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«No hubo ninguna conducta omisiva», el padre Peraza rechaza imputación a directora del Loyola Gumilla

LA HUMANIDAD · 7 MAYO, 2022 14:57

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Albany Andara Meza | @AlbanyAndara


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La comunidad ignaciana de Venezuela rechazó la decisión de los tribunales de imputar a la directora del colegio Loyola Gumilla, Sara de Freitas, por delito de lesiones personales intencionales leves, en comisión de omisión el pasado 6 de mayo.

La docente fue acusada a raíz de un caso de violencia y acoso escolar que ocurrió entre dos estudiantes el 27 de abril en Puerto Ordaz, estado Bolívar. 

Sobre ello, el padre Arturo Peraza, rector de la institución afectada, insistió en que el caso se sacó del ámbito educativo para pasarlo a un espacio de criminalización sin que existiese una verdadera necesidad de hacerlo.

«No hubo ninguna conducta omisiva por parte de la profesora o del personal. Se atendió a los adolescentes desde el mismo momento en que ocurrió el hecho, que lamentamos mucho. No es que nos parezca que no pasó nada, claro que hubo una situación de violencia y unos daños, que gracias a Dios son leves. Pero eso se abordó y se iba a seguir abordando con las instancias pertinentes», expresó a Efecto Cocuyo. 

Afirmó que la educadora seguirá al frente del colegio con total normalidad, debido a que ella no actuó de forma negligente frente a la situación de agresión que se registró en la institución. Uno de los adolescentes involucrados también resultó imputado por el delito de lesiones personales, el 4 de mayo.

Protocolos contra el acoso

El padre Peraza recordó que en el Loyola Gumilla, y en otros colegios afiliados a la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec), existen protocolos para tratar el abuso o acoso escolar. Comentó que el tema se ha mantenido en la agenda educativa en los últimos años. 

«Hay un manual de convivencia aprobado dentro del colegio desde hace mucho tiempo. Una semana antes de los sucesos lamentables, a ese grupo en particular donde ocurrió la situación de violencia se le dio una charla sobre el bullying y la violencia. Allí se habló de la necesidad de evitar cualquier tipo de conducta en esa dirección», apuntó. 

En un comunicado oficial dirigido a Tarek William Saab, Avec reiteró que existe un Código de Prevención al Abuso y Explotación Sexual para todos sus centros educativos en el país, que sumaban unos 1.090 hasta marzo de 2021. 

Peraza aclaró que el caso del 27 de abril no se había sido registrado antes entre los dos adolescentes. Es decir, no hay actas en los expedientes de ambos que puedan sugerir hechos de violencia física por parte de alguno. El caso se trató inicialmente con las autoridades del colegio y los representantes de los jóvenes, antes de las actuaciones del Ministerio Público. 

Una larga trayectoria docente

El Colegio Loyola Gumilla, la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), la red de colegios de Fe y Alegría, la Asociación de Colegios Jesuitas de Venezuela y la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec) se pronunciaron a favor de la profesora De Freitas y expresaron abiertamente su apoyo.

De acuerdo con el padre Peraza, la educadora cuenta con una larga trayectoria profesional de más de 25 años de servicio. Es egresada de la Ucab y lleva más de 15 años dando clases en la Escuela de Educación de la universidad; también ha trabajado con comunidades indígenas vulnerables y se ha dedicado a la educación en zonas populares. Hasta mayo de 2022 suma siete meses como directora del Loyola Gumilla.

«Me parece horroroso que de manera gratuita alguien trate de manchar la hoja de servicio de una persona que ha hecho una labor brillante», dijo el padre Peraza sobre la decisión del Tribunal primero de Control en materia municipal en el estado Bolívar.

Aunque Sara de Freitas no fue privada de libertad, deberá seguir atenta al llamado de los tribunales, informó su defensa legal. 

¿Violar un derecho para proteger otros? 

Tarek William Saab, fiscal general designado por la Constituyente de 2017, recibió críticas desde varias organizaciones de la sociedad civil e instituciones educativas por el abordaje del caso del colegio Loyola Gumilla.

El fiscal compartió en redes sociales el video del incidente de acoso, donde se puede apreciar claramente los rostros de los adolescentes involucrados. Seguidamente, reveló sus identidades.

«Eso supone que el garante de la legalidad violó la legalidad para supuestamente proteger la legalidad. El fiscal general de la República con su acto lo que hizo fue violentar los derechos de dos niños, porque publicó un video (y sigue haciéndolo) donde aparecen niños sin que se logre por lo menos difuminar las caras, cosa que la Lopnna exige», puntualizó el padre Peraza a Efecto Cocuyo

En Venezuela, los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la privacidad e intimidad. Además, los protegen normas que prohíben que se difundan sus rostros, nombres y apellidos.

Sobre ello, el artículo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna) establece: «Derecho al Honor, Reputación, Propia Imagen, Vida Privada e Intimidad Familiar. Todos los niños y adolescentes tienen derecho al honor, reputación y propia imagen. Asimismo tienen derecho a la vida privada e intimidad de la vida familiar».

