Un total de 12 familias que viven en la quinta Tamanaco, ubicada en la avenida Casiquiare de Bello Monte del municipio Baruta de Miranda, esperan respuestas de la autoridades, que deben determinar si pueden seguir habitando la vivienda.
El diagnóstico es necesario luego de que un muro de contención cediera debido a las lluvias de este jueves 6 de octubre, cuando el paso de la onda tropical número 41, ocasionó daños en esa vivienda y en la residencia Ala.
Al menos nueve de las 21 personas que viven en la Quinta, esperaban que funcionarios de los Bomberos de Distrito Capital o Protección Civil llegaran la mañana de este viernes 7 de octubre.
Aún no se removían los escombros del muro de contención y los sedimentos que se deslizaron.
«Cuando escuchamos que sonó algo salimos, eran las 7 de la mañana y desde aquí abajo vimos como el muro se vino abajo. Ayer (jueves) estuvimos todo el día bajo la lluvia. El alcalde solo habló con las personas del edificio, a nosotros los bomberos nos dijeron que debíamos esperar que dejara de llover para poder trabajar y que no cediera más el terreno», dijo Miriam Zapata, quién tiene más de veinte años viviendo en la quinta.
Gracias a la red vecinal que funciona en Bello Monte, a ocho personas las hospedaron en el hotel Beethoven donde pasaron la noche, mientras que el resto se alojó en casas de conocidos o familiares.
Zapata, con su cartera y una carpeta con documentos de Sunavi y en compañía de sus compañeros de vivienda, cada tanto sube para proveerse de agua y algunos alimentos. Para algunos este sitio ha sido su hogar en una infraestructura que tiene más de 60 años.
«Dicen que hay que tumbar la casa, sino hay otra alternativa, tendrán que hacerlo, pero a nosotros tienen que permitirnos sacar nuestras cosas, los electrodomésticos», comentó la residente de la Quinta Tamanaco.
El deslizamiento del terreno también causó daños en la conserjería del edificio Ala, y aunque los bomberos dijeron que por medidas preventivas debían desalojar los apartamentos de los pisos más bajos, en la actualidad no están habitados.
«Yo llegué y vi todo desde afuera, e iba a entrar a estacionar mi carro cuando se cayó todo justo donde lo paro. Esa casa tiene muchos años y no le han hecho mantenimiento a ese muro, además tiene pozo séptico, que me imagino que cedió tanto por la lluvia y la falta de mantenimiento», dijo uno de los residentes.
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Un total de 12 familias que viven en la quinta Tamanaco, ubicada en la avenida Casiquiare de Bello Monte del municipio Baruta de Miranda, esperan respuestas de la autoridades, que deben determinar si pueden seguir habitando la vivienda.
El diagnóstico es necesario luego de que un muro de contención cediera debido a las lluvias de este jueves 6 de octubre, cuando el paso de la onda tropical número 41, ocasionó daños en esa vivienda y en la residencia Ala.
Al menos nueve de las 21 personas que viven en la Quinta, esperaban que funcionarios de los Bomberos de Distrito Capital o Protección Civil llegaran la mañana de este viernes 7 de octubre.
Aún no se removían los escombros del muro de contención y los sedimentos que se deslizaron.
«Cuando escuchamos que sonó algo salimos, eran las 7 de la mañana y desde aquí abajo vimos como el muro se vino abajo. Ayer (jueves) estuvimos todo el día bajo la lluvia. El alcalde solo habló con las personas del edificio, a nosotros los bomberos nos dijeron que debíamos esperar que dejara de llover para poder trabajar y que no cediera más el terreno», dijo Miriam Zapata, quién tiene más de veinte años viviendo en la quinta.
Gracias a la red vecinal que funciona en Bello Monte, a ocho personas las hospedaron en el hotel Beethoven donde pasaron la noche, mientras que el resto se alojó en casas de conocidos o familiares.
Zapata, con su cartera y una carpeta con documentos de Sunavi y en compañía de sus compañeros de vivienda, cada tanto sube para proveerse de agua y algunos alimentos. Para algunos este sitio ha sido su hogar en una infraestructura que tiene más de 60 años.
«Dicen que hay que tumbar la casa, sino hay otra alternativa, tendrán que hacerlo, pero a nosotros tienen que permitirnos sacar nuestras cosas, los electrodomésticos», comentó la residente de la Quinta Tamanaco.
El deslizamiento del terreno también causó daños en la conserjería del edificio Ala, y aunque los bomberos dijeron que por medidas preventivas debían desalojar los apartamentos de los pisos más bajos, en la actualidad no están habitados.
«Yo llegué y vi todo desde afuera, e iba a entrar a estacionar mi carro cuando se cayó todo justo donde lo paro. Esa casa tiene muchos años y no le han hecho mantenimiento a ese muro, además tiene pozo séptico, que me imagino que cedió tanto por la lluvia y la falta de mantenimiento», dijo uno de los residentes.