Presidente de junta ad hoc de Pdvsa: “Citgo no es un activo perdido”
FILE PHOTO: PDVSA's U.S. unit Citgo Petroleum refinery is pictured in Sulphur, Louisiana, U.S., June 12, 2018. REUTERS/Jonathan Bachman/File Photo Credit: Reuters

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La junta ad hoc de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), designada por la Asamblea Nacional de mayoría opositora en 2019, tiene bajo su responsabilidad el activo extranjero más importante de Venezuela: Citgo.

El presidente de esa instancia, Horacio Medina, respondió a Efecto Cocuyo las dudas sobre el futuro de la filial de Pdvsa en Estados Unidos cuyas acciones ordenó subastar un juez de Delaware el próximo 23 de octubre.

La subasta sería para obtener 2.700 millones de dólares en reclamos por expropiación de activos venezolanos y sentencias de Crystallex International, ConocoPhillips, Siemens Energy y Red Tree Investments.

¿Citgo es un activo perdido como afirman algunos expertos?

Citgo no es un activo perdido hoy, lo era en 2019 cuando la recibimos con 4.800 millones de dólares en deuda, 4.500 millones de dólares en valor de mercado, con una imagen absolutamente destruida desde el punto de vista comercial, sin ningún tipo de línea de crédito, intervenida por el Departamento de Justicia (de EEUU) que ha encontrado 47 casos de corrupción muchos de los cuales ya han sido judicializados.

Una empresa que, además, tenía un par de demandas en curso por el caso de Cristalex y de los bonos 2020. La situación financiera de Citgo era de caos total, era una empresa que no había recibido inversiones nuevas en los últimos 15 años, no tenía los mantenimientos preventivos al día, luego vino la pandemia. Sin embargo, en 2022 la empresa comenzó a tener ganancias netas importantes que hemos mantenido en 2023.

Ahora bien, pareciera que la situación actual de Citgo es bien complicada, seguimos buscando opciones alternativas, por eso no le puedo dar la razón a algunos expertos que piensan que es un activo perdido para la República Bolivariana de Venezuela.

¿Cómo avanza el proceso de negociación con los acreedores?

El proceso de negociación con los acreedores es bastante delicado y complicado. Hay unos acuerdos de confidencialidad que no permiten decir más. Seguimos abordando a todos los acreedores que estén dispuestos a conversar con nosotros, hemos hecho algunos intercambios y hemos demostrado nuestra mejor disposición a pagar. La gran mayoría de los acreedores son por cuenta de la República debido a procesos de expropiaciones, impagos de Pdvsa, etc. Sin embargo, Citgo está dispuesta, lo que hemos tratado de explicar es que no podemos asumirlo todo.

-En junio, usted afirmó que Citgo Holding estaba en capacidad de pagar su deuda y evaluar otras fórmulas que permitan hacer pagos en efectivo a los acreedores. Pero en julio, un tribunal de Delaware fijó para el 23 de octubre el inicio de las subasta de acciones de la compañía. ¿Cómo esta decisión cambió la situación de Citgo?

Nuestra empresa, Citgo Holding y Citgo Petrolium, va a estar en capacidad de eliminar la deuda de 4.800 millones de dólares que tenía, para eso ha sido necesario haber tenido un año 2022 exitoso y un primer semestre de 2023 bastante bueno también. Sin duda alguna vamos a poder cumplir con ese objetivo.

Sobre esto que fijó el tribunal de Delaware para el 23 de octubre, subasta es una forma muy subjetiva o delicada de decir las cosas, eso no es más que el remate de la empresa, un proceso en el cual van a ofrecer un precio muy por debajo de su valor en el mercado y eso algo que hemos tratado de hacer entender tanto a los acreedores como al propio juez (Leonard) Stark. No consideramos que sea la mejor vía, yo desaconsejo esta vía y le digo a los acreedores que lo mejor es mantener a Citgo activa y produciendo para que pueda seguir pagando.

Seguimos buscando opciones y estamos es una posición muy complicada, parece imposible, pero es imprescindible hacerlo.

¿Qué implica la subasta para Citgo?, ¿quedará inoperativa, cuáles son los activos en juego?

Esta llamada subasta, que no es otra cosa que un remate, implica que Citgo va a ser adquirida por alguien, esperemos que del mismo medio, no creemos que la adquiera algún ente financiero o fondo sino que esperamos que sea una empresa del sector de refinación que esté interesada en adquirir esos activos para poder garantizar alguna continuidad.

Citgo tiene un valor en el mercado de 10 mil millones de dólares, lo que hemos escuchado de nuestros asesores es que, en el mejor de los casos, en un remate estos se venderían alrededor de 6.500 millones de dólares.

Hay muchos factores que nos dan la razón en el sentido de que este no es el camino correcto para saldar las deudas, el correcto es pagar lo que se pueda este año, dejar a Citgo funcionando para que pueda asumir nuevas responsabilidades el año que viene y buscar en el camino otras alternativas que definitivamente tiene que ir por la vía de la reestructuración de la deuda, Citgo no puede asumir el pago de más de 20 mil millones de dólares cuando vale 10 mil millones de dólares. Vamos a seguir insistiendo y trataremos de buscar una forma alternativa que sea razonable.

¿Hay margen de maniobra para evitar el remate?

Eso creemos, es una misión imposible, pero imprescindible.  

-¿Qué consecuencias supone para Venezuela la pérdida de Citgo?

La pérdida de Citgo para Venezuela, mas allá de que hoy es una empresa que está generando ganancias y con ella se están pagando deudas, sería tremendamente lamentable porque es una empresa que a futuro puede ser vital para la recuperación de Venezuela, puede estabilizar el mercado de suministro de combustible en el país en tres meses.

Además, tenemos algunos proyectos pensados y bien evaluados que pueden implicar que Citgo pase de valer 10 mil millones de dólares a 35 mil millones de dólares a la vuelta de dos o tres años. Creo que sería una gran pérdida para el país y para todos los venezolanos.

El régimen de Maduro va a tratar de aprovechar esto políticamente tratando de borrar que la verdadera responsabilidad de todos estos acontecimientos, lo digo una y otra vez, corresponde a la etapa de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, no a la del gobierno interino. Fue una empresa altamente comprometida, corrompida, endeudada.