LA HUMANIDAD · 22 JULIO, 2022

«No hubo ninguna conducta omisiva», el padre Peraza rechaza imputación a directora del Loyola Gumilla

Texto por Albany Andara Meza | @AlbanyAndara

La comunidad ignaciana de Venezuela rechazó la decisión de los tribunales de imputar a la directora del colegio Loyola Gumilla, Sara de Freitas, por delito de lesiones personales intencionales leves, en comisión de omisión el pasado 6 de mayo.

La docente fue acusada a raíz de un caso de violencia y acoso escolar que ocurrió entre dos estudiantes el 27 de abril en Puerto Ordaz, estado Bolívar. 

Sobre ello, el padre Arturo Peraza, rector de la institución afectada, insistió en que el caso se sacó del ámbito educativo para pasarlo a un espacio de criminalización sin que existiese una verdadera necesidad de hacerlo.

«No hubo ninguna conducta omisiva por parte de la profesora o del personal. Se atendió a los adolescentes desde el mismo momento en que ocurrió el hecho, que lamentamos mucho. No es que nos parezca que no pasó nada, claro que hubo una situación de violencia y unos daños, que gracias a Dios son leves. Pero eso se abordó y se iba a seguir abordando con las instancias pertinentes», expresó a Efecto Cocuyo. 

Afirmó que la educadora seguirá al frente del colegio con total normalidad, debido a que ella no actuó de forma negligente frente a la situación de agresión que se registró en la institución. Uno de los adolescentes involucrados también resultó imputado por el delito de lesiones personales, el 4 de mayo.

Protocolos contra el acoso

El padre Peraza recordó que en el Loyola Gumilla, y en otros colegios afiliados a la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec), existen protocolos para tratar el abuso o acoso escolar. Comentó que el tema se ha mantenido en la agenda educativa en los últimos años. 

«Hay un manual de convivencia aprobado dentro del colegio desde hace mucho tiempo. Una semana antes de los sucesos lamentables, a ese grupo en particular donde ocurrió la situación de violencia se le dio una charla sobre el bullying y la violencia. Allí se habló de la necesidad de evitar cualquier tipo de conducta en esa dirección», apuntó. 

En un comunicado oficial dirigido a Tarek William Saab, Avec reiteró que existe un Código de Prevención al Abuso y Explotación Sexual para todos sus centros educativos en el país, que sumaban unos 1.090 hasta marzo de 2021. 

Peraza aclaró que el caso del 27 de abril no se había sido registrado antes entre los dos adolescentes. Es decir, no hay actas en los expedientes de ambos que puedan sugerir hechos de violencia física por parte de alguno. El caso se trató inicialmente con las autoridades del colegio y los representantes de los jóvenes, antes de las actuaciones del Ministerio Público. 

Una larga trayectoria docente

El Colegio Loyola Gumilla, la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), la red de colegios de Fe y Alegría, la Asociación de Colegios Jesuitas de Venezuela y la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec) se pronunciaron a favor de la profesora De Freitas y expresaron abiertamente su apoyo.

De acuerdo con el padre Peraza, la educadora cuenta con una larga trayectoria profesional de más de 25 años de servicio. Es egresada de la Ucab y lleva más de 15 años dando clases en la Escuela de Educación de la universidad; también ha trabajado con comunidades indígenas vulnerables y se ha dedicado a la educación en zonas populares. Hasta mayo de 2022 suma siete meses como directora del Loyola Gumilla.

«Me parece horroroso que de manera gratuita alguien trate de manchar la hoja de servicio de una persona que ha hecho una labor brillante», dijo el padre Peraza sobre la decisión del Tribunal primero de Control en materia municipal en el estado Bolívar.

Aunque Sara de Freitas no fue privada de libertad, deberá seguir atenta al llamado de los tribunales, informó su defensa legal. 

¿Violar un derecho para proteger otros? 

Tarek William Saab, fiscal general designado por la Constituyente de 2017, recibió críticas desde varias organizaciones de la sociedad civil e instituciones educativas por el abordaje del caso del colegio Loyola Gumilla.

El fiscal compartió en redes sociales el video del incidente de acoso, donde se puede apreciar claramente los rostros de los adolescentes involucrados. Seguidamente, reveló sus identidades.

«Eso supone que el garante de la legalidad violó la legalidad para supuestamente proteger la legalidad. El fiscal general de la República con su acto lo que hizo fue violentar los derechos de dos niños, porque publicó un video (y sigue haciéndolo) donde aparecen niños sin que se logre por lo menos difuminar las caras, cosa que la Lopnna exige», puntualizó el padre Peraza a Efecto Cocuyo

En Venezuela, los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la privacidad e intimidad. Además, los protegen normas que prohíben que se difundan sus rostros, nombres y apellidos.

Sobre ello, el artículo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna) establece: «Derecho al Honor, Reputación, Propia Imagen, Vida Privada e Intimidad Familiar. Todos los niños y adolescentes tienen derecho al honor, reputación y propia imagen. Asimismo tienen derecho a la vida privada e intimidad de la vida familiar».

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