La directora general de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, y el periodista especializado en procesos electorales, Eugenio Martínez, compartieron detalles poco conocidos hasta hoy sobre el nuevo capítulo de la negociación que produjo dos acuerdos parciales en Barbados.
Mientras que la exrectora del Consejo Nacional Electoral, Griselda Reyes, presentó cuatro escenarios político-electorales posibles de cara a 2024 cuando los venezolanos y las venezolanas deberán elegir al próximo presidente o presidenta.
El debate ocurrió en el marco del foro Claves de la negociación y ruta electoral que organizó Efecto Cocuyo este viernes 20 de octubre, en el que, además, se informó que una delegación de Centro Carter llegará al país en noviembre para discutir temas relacionados con la observación electoral internacional.
Cómo se gestó la negociación
Reyes explicó que se produjo un “cambio de juego” en la relación de Estados Unidos con Venezuela, que terminó expresándose en los acuerdos Barbados.
En su opinión, este cambio empezó a partir de la visita a Miraflores que hizo, en marzo de 2022, una comisión de alto nivel encabezada por el asesor de la Casa Blanca Juan González.
En este nuevo enfoque de la política exterior estadounidense también se evidenció un cambio de actor, ya no era el Departamento de Estado, sino la Casa Blanca la que asumía la conducción del proceso con Venezuela, apuntó la periodista.
Catar “emerge como nodo de reuniones” para la construcción de la negociación que incluye garantías electorales a cambio de una amplia licencia que suspende temporalmente los efectos de las sanciones en materia petrolera, minera y de gas, principal interés del gobierno venezolano.
“Más que tener acceso al petróleo venezolano, el enfoque que está privando es la posibilidad de que Venezuela deje de ser un país de tanta inestabilidad y empiece a frenarse el flujo migratorio”, afirmó.
De acuerdo con la información que maneja Reyes, al país podría ingresar 8 mil millones de dólares con las concesiones logradas en este acuerdo, lo que equivale a un presupuesto nacional.
La directora de Efecto Cocuyo informó de forma exclusiva sobre este nuevo capítulo de la negociación el pasado 7 de octubre.
El acuerdo no escrito
La licencia general que otorga EE. UU. por seis meses, así como la liberación de presos políticos, no están incluidas en los documentos que suscribieron las partes en Barbados. Sin embargo, son puntos neurálgicos del gran acuerdo político.
“Algo que pasó por debajo de la mesa fue la licencia que va a permitir que Conviasa pueda aterrizar en EE. UU. para que se hagan los vuelos de deportación. Justamente ese acuerdo, que fue anunciado el 5 de octubre, sobre la deportación directa fue la señal más clara de los últimos acuerdos que se habían estado haciendo”, comentó.
El periodista Eugenio Martínez reveló que, como parte del mecanismo de seguimiento y verificación que incluyen los acuerdos, está previsto que se lleva a cabo una primera revisión en el mes de noviembre en Francia y una segunda revisión en marzo, lo que coincide con los dos deadline que han trascendido.
La primera fecha límite está contenida en la declaración del secretario de Estado de EE. UU, Antony Blinken, que señala que si el gobierno de Nicolás Maduro no da muestras de avance en el levantamiento de las inhabilitaciones y la liberación de los presos políticos para finales de noviembre pueden revertir el “alivio” concedido.
La segunda es el 18 de abril de 2024, que es la fecha que figura en la licencia general otorgada a Venezuela.
También aportó detalles poco conocidos como el hecho de que en las reuniones privadas la posición del presidente de Brasil, Lula da Silva, “ha complicado mucho las reuniones con los delegados de la oposición porque su rol ha estado a favor de que se eliminen todas las sanciones sin nada a cambio”. “Ha sido más útil la gestión del presidente de Francia, Emmanuel Macron, que es el que ha logrado calmar los momentos más complejos de las reuniones”, dijo.
También subrayó el rol que el mandatario colombiano, Gustavo Petro, puede jugar para intentar destrabar la discusión sobre las inhabilitaciones.
“De entrada, es un buen acuerdo, si se llegara a ejecutar correctamente esto va a permitir recuperar muchas de las condiciones y garantías que se han venido perdiendo”, dijo Martínez.
La desventaja que ve el periodista en el acuerdo político-electoral es que no se especifica cómo se va a desarrollar cada uno de los puntos referidos a las garantías. Un ejemplo de esto es la actualización del Registro Electoral para los venezolanos que están en el extranjero.
“Para el gobierno venezolano sería sencillo decir que cumple con el acuerdo simplemente abriendo un periodo especial para la inscripción de venezolanos ante embajadas y consulados. Pero los efectos prácticos de esto van a ser poco significativos”, argumentó.
El periodista tomó como referencia los datos de la Organización Internacional de Migraciones, según los cuales 3 millones de venezolanos en el exterior necesitan actualizar su centro de votación para afirmar que “es materialmente imposible que todas estas personas pasen por 120 misiones consulares, que es lo que tiene Venezuela en el extranjero”, porque sería insuficiente para cubrir la demanda.
Sobre la observación electoral, Martínez catalogó de “muy significativo” las misiones técnicas que se incluyen, ahora bien, señaló que el gobierno venezolano debe suscribir un memorándum de entendimiento con cada una de las misiones y la forma cómo se redacte este compromiso es lo que va a determinar si la observación va a cumplir con estándares internacionales o no.
“El problema básico con el acuerdo es la fecha de la elección presidencial de 2024, solo se puso que va a darse en el segundo semestre de 2024, pero esto pudiera significar que se va a convocar el 1 de diciembre o el 1 de julio. Mientras más cerca esté la elección de julio, menos oportunidad va a haber de ejecutar correctamente el acuerdo”, advirtió.
Otro ejemplo que puso el especialista es que si la elección se fija para julio, el Registro Electoral va a cerrar en febrero; es decir, solo se tendrían cuatro meses para actualizarse dentro y fuera del país.
Escenarios políticos
La directora del Observatorio Global de Comunicación y Democracia, Griselda Reyes, presentó cuatro escenarios políticos posibles, no sin antes precisar que el contexto actual está caracterizado por un gobierno autoritario, con una base electoral debilitada, y un liderazgo democrático que está encausado en una ruta electoral.
Primer escenario. Ni el chavismo ni la oposición logran consensos, no se impone ni uno ni otro. Maduro logra ciertos niveles de legitimidad tanto nacional como internacionalmente; sin embargo, el costo interno es alto al transformarse en una minoría represiva.
Segundo escenario. Es el más ideal para Nicolás Maduro, en el que utiliza más la persuasión que la represión para volver a cohesionar a la base chavista. Hay mayor fragmentación de la oposición.
Tercer escenario. Es el escenario de cambio inminente en donde el consenso opositor es muy fuerte y logra sortear todos los diferentes obstáculos. Las primarias revierten la desesperanza. No está exento de riesgos asociados a la gobernabilidad.
Cuarto escenario. Conflicto acentuado. En este escenario vemos que hay negativa del gobierno autoritario a dejar el poder. Hay cuestionamiento dentro del chavismo respecto a Maduro, se abre el espacio para una negociación más dura en términos de qué puede dar cada actor y hasta donde estarían dispuestos los militares a manejar la represión.
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