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Una ley para fiscalizar a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que está por ser sancionada en el Parlamento de 2020 y la «amenaza» de un texto legal para inhabilitar a políticos «de por vida», ambas iniciativas de Diosdado Cabello, no están desvinculadas del ambiente electoral que ya se respira en la oposición con la primaria presidencial fijada para el 22 de octubre.

A juicio de politólogos consultados, ese tipo de legislación sumadas a otras acciones que puedan venir desde el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), tales como mantener las inhabilitaciones políticas y aumentarlas, formarán parte de la acostumbrada receta roja para desestimular el voto opositor de cara a la primaria y la elección presidencial de 2024. Es decir, se espera que el chavismo vuelva a radicalizarse como respuesta a la organización electoral de sus adversarios.

«Todo apunta a que el chavismo dejará que la oposición haga su primaria bajo condiciones que le sean favorables al régimen, con asistencia técnica del CNE (Consejo Nacional Electoral), Plan República, participación de los candidatos que ellos decidan, lo que saben que le resta entusiasmo hacia la primaria y así, todo lo que vaya dirigido a desmovilizar el voto opositor», señaló el politólogo Alexander Campos.

Le añade la creación de un clima creciente de «represión» y «violencia política» a través de persecución, inhabilitaciones de candidatos, restricción del espacio cívico mediante el control de las ONG, más cierres de medios de comunicación, que contribuya a generar en la población la sensación de que Miraflores tiene el dominio y que no existe ninguna posibilidad de cambio.

Artillería pesada

Tras la renovación de las estructuras de base (equipos de calle, comunidad y Ubch) y estructuras medias (equipos parroquiales, municipales y estadales), Cabello, primer vicepresidente del Psuv, ordenó calentar desde ya la maquinaria electoral rumbo a 2024 o cuando el CNE convoque elecciones, lo cual según ha advertido el también diputado nacional, puede ser en «cualquier momento».

Una de las acciones es armar el 1×10 electoral que consiste en la preparación de las listas de votantes que se van a movilizar para las presidenciales. Pero Cabello también apunta a moverse en otras aguas, el 24 de enero presentó ante la AN de 2020 una ley para «regular y fiscalizar» a las ONG, con la excusa de que 62 de ellas son «fachadas» de partidos políticos que reciben financiamiento internacional para «desestabilizar» al gobierno de Nicolás Maduro.

Posteriormente, el 10 de febrero, dijo estar trabajando en otro instrumento legal para inhabilitar «por toda la vida» a aquellos que «atenten contra la patria, contra los niños y niñas» y que espera presentarlo pronto al Poder Legislativo con mayoría del Psuv.

El politólogo Christian Rivas recordó que ir a elecciones con un gobierno «autoritario» implica una serie de riesgos ante los cuales la oposición y especialmente la Comisión Nacional de Primaria, deben estar preparados y saber responder. También apuesta a que los comicios opositores se llevarán a cabo pero sin descartar una eventual suspensión por un golpe del chavismo, tal como ocurrió con las iniciativas de referendo revocatorio.

«Cabello arreciará con sus amenazas porque es lo mejor que sabe hacer, jugará a la radicalización junto con otros actores, independientemente de lo que Maduro quiera permitir o no porque son grupos de poder. Sacarán su músculo interno, afinarán su maquinaria de guerra para preservar el poder y convertirse en el gran elector, enturbiar lo más que puedan el proceso de primaria», sostuvo.

Como parte de la «artillería» roja también aludió a fomentar «guerra sucia» entre los candidatos de la primaria a través de las redes sociales (bots en Twitter por ejemplo) y promover el lanzamiento de aspirantes a Miraflores fuera de dicho proceso para dividir el voto opositor en 2024. Tampoco descarta la participación «disfrazada» de parte de la maquinaria roja en los comicios opositores para favorecer al candidato que le sea más «cómodo» al chavismo.

«El chavismo puede jugar además a la asfixia financiera de la primaria a través de la amenaza a los posibles donantes dentro del país como los empresarios, que tendrían que pensarlo dos veces antes de aportar dinero», agregó.

Convencer al elector

Ambos analistas consideran que la oposición logrará sortear los obstáculos que se presentarán en el camino y convencer a los ciudadanos de mantenerse en la ruta electoral en la medida en que consolide la unidad, el liderazgo retome los espacios y se desarrolle una campaña informativa y de estímulo a favor del voto, no solo en medios y redes sociales sino en la calle, «casa por casa» y «cara a cara» con la gente.

«Lograr la conexión con la gente, que los candidatos a la primaria recorran el país y convenzan con el discurso, señalando al gobierno como el único enemigo a vencer, informar a los ciudadanos casa por casa, aclarar todas las dudas sobre el proceso» subrayó Rivas.

Para Campos uno de los grandes retos que se le plantea a la Comision de Primaria es dar señales claras de independencia del proceso ante la eventual asistencia del CNE para convencer a la gente que sí puede decidir a través de dicha consulta porque le pertenece. Destacó que también es una tarea de los actores políticos contribuir con una campaña para convencer a la ciudadanía de que sí se puede lograr el cambio y que la primaria va dirigida a ello.