Decenas de activistas, víctimas y familiares de presos políticos protestaron durante la tarde de este 1 de noviembre en la Plaza Brión de Chacaíto, municipio Chacao, para exigir el cierre de los centros de torturas promovidos por el estado y la libertad de todas los prisioneros por motivos políticos.

Con pancartas y camisas negras en las que se podía leer “cierren los centros de tortura”, los familiares de estos privados de libertad clamaron por el cese de los tratos crueles.

La activista Sairam Rivas, quien en 2014 estuvo detenida durante cuatro meses, aseguró que los “expresos políticos”, familiares y organizaciones de derechos humanos promueven estas actividades para lograr una “mayor incidencia” que permita la libertad de los presos políticos, en un país en el que hay unos 270, según la ONG Foro Penal.

“Más que nunca, vamos a elevar la exigencia por la libertad de los presos políticos, pero además (…) por el cierre de todos los centros de tortura, que se ha evidenciado que es una realidad y, además, es una política de Estado en Venezuela”, dijo Rivas a EFE.

Manifestantes exigen la libertad de “casi 300 presos políticos”/ EFE

Además, recordó a los representantes del Gobierno y de la oposición que mantienen negociaciones -y que recientemente firmaron un acuerdo en Barbados- que “los presos políticos no son una ficha de cambio, no son un instrumento en una negociación, sino que son seres humanos a los cuales se les están negando sus derechos”.

Por su parte, Andreína Baduel, hermana de un “preso político” e hija del militar Raúl Baduel, quien falleció en prisión tras 12 años de detención, aseguró que la intención de estas protestas es “alzar la voz” para que la situación de sus familiares detenidos se conozca y se concrete su liberación.

“Una de las cosas que nos mantiene de pie es hacer este tipo de protestas, es denunciar, es documentar para que nadie más viva el horror que mi familia ha vivido y que muchos venezolanos viven solo por pensar distinto”, señaló.

De acuerdo con los organizadores, esta protesta se replicó al mismo tiempo en Madrid, donde varios opositores exiliados participaron y exigieron la liberación de los llamados presos de conciencia.

El pasado 18 de octubre, luego de la firma de acuerdos en Barbados, fueron excarcelados el periodista Roland Carreño, colaborador del partido Voluntad Popular (VP); el exdiputado Juan Requesens, en arresto domiciliario desde 2020; así como Marco Garcés, Eurinel Rincón y Mariana Barreto, todos considerados presos políticos.