Maduro señala de «terrorista y extremista a la PUD» pero asegura que se mantendrá en el diálogo
Maduro acudió al TSJ con motivo del inicio de las actividades judiciales. Foto: Prensa presidencial

El gobernante Nicolás Maduro acudió este miércoles 31 de enero al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), donde se declaró el inicio de las actividades judiciales para el período 2024.

Durante un discurso de casi dos horas ante los magistrados del máximo juzgado del país, transmitido por el canal del Estado, Maduro no sólo alabó la sentencia que ratificó la inhabilitación política contra la ganadora de las primarias, María Corina Machado, sino que aseguró que, a pesar de haber detectado supuestos planes conspirativos en su contra, se mantendrá en el diálogo con la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).

«El TSJ tomó una decisión en el marco de la Constitución, la ley y las instituciones, producto de un proceso impecable, de diálogo, un proceso persistente, con el amo y sus sirvientes, la llamada PUD (…) ¿Por qué Maduro dialoga con el sector extremista, con el gobierno imperialista de EEUU? Porque es mi obligación, deber y convicción; solo hay un camino: el diálogo. De ese camino nadie nos sacará», sostuvo.

Felicitó al jefe de la delegación negociadora de Miraflores, Jorge Rodríguez, por su desempeño en las negociaciones con el «sector terrorista y extremista de la PUD» y por «hablarles claro», además de convocar a la comisión de verificación y seguimiento del acuerdo de Barbados.

Instó a sus adversarios a no confundir diálogo con «debilidad».

«Don imperio y doña pataleta dijeron: los tenemos, son nuestros, no entienden gestos de diplomacia, respeto a la Constitución y a la paz. Dialoguemos y resolvamos lo que se tenga que resolver en respeto a la Constitución (…) No se quivoquen, ni con el pueblo, la Fanb. No al chantaje, no a la violencia, no a los apellidos, no al imperio norteamericano. No se equivoquen con Venezuela», fustigó.

Defendió el mecanismo acordado con la PUD y Noruega para la revisión de las inhabilitaciones vía TSJ y recalcó que la sentencia del TSJ contra Machado, y en los otros casos de dirigentes políticos, «es cosa juzgada, sentencia firme» y debe acatarse.

Reitera que habrá elecciones

Ante la nueva directiva del TSJ encabezada por la presidenta y exconcejal del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Caryslia Beatríz Rodríguez, Maduro pidió estar alerta porque sus adversarios quieren atacar las elecciones presidenciales previstas para este año.

Ratificó que los comicios se celebrarán este año y reiteró su apoyo a la consulta nacional convocada por la Asamblea Nacional de 2020 para este lunes 5 de febrero, con el objetivo de elaborar una propuesta de cronograma electoral para los comicios presidenciales que será entregada al Consejo Nacional Electoral (CNE).

«Calma y cordura que el equipo gana (…) Este año hay elecciones, el pueblo vota y elige, diga lo que diga doña violencia, Antonio Ledezma, el imperio norteamericano (…) Elecciones, paz y unidad nacional», afirmó en alusión a Machado.

También tildó de «ridículos» a los distintos países como Chile, Ecuador, Panamá, y República Dominicana, entre otros, que han expresado preocupación por los comicios venezolanos. Le sugirió a la comunidad internacional no volver a caer en el error de apoyar a un gobierno paralelo, tal como ocurrió con el extinto interinato conformado en 2019 y presidido por Juan Guaidó.

«No te conozco Noboa, eres muy joven, amenazando a Venezuela desde Ecuador. Piénsalo bien cuando te vayas a meter con Venezuela, el que se mete con Venezuela se seca y te vas a secar. Ocúpate de tu país que tienes un berenjenal y no sabes qué hacer», dijo al presidente ecuatoriano, Daniel Noboa.

Peticiones al TSJ

En su discurso ante los magistrados, el gobernante hizo algunas peticiones al máximo juzgado del país, entre ellas, acercarse a las comunidades y escuchar sus críticas, denuncias y sugerencias y promover la elección de jueces de paz, así como la instalación de un verdadero régimen de control estatal en las cárceles venezolanas (en este punto aseguró que se acabó con los pranes y debe evitarse su regreso), para que sirvan como verdaderos centros de reinserción a la sociedad de los privados de libertad.

Igualmente pidió reformar el Código de Procedimiento Civil para que los conflictos en el área mercantil se resuelvan de manera expedita, lo que, sostuvo, es un incentivo para que capitales extranjeros vengan a invertir en Venezuela en áreas como el turismo, agricultura, entre otras, a propósito de la creación de las Zonas Económicas Especiales. Propuso para ello una jurisdicción mercantil que atienda dichos casos «de manera exclusiva».

¿Qué dijo el magistrado Damiani Bustillos?

Las palabras de Maduro fueron antecedidas por sendos discursos de la presidenta del TSJ, Rodríguez Rodríguez, y el magistrado de la Sala Constitucional, Luis Damiani Bustillos.

Rodríguez Rodríguez hizo un balance en el que reportó que 3.800 asuntos ingresaron a las distintas salas del TSJ durante 2023 y se produjeron más de 5.971 mil sentencias, lo que reflejó un aumento de 50,97% de fallos emitidos y elevó, según indicó, la tasa de resolución de recursos en 154,40%.

También admitió que se nombraron 763 jueces provisorios (libre nombramiento y remoción) en las diferentes circunscripciones judiciales, lo que incluyó a presidentas y presidentes de circuitos judiciales del país.

De acuerdo con la ONG como Acceso a la Justicia, dichos nombramientos afectan la independencia judicial, puesto que un juez que no decida de acuerdo con ciertos intereses puede ser destituido fácilmente.

Posteriormente Damiani Bustillos, en un discurso político, reprochó los intentos de derrocar al chavismo desde su llegada al poder, especialmente en lo que lleva Maduro de gestión continua desde 2013. Lo atribuyó al interés de Estados Unidos en el petróleo venezolano.

Sostuvo que el proyecto chavista está apoyado por el voto popular de trabajadores, campesinos, «estudiantes pobres», «curas y militares progresistas», además de comunidades indígenas, entre otros. Mientras que el «bloque opositor» está integrado «por las nuevas clases dominantes» que aspiran a retomar el poder político para «imponer en Venezuela su modelo económico y liberal».

En dicho grupo opositor ubicó a partidos políticos, sindicatos patronales, CTV, medios de comunicación, tecnocracia de Pdvsa, profesores de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), Conferencia Episcopal Venezolana, Opus Dei, familias y líderes con presencia en negocios y la banca, entre otros.

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