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Cuando la negociación en México parecía perdida, la oposición que acompaña a Juan Guaidó se reúne en Panamá y luego se conoce que el gobierno de Estados Unidos decide flexibilizar algunas sanciones contra la administración de Nicolás Maduro.

Internacionalistas consultados por Efecto Cocuyo señalan que la medida de autorizar a la petrolera Chevron a negociar directamente con Miraflores permite «destrancar» un poco el juego político, a favor de que se reanuden las conversaciones entre Miraflores y la Plataforma Unitaria y continúen los esfuerzos por una salida negociada a la crisis.

 «La flexibilización de las sanciones a Venezuela, realmente se inscribe en lo que ya se perfilaba que iba a hacer parte de la política exterior de la administración de Joe Biden hacia nuestro país. No pareciera ser un buen momento para la política interna de EEUU, puesto que lesiona las posibilidades de obtención de votos este año que es electoral (se renueva buena parte del Congreso) para EEUU», expresa Giovanna De Michele.

 La apuesta

De Michele considera que el impacto del alivio de sanciones en Venezuela es positivo, en la medida que abre la posibilidad de reanudación del diálogo entre Gobierno y oposición en México. Resaltó que también se ratifica que la interlocución válida por parte de Venezuela en Washington  la tiene la oposición liderada por el presidente de la Comisión Delegada Legislativa, Juan Guaidó.

La internacionalista advierte que en el contexto político se manejan cosas que no trascienden a la opinión pública, como lo demostró la reunión de la Plataforma Unitaria en Panamá, la cual, tras recibir numerosas críticas dio paso al pronunciamiento de EEUU. Indica que una de las razones que pudo haber tenido Biden para tomar la decisión es que confía en que una nueva agenda para buscar salidas a la crisis venezolana pudiera funcionar.

 «Hay una agenda que están en plena actividad que está funcionando y que nosotros no conocemos», dice.

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 «Estaba por venir»

Por su parte, el también analista internacional Félix Arellano coincide en que no se trata de un nuevo giro de la Casa Blanca, porque desde el mismo momento en que Biden llegó al poder, afirma, se insistía en que las sanciones son un «medio para presionar» y no un fin en sí mismo, que pueden ser más efectivas en la medida en que sean apoyadas por otros países y logren que se vaya a una negociación.

 En lo que sí percibe una variación es en la «prudencia» con la que se venía manejando Biden con respecto al conflicto venezolano, pero ahora está presionado por las repercusiones energéticas de la invasión de Rusia contra Ucrania y «se está moviendo más rápido»

 Vale recordar que a principios de marzo de este año, una delegación del gobierno de Estados Unidos visitó Venezuela para reunirse con Nicolás Maduro, en Miraflores, con varios objetivos, entre ellos negociar la venta de petróleo a EEUU y la liberación de presos políticos estadounidenses.

 A raíz del encuentro Maduro aceptó «reiniciar» un proceso de diálogo nacional, sin embargo este no arrancó en pleno y pareció descartar unas conversaciones similares a las de México. Pidió expresamente incluir a otras «oposiciones» distintas a la Plataforma Unitaria, en una «maniobra» para dificultar los acuerdos que no le sean favorables.

 Un paso contra el «desinterés» de Miraflores

 De acuerdo con Arellano, EE. UU. dio un paso más ante el «desinterés» de Maduro de reanudar la mesa de México, con la advertencia de que si no hay avances, la Casa Blanca «volverá a aumentar la presión».

 «Washington ha sido claro, es con el equipo de México, con la Plataforma Unitaria con el que se debe negociar y está dispuesto a seguir avanzando. Así, quedan decisiones difíciles para Miraflores que por otra parte pareciera haberse adaptado a vivir con las sanciones, sacarle provecho político como Cuba y encontrar aliados para evadirlas, pero complican la vida a la cúpula del poder, inversiones nuevas, contratos y consecuencia hay el incentivo para negociar», señala.

No obstante, no apuesta mucho todavía a que el chavismo vaya a ceder en lo que se refiere a garantías electorales de cara a las presidenciales previstas para 2024, puesto que está en juego la permanencia en el poder.

En respuesta, el gobierno de Maduro a través de su vicepresidenta Delcy Rodríguez confirmó las medidas de EEUU, mientras que el presidente del Parlamento de 2020, Jorge Rodríguez posteó una foto en redes sociales, estrechando la mano del jefe de la Delegación de la Plataforma Unitaria en México, Gerardo Blyde.

En reunión de trabajo para planes de futuro. En el rescate del espíritu de México pic.twitter.com/F21CRp9jlm

— Jorge Rodríguez (@jorgerpsuv) May 17, 2022

Consecuencias para Biden

 Poco antes de intervenir en el conflicto político venezolano, la administración Biden también cedió con el gobierno de Cuba, al levantar algunas de las restricciones más duras que impuso el expresidente Donald Trump, entre ellas la reanudación de los vuelos directos entre EE. UU. y la isla antillana, y que no solo se limitarán a La Habana.

 Los internacionalistas también advierten que las medidas hacia Cuba y Venezuela pueden afectar al partido de Biden, el Demócrata, en las llamadas elecciones de medio término previstas para el 8 de noviembre de 2022, en las que serán disputados 34 de los 100 escaños del Senado estadounidense.

 De acuerdo con De Michele, Biden podría estar apostando a mostrar algún avance o «victoria» en los casos de Cuba y Venezuela antes de noviembre.

 «Otro escenario puede ser que Biden está consciente que la tiene muy difícil para esas elecciones de noviembre y que el partido Demócrata no va a salir bien posicionado y en consecuencia no se detiene, haciendo el cálculo en las elecciones. Se está jugando todas las cartas que tiene y es coherente con su mensaje de campaña electoral» agrega.

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 Debilidades

 Arellano añade que los demócratas podrían verse afectados especialmente en el estado de Florida, donde se respiran más aires anticastristas y anti maduristas.

 «El partido Demócrata ya tiene muchas debilidades porque el ciudadano común ve la inflación como culpa del Gobierno, poco le interesa la guerra Rusia-Ucrania y las sanciones a Rusia a la hora de ir al supermercado. La inflación está creciendo en el mundo, en EEUU, particularmente en el sector energético que implica calefacción, transporte de bienes y alimentos, de manera que no la tiene fácil», dice.

 Le suma «la campaña brutal» que adelanta el partido Republicano a propósito de los acercamientos con la gestión de Maduro y las políticas hacia Cuba. Este 17 de mayo, el senador Marco Rubio señaló a Biden de «apaciguar y dar concesiones a dictadores» con su política exterior.

 Arellano cree que si bien es cierto que no hay condiciones para un triunfo de los demócratas, Biden debe dar una «lección de pedagogía importante» al país e informar sobre la importancia de usar las sanciones como medio y no como fin, de negociar para lograr cambios y que de lo contrario se beneficia al statu quo que beneficia a Miraflores.