Las startups son empresas de nueva creación que, que gracias a su modelo de negocio escalable y al uso de las nuevas tecnologías, tienen grandes posibilidades de crecimiento. Esta tipología empresarial viene ganando particular fuerza en los últimos años.

Las startups encuentran como fuentes de financiamiento a inversionistas y fondos de capital de riesgo o Venture Capital. Hablamos de capital de riesgo, porque si bien algunas de estas empresas logran realizar con éxito su plan de negocios y ofrecen enormes retornos a sus inversionistas, un 90% mueren y desaparecen en su camino emprendedor.

Algunos de las startups tienen un crecimiento económico exponencial, alcanzando valoraciones de cientos de millones de dólares, y en muy pocos casos, alcanzan una valoración sobre los 1000 millones dólares, lo que es conocido en el mundo emprendedor como Unicornios.

Existen unas 1000 startups a nivel global que han alcanzado la categoría de Unicornios, la mayoría en los sectores de finanzas y seguros; tecnología y telecomunicaciones y transporte y logística.

Algunos de estos Unicornios son iniciativas latinoamericanas, entre los que podemos destacar Kavak, empresa de origen venezolano-mexicano dedicado a la venta de automóviles usados a través de una plataforma de e-commerce; Rappi, compañía colombiana de delivery; y Ualá, iniciativa financiera argentina. Además, podemos sumar las ya enormes empresas brasileras como, iFood, Creditas y Loggi. En su momento, las muy conocidas Mercado Libre y Nubank fueron startups que conquistaron el estatus de Unicornios y más adelante, se convirtieron en enormes monstruos empresariales cotizados en los mercados de valores internacionales.

Ejemplos nacionales

Si bien la mayoría de las startups exitosas latinoamericanas han visto su nacimiento en extensos mercados como México, Argentina y Brasil, la compleja situación económica venezolana, y lo reducido de nuestro mercado, no ha sido óbice para ver el nacimiento y desarrollo de novedosas iniciativas que hacen vida dentro y fuera de nuestras fronteras para convertirse en Unicornios.

Así, Yummy que comenzó en Venezuela con un negocio de delivery de comida, hoy con más servicios sumados se expande exitosamente en Bolivia, Ecuador, Chile, Perú, Panamá y Paraguay de la mano de fondos internacionales, de los cuales han levantado cerca de 100 millones de dólares. En la misma línea, Ridery, que se erigiera como el “uber” venezolano, comienza a expandir sus operaciones a otros países de Latinoamérica con fondeo nacional e internacional. Además de estas dos, mes a mes, vemos cómo surgen nuevas startups en Venezuela: Pagos Chinchin, Quik Pagos, Zinli, Agrocognitive, Go4us, Coligando, Tráetelo, Urvita, La Wawa, Apetoi y muchas otras.

Recientemente con el lanzamiento en Caracas del Wave Tech Hub, se está gestando un ecosistema de desarrollo tecnológico donde sus fundadores pretenden dar el impulso a todas las iniciativas de la nueva Venezuela.

Mas allá de estas empresas de transporte, pagos y logística comercial, se encuentra Asistensi, startup venezolana de telemedicina y atención medica domiciliaria, que comenzó a hacer vida en el país hace unos años, de mano de su empresa madre, Venemergencia, y ha logrado ampliar sus operaciones a México, Guatemala, República Dominicana y Filipinas, perfilándose también como otro Unicornio venezolano.

Microemprendimiento

En días pasados, la empresa Alalza Inversiones C.A., dedicada al financiamiento de proyectos de capital de riesgo y que cotiza en la Bolsa de Valores de Caracas, anunció que daba un espaldarazo a la startup venezolano, Pídelo.

Pídelo es una plataforma destinada al mundo del microemprendimiento que tiene como propósito integrar educación financiera, manejo logístico-comercial y micro financiamiento, sumado al desarrollo centros de distribución y bodegas, en zonas socialmente vulnerables de Venezuela y Latinoamérica.

Dirigido por el emprendedor, Daniel Berconsky, quien hace equipo con un grupo de inquietos y brillantes jóvenes profesionales venezolanos, Pídelo pretende a través de la tecnología, la inclusión social de aquellos resilientes y creativos microemprendedores que hacen vida en las barriadas populares latinoamericanas.

Antes de su reciente lanzamiento, el equipo de Pídelo realizó un estudio piloto en el barrio José Félix Ribas de Petare, donde a través de un App y una voluntad a toda prueba, lograron el aceleramiento de 500 microempresas que pasaron de un estadio de supervivencia a la condición de microempresas en desarrollo e incluso transformación hacia empresas sostenibles.

Pídelo ofrece interesantes retornos a los inversionistas que depositan su confianza en la iniciativa. Nos comenta Berconsky, que Pídelo cuenta con alianzas en Chile, Perú y México con otras startups de logística comercial y medios de pago, como lo son Ordéname y Pagos Chinchin, y que, una vez lograda mayor tracción comercial en el mercado venezolano, su próximo destino de desarrollo son los países referidos.

Destaca además su equipo fundador, que “la educación financiera masiva, es la base del modelo de negocios de Pídelo, y la posibilidad real de que cualquier financiamiento o servicio de logística comercial, realmente promuevan el desarrollo e inclusión social sostenible de cualquier micro emprendedor en los barrios de Venezuela y cualquier otro país de América Latina”

No deja de sorprendernos y hasta conmovernos, la inventiva, creatividad y resiliencia de los venezolanos, especialmente de aquellos jóvenes que siguen apostando por el desarrollo de nuestro país y de la región. Para ellos, vayan sentidas palabras de felicitaciones y admiración.

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