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El gobierno de Nicolás Maduro rechazó el tercer informe de la Misión Independiente de Determinación de Hechos sobre Venezuela de la ONU, que presentó el documento ante el Consejo de Derechos Humanos este lunes 26 de septiembre.

A través de un comunicado también dijeron que tomarán «las medidas políticas y diplomáticas pertinentes, en el ámbito bilateral y multilateral, frente a cualquier intento de seguir prolongando el mandato de este mecanismo de agresión».

Entre los calificativos que usaron para desechar los señalamientos de la comisión de crímenes de lesa humanidad por parte de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Dirección de Contrainteligencia Nacional (Dgcim), acusan a la misión de «injerencista» y de apoyar a los «sectores más extremistas a reincidir en la violación masiva de los derechos humanos de los venezolanos y la desestabilización del país».

Qué dice el informe

El informe documenta las torturas, tratos crueles, violencia de género, violencia física, detenciones arbitrarias y otras formas de violencia que ejercieron o ejercen funcionarios del Sebin y la Dgcim contra los presos políticos y la disidencia en Venezuela.

A través de 77 casos, que la misión documentó, dieron a conocer las diferentes formas que emplean estos organismos para inculpar a personas, responsabilizarlas de supuestos delitos, obtener confesiones y mantenerlas prisioneras.

El gobierno chavista sin embargo dijo que se trataba de «acusaciones falsas y sin fundamentos» las que dio a conocer la Misión la semana pasada y que se presentaron este lunes ante el Consejo de DDHH de la ONU.

También mostraron su rechazo a que se prolongue el mandato y reiteraron que detrás de estos señalamientos está el gobierno de Estados Unidos, ahora liderado por el presidente demócrata Joe Biden.