La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) finalizó sus actividades en el estado Táchira, tras prestar asistencia allí desde 2020. Sin embargo, este 22 de junio la organización informó a través de una nota de prensa que continuará trabajando con comunidades vulnerables en Amazonas, Anzoátegui, Bolívar y próximamente Delta Amacuro.
“Nos sentimos muy satisfechos de ver resultados palpables en el fortalecimiento del sistema de salud local. Es por esto que siguiendo la filosofía de MSF que busca priorizar la atención en donde hay más necesidades médicas, ahora hemos decidido enfocar nuestros esfuerzos en otras poblaciones del país que se encuentran desasistidas y que requieren ayuda”, explicó Jhon Jesús, coordinador de MSF en territorio tachirense.
Entre mayo y diciembre de 2020, en plena pandemia de COVID-19, la organización brindó apoyo a 24 diferentes Puntos de Asistencia Social Integral (PASI) que el gobierno venezolano creó para los migrantes que retornaban al país desde la frontera con Colombia.
MSF asegura que se instalaron sistemas de acceso a agua potable y se donó material para el control de infecciones, así como pastillas para desinfección del agua y medidores de cloro residual.
«Durante este período 8.300 retornados venezolanos fueron beneficiados», afirma la ONG.
Wileima López forma parte del proyecto #Táchira 🇻🇪. Lleva más de dos años trabajando en Médicos Sin Fronteras y es supervisora de actividades de aprovisionamiento.
— Médicos Sin Fronteras (@MSF_Venezuela) June 16, 2022
Hoy cuenta una de sus experiencias favoritas de trabajar en el estado fronterizo⬇️ pic.twitter.com/6zSIJtRcng
El trabajo de Médicos Sin Fronteras en Táchira también se centró en fortalecer las áreas de agua y saneamiento, rehabilitaciones estructurales, prevención y control de infecciones, gestión de desechos médicos, creación de circuitos seguros de atención de pacientes con síntomas de COVID-19, dotación de insumos y medicamentos y entrenamientos a personal sanitario de los hospitales de las ciudades de Rubio y San Antonio.
La organización indica que en 2021 donó más de 170 mil unidades empacables de medicamentos y 125 mil artículos médicos a centros de salud públicos de la entidad.
Así mismo, apoyó 2 mil consultas de triaje respiratorio en el marco del coronavirus, entrenó a 183 personas de los equipos sanitarios y no sanitarios, realizó mil 835 sesiones psicoeducativas y sensibilizó a 12 mil personas a través de promoción de la salud.
«MSF también acondicionó y habilitó un laboratorio de biología molecular capaz de procesar pruebas no solo de COVID-19, sino también de tuberculosis y de carga viral para VIH; además, entregó un equipo de cómputo para poder procesar Chagas. El espacio, que fue dotado con una máquina GeneXpert de alta tecnología, es gestionado por las autoridades sanitarias locales», informó la ONG.
La Comuna Socialista Guadalupe, una comunidad de San Antonio del Táchira fronteriza con Colombia, también fue atendida por Médicos Sin Fronteras. En este caso, la organización donó insumos, realizó consultas médicas y llevó a cabo tratamientos de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.
«Los equipos han estado haciendo acompañamiento no solo al personal sanitario local que trabaja en el ambulatorio ubicado en la base local comunitaria Ezequiel Zamora, sino que también han brindado conocimientos técnicos a la comunidad, a través de formaciones relacionadas a primeros auxilios psicológicos y síntomas de enfermedades crónicas que pudiesen requerir de atención médica inmediata», apuntó MSF.
Entre agosto de 2021 y abril de 2022, registró más de 2 mil consultas médicas y 92 consultas de salud mental. Igualmente, entrenó a 12 promotores comunitarios y benefició a 584 personas a través de sesiones psicoeducativas.
Crédito de foto: MSF
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La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) finalizó sus actividades en el estado Táchira, tras prestar asistencia allí desde 2020. Sin embargo, este 22 de junio la organización informó a través de una nota de prensa que continuará trabajando con comunidades vulnerables en Amazonas, Anzoátegui, Bolívar y próximamente Delta Amacuro.
“Nos sentimos muy satisfechos de ver resultados palpables en el fortalecimiento del sistema de salud local. Es por esto que siguiendo la filosofía de MSF que busca priorizar la atención en donde hay más necesidades médicas, ahora hemos decidido enfocar nuestros esfuerzos en otras poblaciones del país que se encuentran desasistidas y que requieren ayuda”, explicó Jhon Jesús, coordinador de MSF en territorio tachirense.
Entre mayo y diciembre de 2020, en plena pandemia de COVID-19, la organización brindó apoyo a 24 diferentes Puntos de Asistencia Social Integral (PASI) que el gobierno venezolano creó para los migrantes que retornaban al país desde la frontera con Colombia.
MSF asegura que se instalaron sistemas de acceso a agua potable y se donó material para el control de infecciones, así como pastillas para desinfección del agua y medidores de cloro residual.
«Durante este período 8.300 retornados venezolanos fueron beneficiados», afirma la ONG.
Wileima López forma parte del proyecto #Táchira 🇻🇪. Lleva más de dos años trabajando en Médicos Sin Fronteras y es supervisora de actividades de aprovisionamiento.
— Médicos Sin Fronteras (@MSF_Venezuela) June 16, 2022
Hoy cuenta una de sus experiencias favoritas de trabajar en el estado fronterizo⬇️ pic.twitter.com/6zSIJtRcng
El trabajo de Médicos Sin Fronteras en Táchira también se centró en fortalecer las áreas de agua y saneamiento, rehabilitaciones estructurales, prevención y control de infecciones, gestión de desechos médicos, creación de circuitos seguros de atención de pacientes con síntomas de COVID-19, dotación de insumos y medicamentos y entrenamientos a personal sanitario de los hospitales de las ciudades de Rubio y San Antonio.
La organización indica que en 2021 donó más de 170 mil unidades empacables de medicamentos y 125 mil artículos médicos a centros de salud públicos de la entidad.
Así mismo, apoyó 2 mil consultas de triaje respiratorio en el marco del coronavirus, entrenó a 183 personas de los equipos sanitarios y no sanitarios, realizó mil 835 sesiones psicoeducativas y sensibilizó a 12 mil personas a través de promoción de la salud.
«MSF también acondicionó y habilitó un laboratorio de biología molecular capaz de procesar pruebas no solo de COVID-19, sino también de tuberculosis y de carga viral para VIH; además, entregó un equipo de cómputo para poder procesar Chagas. El espacio, que fue dotado con una máquina GeneXpert de alta tecnología, es gestionado por las autoridades sanitarias locales», informó la ONG.
La Comuna Socialista Guadalupe, una comunidad de San Antonio del Táchira fronteriza con Colombia, también fue atendida por Médicos Sin Fronteras. En este caso, la organización donó insumos, realizó consultas médicas y llevó a cabo tratamientos de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.
«Los equipos han estado haciendo acompañamiento no solo al personal sanitario local que trabaja en el ambulatorio ubicado en la base local comunitaria Ezequiel Zamora, sino que también han brindado conocimientos técnicos a la comunidad, a través de formaciones relacionadas a primeros auxilios psicológicos y síntomas de enfermedades crónicas que pudiesen requerir de atención médica inmediata», apuntó MSF.
Entre agosto de 2021 y abril de 2022, registró más de 2 mil consultas médicas y 92 consultas de salud mental. Igualmente, entrenó a 12 promotores comunitarios y benefició a 584 personas a través de sesiones psicoeducativas.
Crédito de foto: MSF