En los últimos cuatro años, la oposición venezolana dispuso de 206 millones de dólares que pertenecían al Banco Central de Venezuela (BCV). Lo hizo gracias a la autorización de una junta directiva ad hoc que nombró para ello y al visto bueno de la Oficina de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento de Estado de Estados Unidos.
La rendición de cuentas que hizo la directiva del BCV ad hoc, este 9 de febrero, arroja nuevas pistas sobre el uso de los fondos a los que el gobierno de Nicolás Maduro no pudo acceder debido a las sanciones.
La cuenta con los recursos del BCV llegó a tener 346,9 millones de dólares. De este total, se gastaron 198,2 millones para el Fondo de Liberación de Venezuela que creó la Asamblea Nacional de mayoría opositora y 10,8 millones para gastos legales del BCV. Estos gastos suman 209 millones, pero al restarle 2,9 millones de dólares recibidos en intereses el monto queda en 206 millones de dólares.
El fondo de liberación permitió financiar la Asamblea Nacional, la presidencia encargada y los entes del gobierno interino como la Cancillería, la Contraloría, la Procuraduría y el Consejo de Administración del Gasto. También se utilizó para cubrir programas de atención humanitaria y costear el fondo para la defensa de la democracia.
Este fondo para la defensa de la democracia es una de las partidas en las que más se invirtió y básicamente permitió a la oposición sostener las estructuras de sus partidos transfiriendo bonos a los militantes de las organizaciones representadas en el Parlamento (Acción Democrática, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Voluntad Popular y minorías).
De acuerdo con la rendición de cuentas del BCV, el desembolso autorizado para “actividades de formación, organización y apoyo al activismo ciudadano para restituir el orden constitucional, la defensa de los derechos humanos y la exigencia de elecciones libres, justas y transparentes” representó 31,49% de los fondos totales, lo que equivale a 62.413.180 dólares.
No obstante, los beneficiarios y el alcance serán conocidos a detalle cuando el Consejo de Administración del Gasto, ahora Consejo de Protección de Activos rinda cuentas en los próximos días. En 2021, el coordinador de este ente Alejandro Plaz precisó que al menos 16.209 activistas de oposición habían recibido bonificaciones de entre 50 y 300 dólares mensuales.
Los programas de atención humanitaria superaron por poco los 62 millones destinados para la defensa de la democracia. Según el BCV ad hoc, esta partida recibió 32,87% del total; es decir, 65.148.340 dólares.
La Asamblea Nacional se llevó 11,30% del presupuesto o 22.396.600 dólares.
En la siguiente lámina quedan expresados los gastos y cómo se usaron los desembolsos. En la izquierda se hace el cálculo sobre el gasto total y a la derecha únicamente lo que corresponde a 2022.
Como se recordará, el extitular de la presidencia encargada, Juan Guaidó, dijo a los medios de comunicación que el gobierno interino gastó “casi” 150 millones de dólares en cuatro años. Sin embargo, al ser consultado sobre los 198 millones que reportaba el BCV indicó que había que “terminar de actualizar”.
El presidente de la junta ad hoc del BCV, el economista Manuel Rodríguez, mostró una lámina en la que se hace referencia a los “activos que están en recuperación”. Se trata del oro venezolano que está en Inglaterra y que fue valorado en 1.872 millones de dólares al cierre de 2022.
También hay otros fondos líquidos que son el resultado de una liquidación swap de oro en el Deutsche Bank y que suman 1.994 millones de dólares.
Rodríguez también se refirió al futuro del oro tras la eliminación del gobierno interino. Primero hizo un recuento en el que recordó que el 29 de julio de 2022 se conoció la sentencia preliminar de la corte comercial a favor de la junta administradora ad hoc. Luego recordó que el juicio de apelación fue fijado para mayo de 2023.
“Estamos trabajando en función de todos estos cambios sobre todo lo que tiene que ver con la presentación y la estrategia legal ante la defensa. Pero no puedo comentarla a detalle en esta presentación”, declaró.
