Auditorías de datos electorales y configuración de máquinas: expertos aseguran que sistema no permite fraude masivo
Auditoría arrojó que coincidencia de huellas dactilares con RE es superior a 95% Credit: Iván Reyes

El Consejo Nacional Electoral (CNE) sigue adelante con el cronograma de auditorías sobre el sistema electoral para los comicios presidenciales del 28 de julio, cuyas fechas fueron modificadas recientemente.

Acaban de tener lugar dos auditorías que son muy importantes para garantizar la confianza en el sistema automatizado: la de datos electorales ADES Fase I (25 de junio) y la auditoría de configuración de las máquinas de votación (26 de junio).

Expertos electorales y dirigentes políticos coinciden en que dichas verificaciones permiten confiar en que no es posible armar un fraude electoral masivo con el sistema automatizado de votación actual, por lo que insisten en que las irregularidades que se puedan presentar el 28 de julio van más allá de las máquinas y que la presencia de los miembros de mesa sorteados y de los testigos electorales de los partidos políticos va dirigida a prevenirlas.

¿Qué pasó con la auditoría de huellas dactilares?

Expertos electorales explican que la auditoría de datos electorales Fase I sirve para verificar, comparando con el archivo de cedulados, si es óptima la calidad de las huellas de los electores registrados para votar el 28 de julio, que no estén duplicadas y si se correspondan con los inscritos en el Registro Electoral (RE) aprobado por el CNE para las presidenciales de 21.321.784 votantes habilitados.

“La auditoría ADES Fase I precisamente revisa las bases de datos de huellas dactilares.  Los casos de electores sin huellas cada vez son menores y no supera hoy 3%. El nivel de coincidencia de las huellas en la última elección de 2021, estuvo alrededor del 97%”, señaló el experto electoral Jesús Castellanos Vásquez a Efecto Cocuyo.

De la verificación de este 25 de junio, cuya acta está publicada en la página web del CNE, se desprendió que dicho nivel de coincidencia, de una muestra aleatoria de 106.595 registros, es superior a 95% y en los casos de Caracas y La Guaira alcanza 98%.

“Según los auditores 50,18% de los electores tienen archivos de huellas de excelente calidad, 16% de muy buena calidad y 19% de calidad buena. Los archivos que pueden generar más problemas para la identificación el 28 de julio son los regulares, 12% de electores y los pobres 1,2%. Es bueno recordar que, en cada máquina, se almacenan sólo las huellas de los electores inscritos para votar en esa mesa”, señaló el director del portal de análisis electoral, Votoscopio, Eugenio Martínez, en su cuenta de la red X.

Testigos electorales deben estar atentos a otras malas prácticas como el uso indebido del voto asistido Credit: Iván E. Reyes

Máquinas no permiten “fraude masivo”

En cuanto a la auditoría de configuración de las máquinas de votación, su importancia radica en que permite determinar si el equipo facilitaría la usurpación masiva de identidad de votantes para que alguien más sufrague por ellos el 28 de julio.

Este temor gira alrededor de la cantidad de venezolanos que están en el exterior, pero siguen registrados para votar en Venezuela y que se calculan en más de 4 millones. Vale recordar que, debido a obstáculos como retrasos para el inicio o solicitud de requisitos extras, sólo 6.020 venezolanos en el exterior pudieron hacer cambio de votación durante las jornadas de actualización del RE.

“Los resultados de la auditoría de configuración de máquinas realizada el 26 de junio, confirman que el funcionamiento del sistema biométrico (captahuellas) puede bloquear cualquier intento de usurpación de identidad sistemático o masivo, especialmente de quienes se encuentran fuera del país”, aseguró Martínez, al conocer el resultado de la auditoría de manera extraoficial.

Los expertos explicaron que, ante la presencia de un elector registrado en una mesa para votar, cuya huella no es reconocida para desbloquear la máquina, sea de mala calidad o un caso excepcional en el que el votante no pueda poner su huella, el presidente de la mesa electoral puede desbloquear la máquina para que pueda votar, a través de una clave, hasta tres casos.

Si se intenta una vez más, la máquina se bloquea y no sigue funcionando, por lo que se debe pedir un código a un centro de soporte del CNE en Caracas, donde debe haber testigos de la oposición, verificando cuántas veces se presentan estas incidencias.

Martínez indicó que en las parlamentarias de 2015 por ejemplo, se registraron diez casos de personas que usurparon la identidad de otros electores, por lo que no es posible incurrir en un fraude masivo (alteración de resultados electorales) a través de esta modalidad porque el sistema no lo permite.

“Eso destruye el mito que electores pueden votar indefinidamente en una mesa. Los casos que se presenten deben ser informados, en el momento de su ocurrencia, a todos los miembros de mesa y testigos (…) Todo esto demuestra la fortaleza del sistema automatizado de votación. Ahora, eso no excluye las malas prácticas electorales como el acompañamiento ilegal del votante al momento de sufragar (mal uso del voto asistido) , la obligación de tomar foto al comprobante de votación, los puntos rojos o el acarreo forzado del ejercicio del voto”, advirtió Castellanos Vásquez.

Exvicepresidente del CNE descarta fraude

“El sistema de votación, escrutinio, transmisión de datos y totalización del CNE es un sistema robusto, actualmente se está haciendo todas las auditorías necesarias, desde el punto de vista técnico, tecnológico, hay unos 30 ingenieros, trabajando ad honorem, al servicio de la oposición, que están allí dentro de los procesos del CNE, auditando cada uno de los componentes de hardware y software, asociados al sistema de votación y con lo cual estamos garantizando que ese sistema funcione bien, el mega fraude no es posible”, sostuvo el candidato presidencial y exvicepresidente del CNE, Enrique Márquez.

Durante una entrevista con el periodista Enler García, Márquez recalcó que el temido fraude electoral tampoco será posible el 28 de julio, con la oposición activada en cada centro de votación a través de sus testigos y el servicio de miembros de mesa imparciales. Resaltó además que, si la amplia intención de voto a favor de la oposición que reflejan las encuestas, se cumple, complicará aún más cualquier intento de cometer ilícitos electorales.

¿Qué auditorías faltan?

De acuerdo con el nuevo cronograma de auditorías aprobado por el CNE al 18 de junio (el original fue presentado en abril), el próximo 1 de julio, corresponde la auditoría de los cuadernos de votación que se hará durante tres días en el almacén de Guarenas, estado Miranda. Le sigue la auditoría de producción de las máquinas de votación que tendrá una duración de 14 días e inicia el 4 de julio en el almacén de Filas de Mariche en la entidad mirandina.

Otra verificación no menos importante es la del software de totalización prevista entre el 9 y 12 de julio en la carpa del CNE en la sede principal de Plaza Caracas.

En las auditorías que iniciaron en el mes de abril, han participado hasta ahora, además de los técnicos de los partidos políticos que postulan candidatos presidenciales, observadores nacionales como la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación y la Fundación Proyecto Social de Venezuela. Igualmente invitados internacionales como el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA), entre otros.

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