Las denuncias de fraude masivo en las elecciones presidenciales en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio como ganador a Nicolás Maduro y las peticiones de algunos países, incluyendo aliados del gobierno venezolano, para que se muestren los resultados de los comicios, mesa por mesa, han traído como consecuencia no menos de 800 detenciones calificadas como arbitrarias, muertes de manifestantes, pero también expulsión de corresponsales extranjeros y siete misiones diplomáticas del país.
A la fecha Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay han sido notificadas por la Cancillería del gobierno de Maduro, desde el lunes 29 de julio, para que abandonen el país. El Ejecutivo venezolano dio un plazo de 72 horas para que el personal diplomático saliera de cada embajada, luego de que los gobiernos de dichos países cuestionaran el anuncio del CNE, exigieran mostrar las actas de votación y no reconocieran la proclamación de Maduro.
La agencia EFE reportó la llegada a Chile de 20 funcionarios de la misión diplomática que estaba acreditada en Venezuela, el viernes 2 de agosto. Faltan seis funcionarios, entre ellos el propio embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri, cuya llegada a su tierra natal está prevista para este sábado 3 de agosto.
“Es un orgullo para nuestro país estar del lado correcto de la historia. Lo más importante para nosotros era tenerlos acá y que supieran que no estaban solos”, dijo la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, al recibir al grupo en el aeropuerto capitalino, según EFE.
La medida adoptada por Miraflores que implica suspensión indefinida de trámites consulares, fue adoptada luego de que el presidente chileno, Gabriel Boric expresó no creer en la supuesta victoria de Maduro y planteó que veedores internacionales independientes verificaran la votación. El mandatario ha mantenido comunicación con los gobiernos de Brasil y Colombia al respecto.
Argentina dejó a protegidos con Brasil
Argentina también fue señalada de injerencista por el gobierno de Maduro y sus diplomáticos conminados a salir de Venezuela. El gobierno de Javier Milei oficializó el cierre de la embajada en Caracas este 1 de agosto.
Vale recordar que en la sede diplomática argentina en Caracas, permanecen en calidad de refugiados, seis integrantes de Vente Venezuela, organización política que lidera María Corina Machado, cuya protección asumió el gobierno de Brasil. La bandera verde y amarilla de la nación carioca fue ondeada en la quinta que hasta hace poco albergó a los diplomáticos argentinos. Los dirigentes políticos protegidos denunciaron asedio por parte de los organismos de seguridad del Estado en días previos, además del corte de servicios básicos como luz y agua.
“Los venezolanos eligieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro. Los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo aguarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte”, escribió el presidente de Argentina, Javier Milei en X tras las elecciones presidenciales en Venezuela, lo que provocó ira en Miraflores.
Los impases diplomáticos han ocasionado que el personal haya tenido que hacer escalas en países lejanos para poder llegar al propio. Por ejemplo, la agencia AFP reseñó que cinco diplomáticos argentinos y sus familias que abandonaron Caracas, el pasado jueves, abordaron vuelo con destino a Lisboa, para luego hacer escala en Madrid antes de continuar su viaje a Buenos Aires, donde son esperados este 3 de agosto.
Otras expulsiones
“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ha decidido romper relaciones diplomáticas con la República del Perú, sobre la base del Artículo 45 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961. Nos vemos obligados a tomar esta decisión luego de las temerarias declaraciones del canciller peruano que desconocen la voluntad del pueblo venezolano y nuestra Constitución”, anunció el canciller de Maduro, Yván Gil el 30 de julio.
El gobierno peruano ha sido uno de los primeros en reconocer a Edmundo González Urrutia, como “presidente electo” de Venezuela, pese a no haber sido proclamado por el CNE, al igual que Estados Unidos. El ministro de Exteriores de Perú, Javier González-Olaechea hizo el anuncio el 30 de julio, tras considerar que las elecciones fueron un “fraude” y calificó a Maduro como “una persona que desea por la vía de una dictadura perpetuarse en el poder».
Un día antes, el gobierno de Panamá informó sin medias tintas, luego de conocer el primer boletín del CNE que habló de un triunfo “irreversible” de Maduro sobre Edmundo González, que suspendía sus relaciones diplomáticas con Venezuela, por la “falta de transparencia” en los comicios venezolanos.
“Los millones de venezolanos merecen que se respete la genuina voluntad popular. Los principios y valores democráticos no son negociables”, expresó el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, durante una declaración pública, el 29 de julio.
¿Por qué Brasil y Colombia son diferentes?
Pese a que los gobiernos de Brasil y Colombia también han exigido al CNE que publique las actas de votación y demuestre la supuesta victoria de Maduro, Miraflores no ha tomado represalias contra ninguno.
Analistas políticos lo atribuyen a su papel como “mediadores” en el conflicto venezolano que ahora trata de que el gobierno de Maduro aclare los resultados o acepte su derrota en las urnas ante las pruebas mostradas por la oposición con la publicación de 84% de las actas, mesa por mesa, que atribuyen la victoria al opositor Edmundo González Urrutia. Un nuevo proceso de negociaciones no es descartado. De hecho ni Brasil ni Colombia votaron a favor en la Organización de Estados Americanos (OEA) de una resolución contra los resultados electorales, en aras de preservar ese rol, a diferencia de países como Perú, Chile y Panamá.
“Las controversias sobre el proceso electoral deben ser dirimidas por la vía institucional. El principio fundamental de la soberanía popular debe ser respetado mediante la verificación imparcial de los resultados. En ese contexto, hacemos un llamado a los actores políticos y sociales a ejercer la máxima cautela y contención en sus manifestaciones y eventos públicos con el fin de evitar una escalada de episodios violentos”, indicaron los gobiernos de Colombia, Brasil y Chile en un comunicado conjunto luego de una reunión este 1 de agosto.
Contra México, Miraflores tampoco ha tomado una decisión, pese que a que el presidente Andrés Manuel López Obrador igualmente solicitó al CNE difundir las actas de votación, aunque criticó el «reconocimiento apresurado» de algunos gobiernos como Estados Unidos a Edmundo González como presidente electo.