Oposición se enfrenta por toma de sedes diplomáticas de Venezuela en Estados Unidos
Comisión de Política Exterior retoma discusión de Ley de Cooperación Internacional
Desde AN de 2020 se llama a marchar este 12 de febrero «en defensa de la patria»
Entes del extinto gobierno interino rendirán cuentas a partir de este 9 de febrero
Migrantes que cruzaron el Darién fueron abusadas sexualmente por autoridades panameñas, según El País
Las megabandas fortalecen su hegemonía y poder de fuego, sepa el porqué
Biden y Lula reunidos en Washington pactan defensa a democracia, clima y DDHH
Ley de Participación Estudiantil es un mecanismo de control político, advierten especialistas
Oficializan el despojo de su nacionalidad a presos políticos liberados en Nicaragua
Número de muertes en Turquía por el terremoto asciende a casi 21.000
En los últimos cuatro años, la oposición venezolana dispuso de 206 millones de dólares que pertenecían al Banco Central de Venezuela (BCV). Lo hizo gracias a la autorización de una junta directiva ad hoc que nombró para ello y al visto bueno de la Oficina de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento de Estado de Estados Unidos.
La rendición de cuentas que hizo la directiva del BCV ad hoc, este 9 de febrero, arroja nuevas pistas sobre el uso de los fondos a los que el gobierno de Nicolás Maduro no pudo acceder debido a las sanciones.
La cuenta con los recursos del BCV llegó a tener 346,9 millones de dólares. De este total, se gastaron 198,2 millones para el Fondo de Liberación de Venezuela que creó la Asamblea Nacional de mayoría opositora y 10,8 millones para gastos legales del BCV. Estos gastos suman 209 millones, pero al restarle 2,9 millones de dólares recibidos en intereses el monto queda en 206 millones de dólares.
El fondo de liberación permitió financiar la Asamblea Nacional, la presidencia encargada y los entes del gobierno interino como la Cancillería, la Contraloría, la Procuraduría y el Consejo de Administración del Gasto. También se utilizó para cubrir programas de atención humanitaria y costear el fondo para la defensa de la democracia.
Este fondo para la defensa de la democracia es una de las partidas en las que más se invirtió y básicamente permitió a la oposición sostener las estructuras de sus partidos transfiriendo bonos a los militantes de las organizaciones representadas en el Parlamento (Acción Democrática, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Voluntad Popular y minorías).
De acuerdo con la rendición de cuentas del BCV, el desembolso autorizado para “actividades de formación, organización y apoyo al activismo ciudadano para restituir el orden constitucional, la defensa de los derechos humanos y la exigencia de elecciones libres, justas y transparentes” representó 31,49% de los fondos totales, lo que equivale a 62.413.180 dólares.
No obstante, los beneficiarios y el alcance serán conocidos a detalle cuando el Consejo de Administración del Gasto, ahora Consejo de Protección de Activos rinda cuentas en los próximos días. En 2021, el coordinador de este ente Alejandro Plaz precisó que al menos 16.209 activistas de oposición habían recibido bonificaciones de entre 50 y 300 dólares mensuales.
Los programas de atención humanitaria superaron por poco los 62 millones destinados para la defensa de la democracia. Según el BCV ad hoc, esta partida recibió 32,87% del total; es decir, 65.148.340 dólares.
La Asamblea Nacional se llevó 11,30% del presupuesto o 22.396.600 dólares.
En la siguiente lámina quedan expresados los gastos y cómo se usaron los desembolsos. En la izquierda se hace el cálculo sobre el gasto total y a la derecha únicamente lo que corresponde a 2022.
Como se recordará, el extitular de la presidencia encargada, Juan Guaidó, dijo a los medios de comunicación que el gobierno interino gastó “casi” 150 millones de dólares en cuatro años. Sin embargo, al ser consultado sobre los 198 millones que reportaba el BCV indicó que había que “terminar de actualizar”.
El presidente de la junta ad hoc del BCV, el economista Manuel Rodríguez, mostró una lámina en la que se hace referencia a los “activos que están en recuperación”. Se trata del oro venezolano que está en Inglaterra y que fue valorado en 1.872 millones de dólares al cierre de 2022.
También hay otros fondos líquidos que son el resultado de una liquidación swap de oro en el Deutsche Bank y que suman 1.994 millones de dólares.
Rodríguez también se refirió al futuro del oro tras la eliminación del gobierno interino. Primero hizo un recuento en el que recordó que el 29 de julio de 2022 se conoció la sentencia preliminar de la corte comercial a favor de la junta administradora ad hoc. Luego recordó que el juicio de apelación fue fijado para mayo de 2023.
“Estamos trabajando en función de todos estos cambios sobre todo lo que tiene que ver con la presentación y la estrategia legal ante la defensa. Pero no puedo comentarla a detalle en esta presentación”, declaró.