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El embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, publicó una carta en la que presenta su renuncia al cargo diplomático en el país horas después de ser destituido de su cargo por el presidente colombiano, Gustavo Petro. 

Benedetti escribió que había sido un honor para él representar a Colombia ante Venezuela durante los últimos 10 meses y que significó el reinicio de relaciones diplomáticas y comerciales luego de cuatro años de ruptura. 

“Reabrir las relaciones con este país hermano que acogió durante tantos años a miles y miles de compatriotas que por diversas circunstancias, encontraron refugio allí, reiniciar una relación comercial tan intensa y beneficiosa para ambos países fueron grandes logros y satisfacciones”, precisó en el texto.

En la misiva el ahora exembajador recordó sus labores como miembro de campaña de Petro. “Con gran entusiasmo te acompañé en las épicas y arduas jornadas de campaña, intentando lograr el sueño de tener un gobierno de cambio”, sostuvo. 

Tanto Benedetti como Laura Sarabia, jefa del gabinete de Petro, fueron destituidos de sus cargos debido a  las intervenciones telefónicas e interrogatorios ilegales contra una niñera que trabajó para Sarabia.

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Lo que hará el exsenador en Colombia es ahora una incertidumbre, pues tanto él como Sarabia, están separados de sus cargos mientras dure la investigación de las escuchas ilegales. 

Benedetti enfatizó en la carta la admiración que le profesa al gobierno de Petro por «su talante de defensa en derechos humanos» y que se unió al proyecto político del mandatario neogranadino debido «a la plena convicción» que tenía sobre su visión de país.

En entrevista con Efecto Cocuyo, al ser consultado acerca de las acciones que se ejecutan sobre Venezuela en instancias como la Corte Penal Internacional, el embajador Benedetti dijo que primeramente en la región se cree que los derechos humanos son civiles o políticos, cuando mas bien esto tiene que ver con la economía, lo social y cultural.

«No quiero defender a Maduro pero en mi país Colombia hay más violaciones de derechos humanos que en Venezuela», sostuvo Benedetti en aquel entonces.

El caso de la niñera: un escándalo en Colombia

En la mañana del viernes, los medios colombianos informaron que tanto Sarabia como Benedetti serían destituidos del gobierno. 

Se acusa al exembajador de filtrar la denuncia de la exniñera de Laura Sarabia para favorecer su posición en el gobierno, lo que ha perjudicado a la jefa de despacho. Ella llegó a la Casa de Nariño por recomendación del exsenador, después de trabajar como asistente cuando Benedetti era parlamentario. 

El escándalo se desató cuando Sarabia acusó a la exniñera, Marelbys Meza, de robar una maleta con 7.000 dólares de su residencia. Este hecho ha puesto en crisis al gobierno de Petro, que lleva 10 meses en el poder.

A finales de enero,  la interrogaron sin una orden judicial en el Palacio de Nariño, y su teléfono fue intervenido. Esto ha generado críticas debido a las prácticas que Petro había condenado en el pasado, cuando eran ordenadas por el expresidente Álvaro Uribe. 

Tanto Benedetti cómo Sarabia negaron haber ordenado las escuchas, y se espera que la Fiscalía determine quiénes fueron los responsables. Se sabe que para intervenir las comunicaciones de la acusada, la vincularon con el Clan del Golfo, un peligroso cartel colombiano vinculado al tráfico de drogas.

Petro aseguró que ningún alto funcionario del gobierno ha recibido órdenes que violen la Constitución, y que su gobierno no repetirá las prácticas sucias de los gobiernos anteriores.