Articulación internacional para llevar a Maduro a negociar: el reto para Edmundo González en exilio según analistas
Este 12 de septiembre, Edmundo González sostuvo encuentro con Pedro Sánchez en Moncloa. Foto: captura de video

Luego de que el Congreso español votara a favor del reconocimiento de Edmundo González Urrutia como “presidente electo” de Venezuela, el presidente Pedro Sánchez recibió al embajador de carrera, este 12 de septiembre, para conversar sobre lo ocurrido con las elecciones del 28 de julio.

A pesar de la petición de la Cámara con 177 votos a favor y 164 en contra, el líder socialista Sánchez no se deja presionar y ha advertido que, por ahora, no reconocerá a González Urrutia como presidente de Venezuela. Pero le comunicó cara a cara al exdiplomático que se compromete a seguir trabajando por la “democracia, el diálogo y los derechos fundamentales” del pueblo venezolano.

A su vez, quien fue el candidato unitario de la oposición le dejó claro al gobernante español que seguirá la lucha porque se reconozcan los resultados electorales a su favor, con más de 7 millones de votos.

Analistas consultados por Efecto Cocuyo coinciden en que los esfuerzos de la oposición venezolana y sus aliados internacionales no deben centrarse en el reconocimiento o no del exdiplomático como presidente, sino en la presión para que, por ejemplo, sea posible una negociación en la que se intente una solución negociada a la crisis política, profundizada por la proclamación de Nicolás Maduro como jefe de Estado reelecto, sin que el Poder Electoral muestre las evidencias del supuesto triunfo.  

El politólogo Santiago Rodríguez y el experto en geopolítica, derecho internacional y diplomacia, Mariano de Alba, creen que los primeros pasos de González Urrutia en España y el debate entre el Congreso y la Presidencia, más la reunión con Sánchez, son pasos importantes, aunque por ahora son hechos simbólicos, a la espera de acciones más concretas, no sólo de España sino de otros países.

Medidas concretas

“La resolución del Congreso de España la veo como un hecho bastante simbólico y percibo que en buena medida es más consecuencia de una dinámica de la lucha política interna en España. Ahora bien, evidentemente ayuda a mantener atención internacional occidental sobre el fraude electoral del 28 de julio. Para mí el énfasis de cualquier esfuerzo no debe estar en el tema del reconocimiento de González Urrutia, sino sobre medidas específicas y más tangibles que puedan ayudar a los venezolanos a construir una solución al conflicto”, sostuvo de Alba.

Al hablar de medidas específicas y más tangibles, el abogado se refiere tanto a una negociación como por ejemplo el apoyo de iniciativas para que cese la represión y los venezolanos puedan mantenerse movilizados en su reclamo por el reconocimiento de los resultados electorales y la reinstauración de la democracia. Acotó que en el debate y la resolución del Congreso español no se ahondó en cómo podría España y la Unión Europea (UE) contribuir con ello.

“La negociación sería lo ideal, pero pasa porque primero haya al menos una parte de quienes siguen formando parte y apoyando al gobierno, incluso en las Fuerzas Armadas, que presionen a Maduro para que busque esa negociación. Así que la pregunta sería cuáles medidas específicas pudiese discutir y anunciar la comunidad internacional para tratar de convencer a esos grupos. La comunidad internacional occidental también puede ayudar mucho para tratar de convencer que se detenga la represión y eso otorgue un mayor espacio para que los venezolanos puedan reclamar”, subrayó de Alba.

Como otro hecho simbólico igualmente califica el encuentro Sánchez-González Urrutia, aunque con un detalle significativo: el presidente del gobierno español lo recibió en la residencia presidencial de Moncloa y no en la sede del Partido Socialista Obrero Español (Psoe) como lo ha hecho con otros líderes políticos, con lo que habría enviado el mensaje implícito de que el gobierno español sabe que la información disponible apunta a que González Urrutia ganó las elecciones del 28 de julio en Venezuela.

La pregunta ahora, resalta, qué posición y estrategia va a adoptar España entre ahora y el 10 de enero y luego del 10 de enero hacia adelante si Maduro sigue en el poder.

