoco hay cifras oficiales sobre casos de discriminación por razón de orientación sexual, identidad o expresión de género, por ello explica que este diagnóstico tiene un gran valor al ofrecer datos precisos de diversos tipos de discriminación.
En el caso particular de las personas Lgbti, los diagnósticos de este estudio realizado desde el año 2021, buscan identificar necesidades y problemas más concretos que afectan a las personas Lgbti como la violencia y la discriminación, y a partir de allí contribuir a identificar respuestas para la protección de sus derechos.
William Gil D’Avolio: Los derechos de la comunidad LGBTI siempre están en riesgo #ConLaLuz
“Aun cuando estos datos no son una representación de la situación de la población venezolana, pues no responde a diseños muestrales ni a la selección previa de una población o comunidad específica, ofrece un panorama de la realidad que viven estas personas y permite confirmar y consolidar información que, por separado, las organizaciones han obtenido en los últimos años a través de su cercanía con las comunidades”, se lee en el estudio.
Por lo menos, 163 personas (48,1 %) que participaron en la encuesta informaron haber sufrido algún episodio de abuso o violencia, sea infligido por un funcionario o funcionaria policial y/o militar, algún familiar, compañeros de trabajo o alguien de su comunidad.
Se logró determinar varios tipos de violencias: 11,9 % de los encuestados ha sufrido violencia económica; 21,9 violencia física; 34,7 violencia psicológica; 4,6 % sufrió violencia sexual y 26,9 % violencia simbólica; es decir, mensajes, valores, iconos, signos que transmiten y reproducen relaciones de dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales. Sin embargo, 72,7 % de los consultados admitió que no denunció su caso.
El estudio señala que en el país es complicado precisar una data sobre crímenes de odio porque la mayoría de los casos no son denunciados ni abordados por los medios de comunicación, pero en 2021, organizaciones defensoras de DD. HH., documentaron que en el país hubo 21 asesinatos y más de 100 crímenes de odio con consecuencias en la violación al derecho al estudio, al trabajo, al disfrute social y el descanso, a la movilidad, entre otros.
La investigación reveló que 50,3 % de las personas Lgbti consultadas expresaron que sufren problemas de visión, incluso con lentes; 8,8 % reportó discapacidad auditiva, aun con aparato o prótesis; 23,9 % presenta dificultad para caminar o moverse; 1,9 % problemas para lavarse o vestirse; 4,4 % de los encuestados tiene dificultades para comunicarse; 7,5 % padece limitaciones para recordar o aprender.
De las personas Lgbti que reportaron algunas de estas discapacidades, 35,8 % aseguró que no recibe ningún tipo de atención que le ayude a superar los obstáculos asociados a su discapacidad; mientras que 50,4 % dijo que no cuenta con dispositivos de ayuda para su tipo de discapacidad.
Otros datos del diagnóstico permiten conocer el perfil socioeconómico y educativo de las personas que participaron en el estudio: del total de personas encuestadas, 43,5 % tienen un nivel de educación medio; 43 % cuenta con un nivel técnico o universitario mientras que 8,6 % solo tiene educación primaria completa y 4,9 % no está escolarizado; 32,8 % de las personas LGBTI encuestadas informaron que sus principales ingresos provienen de ganancias propias; 31,7 % de bonos o ayudas; 25,3 % de remuneraciones y solo 8,3 % de remesas. Estas personas clasificaron sus ingresos de la siguiente manera: 11,2 % lo considera holgado; 35,9 % suficiente; 38,9 % insuficiente; 12,5 % muy insuficiente; 1,2 % asegura no recibir ingresos.
“Adicionalmente, 16,7 % de las personas consultadas reportó que no cuenta con acceso a servicios básicos; 7,5 % dijo que aun cuando reciben los servicios estos presentan fallas a diario. Algunos datos preocupantes van orientados al derecho a la salud: de las personas LGBTI consultadas 31,1 % afirma que tiene alguna condición crónica de salud; 38,9 % dijo que no cuenta con ningún tipo de atención médica, y 25,2 % que no tiene medicinas para su tratamiento. Por su parte, 35,6 % reportó que tiene una condición aguda de salud; 20,9 % no cuenta con atención médica y 15,8 % dijo que no tenía medicinas para su tratamiento”, dice el estudio.
La investigación señala que 46% de las mujeres lesbianas, 48 % de mujeres bisexuales, 69 % mujeres trans y 42 % personas no binarias afirmaron que gastan casi todo su presupuesto en alimentación. 61 % de la población Lgbti consultada indicó que usa diferentes métodos y estrategias para superar la inseguridad alimentaria; sin embargo, en el caso de las mujeres trans esta cifra aumenta a 74 %.
Lea aquí el informe completo.