El lenguaje es una pieza poderosa en la interacción social. Los pensamientos se transmiten a través de las palabras como soplos de aire codificados para que otra persona los decodifique. Puede transmitir información sobre el pasado, el presente y el futuro, formalizar ideas, desencadenar acciones, persuadir, seducir, e incluso engañar. En la actualidad hay 7.102 tipos de lenguajes hablados alrededor del mundo. Todas las sociedades tienen un idioma, y ninguno es mejor que otro. Cada uno puede comunicar la historia de la experiencia humana desde la aparición de los primeros hombres.

Esta historia del lenguaje se remonta a la Edad de Piedra, un tiempo que transcurrió en el pasado lejano. Comenzó hace 3 millones de años y duró hasta hace unos 40.000 años. Se llama Edad de Piedra porque durante ese tiempo los antepasados lejanos hicieron sus herramientas con este material. Los humanos, la especie Homo sapiens, aparecieron mucho después del comienzo de la Edad de Piedra, hace solo 200.000 años.

La Edad de Piedra comenzó cuando varias especies de homínidos empezaron a fabricar herramientas simples cortando pedazos afilados de roca. Estos homínidos se paraban parcialmente erguidos cuando caminaban y eso significaba que sus manos estaban libres para fabricar herramientas. Los ancestros erguidos tenían cerebros pequeños, no muy diferentes del cerebro de un chimpancé, y no hablaban. Otras especies de humanos que caminaban erguidos llegaron más tarde a la Edad de Piedra. Se les han dado los nombres de Homo habilis u Homo erectus. Estas especies vivieron en África hace 1 o 2 millones de años, mucho antes de que existieran personas como las de hoy en día. Tenían cerebros más grandes que los primeros homínidos erguidos, pero aún eran pequeños. Se cree que no eran tan inteligentes y tampoco hablaban, aunque probablemente hacían sonidos.

Luego, hace unos 400.000 años, tres especies que tenían cerebros más grandes coexistieron al mismo tiempo. Estos fueron llamados Neandertales, Denisovanos y una forma temprana de la especie Homo sapiens. Los neandertales y los denisovanos vivían fuera de África en la parte del mundo conocida como Eurasia. Poco se sabe sobre estos últimos, pero se ha hallado evidencia de que hace unos 100.000 años los neandertales ya tenían lanzas de madera y algunas herramientas sencillas hechas con huesos de animales, además de sus utensilios elaborados en piedra.

Algunas personas piensan que debido a sus grandes cerebros y su capacidad para fabricar herramientas más complejas, los neandertales debían hablar. Pero esto es sólo una conjetura. Aunque en un artículo de revisión publicado en Science Advances, los autores argumentaron que los elementos anatómicos para el habla estaban presentes en los antepasados de la humanidad, antes de la llegada del Homo sapiens. De hecho, proponen que la estructura física requerida para hablar, como la forma de la garganta y el control muscular que produce vocales distinguibles, ha existido desde hace 27 millones de años, cuando los humanos y los monos (babuinos, mandriles y similares) compartieron por última vez un ancestro común. Hace unos 200.000 años, el Homo sapiens primitivo se había convertido en lo que ahora se llama humanos modernos.

Se cree que al principio, los homínidos solo fabricaban herramientas de piedra, pero al tener la capacidad de hablar, probablemente usaron su lenguaje para enseñar a otros. Con el paso del tiempo, aprendieron a elaborar diferentes tipos de herramientas con piedras, madera, huesos y cuero. Tenían ropa y zapatos, construyeron refugios y cazaron juntos para comer. Hace 40.000 años, y posiblemente incluso antes, los humanos modernos también narraron historias de su vida cotidiana plasmando imágenes en las paredes de las cuevas.

Seguramente había menos idiomas en la Edad de Piedra de los que hay hoy. Pero muy probablemente los lenguajes que existieron habrían sido como los idiomas actuales. Las personas de entonces podrían haber hablado con oraciones constituidas por sustantivos y verbos, aunque las palabras que usaron fueran diferentes, tal como, las palabras chinas son diferentes de las palabras en español. Posiblemente, los idiomas habrían sido diferentes entre las tribus. Puede que a la gente le haya resultado difícil hablar con alguien de otra tribu, pasando por las mismas dificultades que se generan cuando se va de vacaciones a otro país, y cuesta entender el idioma.

Los idiomas habrían tenido menos palabras, porque no las necesitaban para expresar términos como televisor, automóvil o computadora. Pero, se puede extrapolar que los humanos modernos de hace 200.000 años se contaban cosas. Podrían haber tenido palabras para “madre” y “padre” o “hermana” y “hermano”. También habrían tenido nombres para animales y plantas, planificaban sus actividades o decían “por favor” y “gracias”, e incluso tendrían nombres.

Entonces, ¿sobre qué hablaban los primeros humanos? Probablemente conversaban sobre las mismas cosas que se comentan hoy en día como que querían comer, narraban un evento peculiar o simplemente conversaban con los amigos. Los padres hablarían con sus hijos y los niños habrían jugado entre ellos. La pregunta es fascinante, pero desafortunadamente, los huesos y las piedras permanecen en silencio.

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