La movilización electoral de “abajo hacia arriba” es una estrategia en la que coinciden tanto el chavismo como la oposición. De un lado, el 1×10 del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), del otro, los llamados Comanditos, promocionados por la ganadora de las primarias, María Corina Machado.
La batalla por la organización electoral apenas está en marcha, cuando faltan poco más de dos meses para las elecciones presidenciales del 28 de julio. Analistas consultados por Efecto Cocuyo señalan que, si bien son métodos similares para intentar movilizar al electorado, la estrategia del gobierno es de tendencia “obligante”, mientras que la opositora se apoya en lo espontáneo de la participación ciudadana. El éxito, advierten, vendrá dado por la conexión que logren con la gente.
“Hoy en día, si algo caracteriza a lo político, es el tema de la espontaneidad en procesos electorales, cada vez es menor el control de las maquinarias electorales. Métodos como el 1×10 pueden incidir en un escenario de baja participación de electores, pero ante una votación masiva (espontánea) no será determinante”, advirtió el politólogo Piero Trepiccione.
Para Mirla Pérez, del Centro de Investigaciones Populares, el 1×10 y los comanditos son estrategias similares porque ambas buscan captación de votos. Acotó que la diferencia está en el modo de captación y la respuesta de las comunidades.
Sostuvo que mientras el 1×10 busca adherir de “modo forzado” a cambio de beneficios sociales, cada vez más puestos en duda, los comanditos se basan en el deseo de participar de la gente a través del voto, pero también en defensa de los resultados.
¿Qué es el 1×10 del Psuv?
El 1×10 del Psuv es una estrategia de movilización del voto en la que cada militante de la tolda registra en una lista a diez personas o más, inscritas en el Registro Electoral, que estén dispuestas a votar en elecciones con datos como número de cédula, número de teléfono y centro de votación.
El “movilizador” debe contactarlos el mismo día de los comicios y chequear si fue a votar, de lo contrario, hacer lo posible para que lo haga.
Para las elecciones del 28 de julio, el primer vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello dio a conocer un decálogo, cuya primera premisa es que sea territorial, es decir, con personas cercanas al movilizador (vecinos, amigos, familiares, organizados en los niveles de calle, comunidad y UBCH; centros de trabajo u otros espacios) para que sea más sencillo garantizar el traslado al centro de votación. Esto, quizás previendo problemas como la falta de gasolina.
Otras ocho premisas del decálogo son: Los registrados en el 1×10 deben estar inscritos en el Registro; pueden ser militantes o no del Psuv, aliados del Polo Patriótico, movimientos sociales; debe amplio, incluyente, que sume sin desconocer la lealtad de los militantes (aquí Cabello destacó la importancia de convencer a los descontentos para que vayan a votar). Debe ser real, efectivo y verificable, es decir, que se pueda comprobar que las personas están habilitadas para votar y que datos como los números telefónicos sean reales.
Además (sexto, séptimo punto del decálogo) se debe convocar “al trabajo político cotidiano del día a día, en la calle, en el barrio, bloque, vereda, caserío o pueblo” para convencer de ir a votar y canalizar las soluciones a los problemas de las comunidades (servicios, por ejemplo o jornadas de salud); escuchar, acercarse, conversar con los registrados en la lista.
“Pedagógico, que dé razones, argumentos, que explique y dé testimonios de la revolución, sus logros y banderas de lucha; que movilice en defensa del pueblo, de la revolución, de la paz y la independencia nacional”, rezan los puntos ocho y nueve del decálogo. Mientras que el diez llama a dar la “batalla comunicacional” en todas las redes sociales, medios calles y paredes (murales).
Este lunes 20 de mayo, Cabello aseguró que el 1×10 para las presidenciales que debe ser registrado en la aplicación CC200 para teléfonos inteligentes, “arrancó con éxito” desde hace una semana, sin ofrecer cifras. Subrayó que en comparación con el “desastre” de los comanditos por “falta de gente”, la estrategia del Psuv, ya común en procesos electorales sí era exitosa y garantizaba el triunfo de Nicolás Maduro el 28 de julio.
“Atado al poder”
El gobierno vincula con la estrategia electoral el llamado “1×10 del buen gobierno” (programa lanzado en mayo de 2022) para la atención “directa” de los problemas de las comunidades, entre ellos servicios públicos y salud que son reportados a una sala situacional a través de la aplicación gubernamental VenApp. Dicha iniciativa ha sido interpretada por analistas como una profundización del control social.