Presión y negociación

Para el politólogo Santiago Rodríguez, a partir del exilio forzado de Edmundo González, la estrategia opositora apuesta mayormente a que sea en el plano internacional que se dé una salida negociada al conflicto, en vista de el margen de maniobra a lo interno se ha visto reducido drásticamente por la persecución política que ha llevado a María Corina Machado a la clandestinidad y por la alineación de todos los poderes públicos, más la Fuerza Armada (Fanb), en defensa de la permanencia de Maduro en poder, aun sin respaldo popular.

“Se está viendo que Edmundo González es más útil afuera que dentro del país, donde la oposición se ha quedado prácticamente sin margen de maniobra, así como a Maduro se le reduce esa capacidad de maniobra en lo internacional, con unos aliados más geoeconómicos que ideológicos y otros ya no tan aliados, lo cual se agravará a partir del 10 de enero si se juramenta sin demostrar que ganó las elecciones”, advirtió.

Coincide en que por ahora, no conviene una oleada de reconocimientos a González Urrutia como presidente, primero porque el período de Maduro culmina el 10 de enero de 2025 y segundo porque cerraría las puertas a una eventual negociación. Así parecen entenderlo gobiernos como el de Colombia, Brasil y ahora España, cuyo presidente ha insistido en que cualquier iniciativa será pactada con el resto de países de la UE.

“La negociación será internacional no nacional, porque a lo interno la oposición no tiene cómo obligar a Maduro a sentarse, con un reconocimiento a Edmundo González como ganador de las elecciones con más de 7 millones, que le dan una enorme legitimidad de origen ante la comunidad internacional, no todavía como presidente legítimo porque esa discusión llegará el 10 de enero si no logra tomar posesión”, apuntó el también profesor de Marketing Político de la Universidad de Carabobo.

¿Habrá efecto dominó?

A la par del encuentro entre Sánchez y González Urrutia en España, Estados Unidos anunció este 12 de septiembre sanciones personales contra altos funcionarios venezolanos que incluye a magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), del Consejo Nacional Electoral (CNE), fiscales, jueces y militares por estar involucrados en el fraude electoral y la represión posterior a los comicios. Además,  del congelamiento de cuentas y bienes, la medida incluye revocamiento de visas.

También se espera que la semana que viene el Parlamento Europeo debata sobre la situación venezolana y un eventual reconocimiento a Edmundo González como presidente electo, sobre lo que al parecer hay diferencias.

La UE, en voz de Josep Borrell, ha dicho que no reconocerá a Maduro como presidente (tampoco por ahora a González Urrutia) porque no presentó las actas de votación y que no se ampliarán de momento las sanciones del bloque europeo contra el gobierno venezolano que hasta ahora alcanza a 55 funcionarios.

Este jueves también se conoció que un grupo de 49 países más la UE firmaron una declaración conjunta en Naciones Unidas para pedir “restablecer las normas democráticas en Venezuela”, aunque no incluyó un llamado concreto a la ONU a través de una resolución para que intervenga en la crisis.

“No veo muy probable un efecto dominó. La resolución del Congreso español es apenas un exhorto que además el gobierno español ha dicho que por ahora no va a implementar en lo que respecta al reconocimiento de González Urrutia. El presidente Sánchez no se refirió hoy a González Urrutia como presidente electo.

Hay cautela dada la experiencia reciente con lo que fue el gobierno interino y creo que en Europa la apuesta es tratar de ver si se puede convencer al menos a parte del gobierno (de Maduro) a una negociación antes de que llegue el 10 de enero, aunque el panorama no sea alentador”, sostuvo de Alba.

Acciones y amenazas

Rodríguez considera que el lapso hasta el 10 de enero empuja a la oposición con Edmundo González en el exilio, a intentar la articulación de una salida pacífica a la crisis ayudado por la presión internacional que, apuesta, se intensificará.

A la par sostiene que es acertado que María Corina Machado, aun en medio de serias limitaciones impuestas por la persecución política, permanezca en el país para mantener la motivación interna, como “protagonista” y “catalizador” del proceso histórico de cambio que inició con las primarias opositoras de 2023.

Por ahora, la reacción de Miraflores ha sido expulsar a las misiones diplomáticas de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay por no reconocer el supuesto triunfo de Maduro anunciado por el Poder Electoral.

Se le suma la amenaza de ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales con España que planteará la Asamblea Nacional dominada por el partido de gobierno (Psuv) al Ejecutivo como respuesta a la votación en el Congreso de España lo que puede reforzar la “prudencia” de Pedro Sánchez con respecto a Edmundo González.