El gobernante y candidato a la reelección, Nicolás Maduro, no arrancó la campaña electoral oficial en Caracas sino en el estado Zulia, acompañado por dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), como Diosdado Cabello.
“Empiezo por el Zulia porque está fuerte, es puro amor, es la fuerza del Cacique Mara, de mi general Rafael Urdaneta, es la fuerza de mi protectora, mi madre, que me salvó la vida y me lleva por el camino del bien, mi Chinita amada”, justificó el aspirante a un tercer período presidencial.
Desde una tarima en el municipio San Francisco, Maduro criticó las gestiones del gobernador zuliano, Manuel Rosales, y de los alcaldes de Maracaibo, Rafael Ramírez, de Primero Justicia; y de San Francisco, Gustavo Fernández, de Un Nuevo Tiempo (UNT). Dijo “no haber visto nunca” al estado y a ambos municipios “tan abandonados”.
“Cuando ellos ganan el pueblo pierde, me da tristeza entrar a San Francisco. Nunca había visto a Maracaibo tan abandonada. ¿El pueblo ganó cuando ganó la derecha las alcaldías? ¿El pueblo está mejor en San Francisco? Lo que veo es basura, abandono, indolencia. ¿El Zulia está mejor con ese gobernador de la derecha? ¿Protege al pueblo? Asumiré más responsabilidades en el Zulia, me tendré que declarar gobernador y alcalde hasta nuevo aviso”, fustigó ante sus seguidores.
Acto seguido ordenó el ministro del Petróleo, Pedro Tellechea, también padrino del Zulia, y al presidente de Corpozulia, Néstor Reverol, liberar a San Francisco de la basura.
El gobernante recordó las palabras que usó Hugo Chávez el 9 de diciembre de 2012, cuando pidió a los venezolanos elegir a Maduro como presidente de Venezuela. También “tiempos difíciles” de “guerra económica” y desabastecimiento de alimentos y que él “solucionó” mientras la oposición ganaba las elecciones parlamentarias de 2015 para pedir sanciones internacionales. “Cuando la derecha gana, el pueblo pierde”, repitió varias veces.
Promete cambios
Maduro admitió que hace falta más trabajo y “más cambios” para recuperar el país y mejorar las condiciones de vida de los venezolanos. Pidió a la militancia impulsar dichos cambios desde las bases del Psuv y las comunidades. Prometió, basado en predicciones de pastores evangélicos que lo apoyan, que vienen “grandes milagros” para el país y “siete años de prosperidad” a partir de este 2024.
“Falta mucho por hacer, pero el Zulia debe tener la confianza absoluta de que estamos en el camino correcto. Hoy arranca la campaña electoral y se despliega la fuerza creciente del amor frente al odio, la fuerza de la paz frente a la violencia, la fuerza de la patria indómita e independiente. Juro por nuestro libertador, por Chávez, que jamás los abandonaré ni fallaré, arranco en este momento la campaña electoral victoriosa 2024”, agregó Maduro para finalizar su discurso antes de regresar a Caracas, donde lo esperan dos marchas que llegarán a Miraflores.
La actividad de calle fue despedida con la actuación del merenguero dominicano Bonny Cepeda, vestido con una chaqueta con la bandera de Venezuela y grupos de gaita.