“El 1×10 es una estrategia atada al poder, no es de libre adhesión, diseñada por el sistema de gobierno para la captación de adhesiones de modo forzado. Al entrar al Sistema Patria lo primero que ves es el slogan del 1×10, es obligante en un contexto de crisis, pero ya sin arrastre incluso en las estructuras comunales que ya no compran el proyecto de gobierno por la desvinculación con la estructura de poder. Es difícil que logre su cometido”, sostuvo Pérez.
Trepiccione apuntó que el “desgaste” de la estrategia de movilización del Psuv fue evidente en el referendo sobre el Esequibo del 3 de diciembre de 2023, caracterizado por una baja participación pese a ser un tema nacionalista. Lo atribuyó a la baja conexión del chavismo con sus bases.
El Poder Electoral reportó poco más de 10 millones de votos sin especificar si fueron electores o sufragios distribuidos entre las cinco preguntas de la consulta. De ser la segunda opción, según expertos, implicaría una participación de sólo dos millones de electores.
¿Qué son los comanditos?
El Comando con Venezuela del partido Vente Venezuela define a los comanditos como «la organización de mínimo 10 personas que quiere un cambio». No importa la ideología política o afiliación partidista de quien desee participar, sólo el interés de trabajar por la victoria electoral en las presidenciales 2024.
La incorporación a un comandito puede ser individual u organizada, por ejemplo, amas de casa, deportistas, condominios, mototaxistas, promociones universitarias, entre otros. Los nombres de los comanditos son de libre elección de quienes lo integran.
En la cuenta de la red X de «Comanditos con Venezuela» ( @ComanditosVzla), fue publicado un enlace para el registro de los comanditos bit.ly/Comanditos
Los comanditos también evocan a los comandos familiares del excandidato presidencial Henrique Capriles, usados tanto para las elecciones regionales es la que ganó como gobernador de Miranda, como las presidenciales de 2012 y 2013 en el que cada activista o ciudadano debía conseguir 10 votos “seguros”, entre familiares, vecinos, compañeros de trabajo o amigos.
Dirigentes de partidos políticos consultados en las regiones por Efecto Cocuyo, destacaron el entusiasmo de la gente por colaborar para el proceso electoral a través de distintas formas, entre ellas la conformación de los comanditos.
El vicepresidente de Un Nuevo Tiempo (UNT) en Táchira, Jesús Báez, señaló que un aspecto a corregir es que las personas forman su comandito, pero en muchos casos no los registran en la plataforma, por lo que no hay certeza de las cifras. Destacó que existen comanditos por bloques, casas, veredas y se ha estado promoviendo que sean por centros de votación.
Distinto enfoque
“El peso de los comanditos no es tanto la movilización electoral porque la gente quiere votar, sino en defensa del voto que incluye a la red 600K (600.000 testigos) para tener presencia en los centros de votación. Es un voto espontáneo, por eso la narrativa apunta a fomentar una mayor participación electoral, es otro énfasis”, señaló el politólogo.
Destacó el entusiasmo por participar en forma de voluntariado e integrar comanditos en zonas populares del país donde hay mayor concentración de votos.
Recientes encuestas de Datincorp y ORC Consultores ubican una disposición a votar en las presidenciales de 75% y 61,5%.
“La desventaja para el Psuv es el alto rechazo que tiene el gobierno porque ya no hay empatía y la orden de obedecer no se instaló. Hasta en las estructuras de base hay deseo de cambio por el descontento y porque hasta la migración las dejó vacías, mientras que la disposición a votar está asociada al deseo de cambio y la gente empuja hacia allá”, apuntó Pérez.
Desde su experiencia con comunidades, la investigadora señaló que la constitución de los comanditos está en pleno movimiento por lo que en algunas son conocidos y en otras no y donde sí son conocidos, afirmó, la gente se apunta para ver cómo ayuda el día de las elecciones.
“Esta organización debe profundizarse para crear un efecto bola de nieve, en la medida en que se conocen generan más adhesiones. La campaña abrirá espacios para unos y para otros. La gente quiere organizarse para el 28 de julio, de eso sí hay seguridad”, añadió Pérez.