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Los venezolanos Virginia Días y Felipe Araya presentaron este 27 de junio al Sistema Interactivo Modular Antropomorfo (Sima), el primer robot social creado en Latinoamérica. Dieron a conocer su proyecto en el auditorio Guido Arnal Arroyo de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) en Caracas.

Sima es un robot educativo de 25 centímetros que funciona con Inteligencia Artificial (IA), cuyo objetivo es apoyar y acompañar a niños y niñas durante sus procesos de aprendizaje, con el fin de motivar y reforzar sus habilidades. De acuerdo con Días, educadora de profesión, Sima es capaz de comunicarse con las personas de forma natural. Es decir, no hace falta saber de programación para utilizarlo. 

«El objetivo de nuestro proyecto Sima Robot es que cada niño tenga un compañero que lo motive, le enseñe, lo incentive a aprender, sin importar el lugar del mundo donde este”, aseguró Araya, ingeniero.

Sima Robot está compuesto por un cuerpo robótico bípedo que trabaja en conjunto con una aplicación, por lo que es necesario contar con un teléfono inteligente para hacerlo funcionar.

Días y Araya lo diseñaron para que sea utilizado en escuelas y en los hogares. Entre sus capacidades sociales están responder a través de la voz, reconocer contextualmente el lenguaje y los patrones visuales, mover sus extremidades y expresar emociones y gestos faciales. 

«Adicionalmente tiene las mismas posibilidades de uso e interacción que un robot programable, que garantizan que los niños se entretengan mientras potencian el aprendizaje de habilidades propias de la educación STEM, el pensamiento estratégico, el razonamiento matemático y la creatividad», señala la página oficial del proyecto. 

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¿Cómo funciona Sima?

Araya explicó que la inteligencia de Sima tiene tres capas: la primera se llama SIMAKnowledge, que es desde donde los profesores pueden modificar los contenidos, las interacciones y el idioma del robot. 

«Esta plataforma se diseñó para que los profesores tengan el poder del contenido que quieran trabajar», puntualizó Araya.

La segunda, IBM Watson, es la que permite al robot reconocer las interacciones sociales, y la tercera, Modo Super SMART, le da la capacidad a Sima de responder de forma abierta y adaptada a su usuario. 

«Usando estas capacidades, es capaz de desarrollar actividades de carácter educativo, basadas en los estadios de desarrollo cognitivo de niños en edad preescolar y primera etapa de básica, a partir de tres años», apunta la web oficial del robot. 

Sima puede preparar clases, interactuar con los estudiantes y ofrecer enseñanzas personalizadas, pero también es capaz de contar historias o chistes si el usuario se lo pide. 

«Cubre distintas aristas del aprendizaje tanto para el estudiante como para el profesor, esto se traduce en una serie de herramientas vinculadas al robot, accesos web y planificaciones listas para cubrir los objetivos del currículum», explica el apartado de Sima para colegios. 

El prototipo actual requiere conexión a Internet para funcionar pero también viene con una opción de almacenaje de contenido que trabaja offline. 

Los beneficios de Sima para la educación

En el presente, el robot motiva a niños para que adquieran conocimiento en las áreas de comunicación, lenguaje, lectoescritura, matemáticas, entre otras. Dias y Araya enumeraron los siguientes beneficios de Sima para la educación a nivel global: 

1️⃣ Favorece el aprendizaje socioemocional y el desarrollo del lenguaje

2️⃣ Promueve la autonomía

3️⃣ Aumenta la motivación y la participación del estudiante

4️⃣ Ludifica los procesos de enseñanza-aprendizaje

5️⃣ Se adapta a estrategias educativas especiales

6️⃣ Desarrolla habilidades STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas, por sus siglas en inglés)

De acuerdo con Araya, hay alrededor de 10.000 estudiantes en el mundo que utilizan Sima. El cuerpo del robot se produce en Chile. Un solo prototipo, que incluye el smartphone, cuesta 400 dólares en promedio. No obstante, los creadores de Sima buscan comercializar paquetes enteros para las instituciones educativas que tienen otros precios.

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Un proyecto en expansión

Los creadores de Sima han llevado su iniciativa a decenas de países: El Salvador, Estados Unidos, Chile, Argentina, Colombia, El Salvador, Guatemala, México, entre otros. Dias indicó que intentan expandirse a otras naciones, como Japón. Actualmente el robot solo integra seis idiomas (Español, Inglés, Italiano, Francés, Alemán y Portugués).

Sobre Venezuela, Dias y Araya afirmaron que pronto empezarán algunos proyectos en el país, que no abarcan solamente el uso de Sima en las escuelas. 

«Todavía nos queda mucho por investigar», puntualizó Araya. «Hemos estado conversando con el Ministerio de Educación, estamos convocando a los profesores de Venezuela para que accedan a la plataforma».