Presencia de docentes y alumnos está en duda en muchas instituciones

Sin ser muy diferente a periodos anteriores, el nuevo año académico 2024-2025 en Venezuela se pronostica como incierto. Por un lado, si bien aún no hay certeza de que ciertas circunstancias del pasado ciclo se repitan, como el llamado horario mosaico, los factores socioeconómicos, por otra parte, se mantienen también como posibles obstáculos para concretar ese anhelo de educación de calidad que los padres y representantes aspiran para quienes al final son los grandes protagonistas de todo: los alumnos.

La reciente polémica por el inicio de las clases, que tradicionalmente era a partir del 15 de septiembre y que este año fue cambiado al 30, dio pie para controvertir las intenciones del recién nombrado ministro de Educación, Héctor Rodríguez, de mejorar la calidad del sistema educativo del país.

Luisa Pernalete, coordinadora de Educación para la Paz de Fe y Alegría, compartió sus expectativas a propósito del inicio del nuevo año escolar 2024-2025. Para Pernalete, sus expectativas son las que siempre sueña; es decir, que las escuelas estén en óptimas condiciones para recibir a sus estudiantes, porque “los ambientes también educan”.

La docente precisó que ella, en particular, sueña que las “escuelas estén bonitas, que los estudiantes que terminaron en julio continúen y que puedan regresar aquellos que quedaron fuera del sistema escolar”.

“Sueño también con unos maestros bien pagados, los que están en escuelas oficiales y subsidiadas, con salarios dignos que sirvan para satisfacer sus necesidades básicas, concentrados en el aula y no pensando de dónde sacar para el pasaje. Yo sueño que el Ministerio (de Educación) aumente el salario del docente. Algunos de los retos y urgencias que veo para este año: que la educación ambiental y la educación para la ciudadanía sean ejes transversales; que los docentes de colegios públicos y subsidiados ganen salarios dignos, según el artículo 91 de la Constitución”, agregó.

La voz oficial

El Ministerio de Educación, encabezado por Héctor Rodríguez, confirmó que el nuevo ciclo escolar comenzará el próximo lunes 30 de septiembre de 2024. Este retorno a clases se realizará de forma paulatina hasta el 4 de octubre. Los primeros en incorporarse serán los niños de nivel preescolar, seguidos por los de primaria, y finalmente, los estudiantes de secundaria.

El ministro Héctor Rodríguez tuvo este fin de semana que aclarar una polémica que hubo la pasada semana, cuando directivos de colegios privados denunciaron presiones de funcionarios del despacho estatal debido a que muchos de estos planteles decidieron comenzar clases desde el 16 de septiembre.

Rodríguez explicó que no hay impedimento para que las instituciones privadas mantuvieran sus cronogramas como en años anteriores y recibieran alumnos en fechas como el pasado periodo lectivo.

“En ningún momento se ha negado el inicio del año escolar en aquellos planteles que ya lo tenían programado”, escribió Rodríguez en una publicación en redes sociales la noche del sábado 22.

Mosaico de problemas

La profesora Nancy Hernández, directiva de la Federacion Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres), indicó en una reciente entrevista que este regreso a clases transcurrirá en condiciones precarias, pues no se han solucionado grandes problemas de infraestructura, incertidumbre familiar, deserción de docentes y de estudiantes.

“Muchas familias no están en condiciones de reanudar las actividades porque no tienen recursos para hacerlo”, enfatizó Hernández en entrevista con Unión Radio. “No hay perspectiva de sentarse a discutir la convención docente colectiva por parte del Ministerio de Educación”, agregó.

A su juicio, el llamado «horario mosaico» se va a mantener, pues no hay certidumbre de que la mayoría de los docentes se incorporarán a la actividad escolar. “Los docentes están trabajando en dos y tres sitios distintos. Están enfocados en sobrevivir”.

Inscripciones para abajo

Por su parte, Atilio Rodríguez, director de la Región Occidente del Programa Escuela de Fe y Alegría, indicó que el porcentaje de inscripción para este año escolar 2024-2025, hasta el momento, es bajo debido a la incertidumbre que enfrentan las familias, muchas de las cuales están considerando migrar. 

No obstante, destacó que son conscientes de que muchos representantes suelen dejar la inscripción para el último momento.

Pese a este panorama, afirmó que pocos docentes han abandonado sus puestos y que los equipos directivos trabajaron durante sus vacaciones en agosto para garantizar las mejores condiciones de aprendizaje en los centros educativos.

Rodríguez reafirmó que la meta para el período 2024-2025 es la recuperación de conocimientos clave, como el lenguaje, la escritura y las matemáticas, con un enfoque especial en el razonamiento lógico.

Mantener la esperanza en la educación

Rodríguez reconoció las contribuciones de los padres y representantes para sostener los gastos operativos y de funcionamiento de las escuelas, ya que a través del convenio con el Ministerio de Educación y la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec), solo reciben ingresos para el pago del personal. 

Hizo un llamado a mantener la esperanza y la fe en la educación en Venezuela, enfatizando la necesidad de que se haga justicia en términos salariales para los educadores.