Venezuela, un país con las mayores reservas probadas de petróleo en el mundo, está atravesando un período de gradual transformación y revitalización del sector de hidrocarburos.
Con el reciente levantamiento parcial de sanciones por parte de Estados Unidos, a través de la licencia 44 de la OFAC, Venezuela ha aprovechado la oportunidad para firmar acuerdos estratégicos con empresas y países, apuntando a una significativa recuperación y expansión de su producción petrolera.
Este nuevo capítulo promete no solo mejorar la situación económica interna del país sino también reposicionarlo como un actor clave en el mercado global de energía.
La alianza con empresas internacionales como la española, Repsol; la italiana, ENI; la francesa, Maurel & Prom; la Refinería di Korsou de Curazao; la Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago; así como la ya muy conocida relación con la norteamericana, Chevron; marca el comienzo de este esfuerzo de recuperación.
Además, la profundización de la cooperación con China y los acuerdos con India para recuperar inversiones en la Faja del Orinoco, subrayan la importancia y el potencial de las colaboraciones internacionales en la estrategia energética de Venezuela.
Flexibilización de sanciones
La flexibilización de las sanciones ha permitido a Venezuela no sólo reanudar relaciones comerciales con estos países y empresas sino también mirar hacia el futuro con el objetivo de aumentar la producción petrolera.
Según informes oficiales, Venezuela produjo un promedio de 783.000 barriles por día (bpd) en 2023, un incremento significativo respecto al año anterior. Asimismo, a estas alturas de 2024, ya se ha alcanzado casi la producción de 900.000 bpd. Este aumento representa un paso hacia la meta ambiciosa pero factible de alcanzar el millón de barriles diarios.
Para lograr este objetivo, Venezuela necesita no sólo de inversión en infraestructura y tecnología sino también la estabilización política y legal, así como transparencia y cero tolerancia a la corrupción; que garanticen la seguridad jurídica y la confianza en los inversores extranjeros a largo plazo
La participación de Chevron, bajo una renovada licencia para operar en el país, ilustra el interés y la confianza del mundo en el potencial petrolero venezolano. Esta relación entre Venezuela y Chevron, reviste una particular importancia, ya que dicha empresa es de capital norteamericano, y justamente, los Estados Unidos, es el país que sanciona a Venezuela.
La industria petrolera venezolana se encuentra en un punto de inflexión, con la posibilidad real de revitalizar nuestra economía y desempeñar un papel crucial en el suministro energético mundial.
Influencia en el mercado global
El papel de Venezuela en el mercado global de energía es innegable, y la recuperación del sector petrolero podría tener implicaciones significativas para la estabilidad y los precios del petróleo a nivel mundial. No olvidemos que el hemisferio occidental hoy afronta gran incertidumbre energética, dadas la guerra Rusia-Ucrania, el conflicto de Gaza, y la reciente desalienación entre Estados Unidos y Arabia Saudita, el mayor proveedor de petróleo de Norteamérica.
Asimismo, la creciente amenaza económica que implica China para los Estados Unidos, ha determinado que los norteamericanos decanten por un gradual desarrollo de generación interna de bienes y productos finales, con miras a depender menos del gigante asiático, lo que implica mayor necesidad de materia prima.
Con las condiciones adecuadas y el apoyo internacional, Venezuela tiene el mediano plazo, el potencial de superar con creces la meta de producción de un millón de bpd, abriendo nuevas posibilidades para nuestro desarrollo económico y contribución al mercado energético global.
Este esfuerzo de recuperación y expansión requiere un enfoque multidimensional que incluya inversiones sustanciales en infraestructura y tecnología, así como un entorno estable y predecible.
Con una estrategia clara y el compromiso de socios internacionales, Venezuela puede superar los desafíos actuales y reafirmarse como el líder que siempre ha sido en el sector petrolero mundial.
La historia petrolera de Venezuela está lejos de concluir; de hecho, podríamos encontrarnos en los albores de un nuevo capítulo, marcado por la innovación, la colaboración internacional y un impacto significativo en la economía global.
***
Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.
Del mismo autor: Elecciones el 28 de julio