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La estatua de María Lionza, de Alejandro Colina, se encuentra ahora en una plaza de Yaracuy, que este domingo inauguraron los ministros Ernesto Villegas y Freddy Ñáñez, junto al gobernador de esa entidad, Julio León Heredia.

La semana pasada la obra de arte fue sacada de los talleres de la Universidad Central de Venezuela (UCV), lo que encendió una polémica entre las autoridades de la casa de estudios y las del gobierno de Nicolás Maduro.

Finalmente, el chavismo justificó la salida de la estatua al alegar que se encontraba en abandono y deteriorada en un depósito de la UCV.

Este domingo, 9 de octubre, en un acto con la presencia de Villegas, Ñáñez y Heredia, la obra se develó en la población de Quibayo, un sector de la montaña de Sorte, que abarca una extensa área entre los municipios Bruzual, Urachiche, Páez y Nirgua.

En Sorte, conocida como la capital del espiritismo en Venezuela, se realizan actos mágico-religiosos que rinden culto a María Lionza, una deidad que es producto del sincretismo religioso entre el catolicismo, costumbres indígenas y africanas.

Deuda histórica saldada

La semana pasada, la llamada Federación Venezolana de Espiritismo aseguró que la estatua de María Lionza ni desapareció ni la robaron. Afirmaron, en un comunicado, que se cumplió una «deuda histórica» con la diosa indígena.

Además, se atribuyeron la salida de la estatua del la UCV y su traslado a la montaña de Sorte, en el estado Yaracuy, montaña sagrada por quienes rinden culto al espiritismo.

«Después de 19 años en cautiverio, hoy Día de Libertad, de Amor y de Unión Espiritual, nuestra Madre Reina María Lionza recorre desde la ciudad capital de la República hasta su sagrada montaña en una travesía sin precedentes», dijeron.

En un programa televisivo, el ministro Villegas acusó a las autoridades de la UCV de «no querer a María Lionza».