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Solo 21,72 %, es decir tres de cada 10 hogares de Los Llanos venezolanos tuvo suministro continuo de electricidad durante el primer semestre de 2022, alertó el Observatorio Social Humanitario este 9 de agosto.

Durante la presentación de su segundo balance del año sobre servicios públicos, indicó que las ciudades que están hacia el occidente de Venezuela tienen las peores calificaciones respecto a la energía eléctrica. 

En la región andina, la regularidad es del 39,34 %. Mientras tanto, el 83,62 % de la región capital tiene un suministro constante, una diferencia significativa al compararlo con las cifras del interior del país, señaló la ONG.

Sin embargo, en Caracas se siguen reportando fluctuaciones de energía. El cuatro de agosto se registraron al menos dos bajones en más de 10 sectores de la ciudad.   

«Cuando hablamos de la calificación del servicio en el resto del país, vemos que hay gran diferencia de casi 10 puntos entre aquellos que reportaban en febrero un suministro continuo y los que lo reportan en junio», expresó Ángel Subero, concejal de Caracas y miembro del observatorio.

Finalmente, agregó que solo el 48,14 % de las principales ciudades de Venezuela tuvieron suministro eléctrico continuo entre febrero y junio de 2022. 

El acceso al agua

El acceso al agua no ha mejorado en el país en lo que va de año, aseguró Subero. Apuntó que, de hecho, la región capital registra la peor calidad cuando se refiere a agua potable. 

«Ninguna región reporta más del 50 % de suministro continuo cuando hablamos de agua», puntualizó. 

Entre las zonas que tienen un mejor servicio de agua está la región Occidental, con un 10,34 %. El observatorio señaló que no se distingue ninguna mejora en este caso. 

«Como patrón general, la falla de los servicios son más notorias en ciudades de mediano tamaño, comparada con grandes ciudades y región capital», señala el balance del observatorio. 

El servicio de combustible «mejora»

De los servicios públicos, el único que experimentó una leve mejoría, según el Observatorio Social Humanitario, fue el de combustible. En la región andina, el 12,04% comentó que hay suministro permanente, sin cola. En el caso de la región capital, 2,70 % aseguró que puede surtir sin hacer fila. 

«Hay una diferencia muy grande al reporte del año pasado. Pero vemos que son números muy bajos. Ninguno llega al 20 %», comentó Subero. 

«El combustible parece estar asociado a razones estratégicas o políticas (zonas de alta densidad de población susceptible de protestas, región capital por la ubicación de oficinas gubernamentales nacionales», reza el balance.