Entender que el chavismo continuará siendo una fuerza política en la Venezuela post electoral es uno de los pasos para garantizar que el país asimile el proceso de transición, que podría darse, si la oposición venezolana gana las elecciones presidenciales de 2024.
El politólogo Pablo Quintero analizó con la directora de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, el panorama electoral que ha afrontado Venezuela durante las últimas horas.
En la opinión del especialista los últimos acontecimientos políticos dentro de Venezuela han sido horas interesantes y desafiantes. Quintero calificó la aparición del candidato unitario Edmundo González Urrutia como un elemento novedoso que ha sorprendido al chavismo.
“Este ingrediente novedoso viene a refrescar la política y a generar esperanza dentro de la oposición que se ha visto muy afectada con lo que pasó con el gobierno, que con sus maniobras busca desmotivar el voto”, señaló el analista.
Para Quintero, el oficialismo ha hablado incluso mucho más de González Urrutia que la misma oposición.
El politólogo también destacó el apoyo de la comunidad internacional que ha recibido la elección del candidato por parte de la oposición y subrayó cómo las declaraciones de los presidentes Lula y Gustavo Petro, de Brasil y Colombia, respectivamente, han disparado reflexiones dentro de las alas radicales del chavismo.
Controlar la emoción y apuntar a la estrategia
Quintero manifestó la necesidad que tiene la oposición de controlar y dosificar la emoción que ha generado la elección de González Urrutia como candidato presidencial.
“Desde el punto de vista emocional esta jugada de la oposición debe dosificarse, porque falta mucho tiempo para la elección, trabajar sobre la estrategia que vaya al terreno y atienda el tema logístico de una elección”, expresó.
Quintero reconoció que el liderazgo de María Corina Machado ha sido notable e indispensable, pero añadió que nadie puede solo. “Aquí todas las fuerzas políticas que quieran remar un cambio tienen que estar ahí. El candidato no es el de Machado sino el de todos los venezolanos, es el candidato del cambio. No puede adherirse a un solo nombre”, sentenció.
Para el especialista, el discurso opositor tiene que girar en torno a hacer campaña de tierra, activismo en los sectores populares, cuidar el voto, establecer testigos en las mesas electorales.
El chavismo no va a desaparecer de la política venezolana
El politólogo destacó que aunque a muchas personas no les guste admitirlo, la sociedad debe saber que el gobierno y la oposición deberán coexistir.
“Hay una realidad y es que el chavismo no va a desaparecer de la política venezolana, a muchas personas les cuesta entenderlo. Seguirán existiendo gobernadores, alcaldes, concejales del chavismo”, sostuvo.
Para Quintero es fundamental que de los mensajes de la oposición se eliminen los discursos de revanchismo y de persecución. “El radicalismo, tanto de oposición como del oficialismo, genera daños dentro de los procesos de transición”, complementó.
“La oposición venezolana tiene que gobernar y coexistir con el chavismo”, enfatizó.
Chavismo adentro
Quintero también analizó la situación del chavismo en medio del panorama actual y concluyó que dentro de la coalición dominante hay un ambiente de confusión y un ambiente de estancamiento estratégico dentro del oficialismo.
“Está en un estancamiento estratégico. Hay un desgaste desde el punto de vista estatal, de gobierno, de modelo, porque el chavismo dejó de resolver muchas cosas”, continuó.
El politólogo enumeró los tres problemas que, en su opinión, tiene el chavismo actualmente:
- Su desconexión con el pueblo y con las clases populares: “Es un proceso que ha venido pasando factura”.
- El tema económico: “Es algo central a resolver en la conversación cotidiana, la gente lo que quiere es un cambio y algo como eso se puede dar a través de una elección”.
- La presión de la comunidad internacional: “Este tema afecta mucho a los países vecinos por los migrantes que han llegado a esos países, hay un punto también que la gente no reconoce de EEUU y es que están generando influencia a través de los propios aliados del gobierno. La comunidad internacional está tomando cartas en el asunto para atender el tema, la política exterior de Biden está dando incentivos para que el gobierno reconozca la elección y vaya en paz a estos comicios”, explicó.
Finalmente, Quintero se refirió al mensaje del candidato González Urrutia debe entregar a los gobernadores del chavismo y a los dirigentes chavistas con aspiraciones políticas.
“Debe ser la inclusión, tenemos que hablar sobre la Venezuela post electoral. El mensaje tiene que decir que una transición es posible con todos aquellos que quieran abandonar el camino de la hostilidad y que estén dispuestos a participar en el crecimiento del país”, señaló.
¿Cómo lograr una transición en Venezuela?
El politólogo también detalló el proceso de transición en Venezuela y sostuvo que estima que tendrá un elemento “bastante criollo”.
Para Quintero dentro de un proceso de cambio de modelo no hay que cumplir un decálogo de cosas. “Esta es una variable que nadie puede controlar. La transición venezolana va a ser un caso de estudio y no se parecerá a la transición polaca o la chilena, porque el gobierno venezolano tiene una mezcla de muchas cosas”, sostuvo.
“Quien está dirigiendo el proceso de transición debe expresarle a quienes son minoría que pueden volver la política y transmitir confianza a aquellos sectores del oficialismo que quieren volver a tener cargos públicos. Se les debe decir que no serán perseguidos políticos. También hay que hablar de justicia transicional”, añadió.
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