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A pocos días de su juramentación como nuevo rector de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Víctor Rago afirma tener claridad sobre los grandes retos que asumirá al frente de la universidad más antigua del país: contribuir a que la institución pueda modernizarse y procurar una interlocución activa con el gobierno nacional. 

En entrevista en el programa #ConLaLuz, conducido por Luz Mely Reyes y transmitido este domingo 16 de julio por las redes sociales de Efecto Cocuyo, Rago expresó que enfocará su energía, «sin descanso», en el régimen académico de la universidad.

Una de sus metas es la actualización de los planes de estudio para lograr las transformaciones que considera que la UCV necesita para participar activamente en conversaciones nacionales y globales.

«El gran desafío de la UCV, y las universidades hermanas que pertenecen al conjunto de las universidades del sistema público nacional, es precisamente el de su puesta al día, el de su modernización, el de su conversión en universidades, en instituciones, que dispongan de todas las aptitudes para insertarse debidamente, con capacidad de actuar en forma positiva y constructiva, en el mundo contemporáneo», expresó. 

Víctor Rago, antropólogo y doctor en Lingüística con décadas de docencia académica, aseguró que en estos primeros días tras su victoria en las elecciones ucevistas ha percibido una sensación de satisfacción entre la comunidad universitaria, que sumaba casi 15 años sin renovación de autoridades.

Diálogo de la UCV con Miraflores

En estas primeras dos semanas luego de ser electo rector, también ha hecho contactos para sostener conversaciones con miras a «desobturar» los canales de diálogo entre las instituciones académicas y el gobierno nacional.

«Como actor académico, de naturaleza académica, la universidad debe intervenir, debe procurar, debe propiciar una interlocución activa con el gobierno nacional, que es el actor político de ese diálogo. Nos proponemos hacerlo con la mayor firmeza y al mismo tiempo en un clima de respeto recíproco», destacó Rago.

«Hemos hecho algunos movimientos en ese sentido y hemos visto también que de parte de algunos de los agentes calificados del Ejecutivo nacional se han producido también movimientos en dirección de la universidad. Creemos que a corto plazo van a poder establecerse los contactos y las mecánicas de trabajo que nos permitan abordar estos asuntos», añadió. 

Construir consensos

Para Víctor Rago, quien también ha sido director de la Escuela de Antropología y decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, las elecciones de la UCV dejan dos ideas centrales que sirven como lecciones al país: el debate respetuoso y el consenso. 

«La idea del consenso es fundamental en la vida pública porque no se trata de hacer desaparecer las diferencias, porque siempre van a estar allí y los contrastes en las opiniones, e incluso los antagonismos, es muy probable que formen parte inevitablemente de la dinámica de las colectividades complejas. Esas diferencias deben dar lugar a debates respetuosos», dijo.

Una vez que el debate arroje sus frutos, según Rago, hay que consensuar. Para Venezuela, el recién electo rector llama a todos los políticos y a la sociedad organizada a adherirse de manera «sincera y explícita» al respeto a la democracia, los derechos humanos y a comprometerse a disminuir la brecha social. 

«No todos los asuntos tienen como desenlace la unanimidad. Con frecuencia hay que ceder un poco de un lado, y hay que ceder un poco del otro, y construir consensos. Debe decirse así porque el consenso es el resultado de una vocación sincera para proponer, avanzar entre todos, y no de exacerbar aquello que nos separa y que nos diferencia, porque así no se puede funcionar en colectividades complejas. La universidad es una de ellas y el consenso es muy importante también allí», destacó. 

Un país con universidades con recursos 

Otro de los grandes desafíos de la UCV, a juicio de Rago, es generar recursos e incorporar a su propia agenda y actividades, además de a los planes de estudio de pregrado y posgrado, temas que conciernen a la humanidad en estos tiempos, como las discusiones sobre cambio climático, identidad y matrimonio igualitario. 

«Modernizarse significa asumir esos problemas también, a los cuales no puede en ningún caso dárseles la espalda, mucho menos en una universidad que es una institución concebida para estar a la vanguardia de la reflexión, del pensamiento creativo y de la producción intelectual. Habrá que ver, dependiendo de la naturaleza de cada uno de ellos, cómo pueden incorporarse a los programas de estudio regulares de las carreras tanto en el nivel de pregrado como de la formación que la universidad ofrece en posgrado», indicó. 

Para poder incorporarse a la conversación global, el nuevo rector subrayó la necesidad de contar con más recursos, que van desde los ingresos propios, fondos internacionales y la asignación presupuestaria correspondiente, para salir del estado de «precariedad» actual y contar con mejores condiciones económicas para todo su personal y para la investigación académica.

«Confiamos por un lado en que las capacidades que progresivamente la universidad irá desarrollando para la producción de ingresos propios, suplementarios, pueda tener algún efecto asociado a la remuneración de los trabajadores universitarios. Reconocemos que en su condición de universidad pública no puede eximir al gobierno nacional de la obligación de entregar recursos en cantidades suficientes y necesarias», señaló Víctor Rago. 

«Estas instituciones (las universidades) son vitales para el desarrollo del país. No son instituciones de segundo orden, no son instituciones prescindibles, son instituciones absolutamente fundamentales, tanto que resultaría inconcebible un país sin universidades», agregó.