Vacuna contra el VPH
Foto: Mariana Souquett

Actualmente la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) recomienda vacunarse contra SARS-CoV-2 ante el repunte de casos de enfermedades respiratorias en el país. La presidenta de la organización, Patricia Valenzuela, asegura que hacerlo no es solo protegerse a uno mismo del COVID-19, sino al círculo cercano.

“Eso es un principio de solidaridad que es sumamente importante. Por otra parte, las vacunas son seguras. Todas las vacunas que fueron desarrolladas contra SARS-CoV-2 cumplieron los pasos de investigación y desarrollo. Todas las fases tienen dos objetivos importantes: la seguridad y la eficacia”, explicó Valenzuela a Efecto Cocuyo al cierre de enero de 2024.

La doctora señaló que el primer fin de la vacunación es evitar un incremento de muertes y hospitalizaciones; en segundo lugar, que los pacientes infectados con SARS-CoV-2 no desarrollen una forma severa de COVID-19.

“No olvidemos que a medida que aumenta el número de infecciones también aumentan las probabilidades de la condición Post COVID-19 (PCC) que puede causar discapacidades importantes que disminuyen la calidad de vida de las personas”, afirmó.

Entre los problemas que genera el PCC se encuentran las arritmias cardíacas y una probabilidad de hasta el 30 % de desarrollar hipertensión arterial e incluso de sufrir diabetes. Otra consecuencia es la disfunción endotelial, que puede traer complicaciones como enfermedades cerebrovasculares, añadió Valenzuela.

Vacunas seguras

En el país el coronavirus se extendió a partir de marzo de 2020, mientras que la vacunación en el territorio nacional inició un año después. En el presente no hay cifras precisas de cuántos venezolanos recibieron las tres dosis mínimas requeridas.

El 5 de mayo de 2023 el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró el fin de la emergencia internacional de salud por la pandemia del COVID-19. Hasta el 4 de mayo de ese mismo año, Venezuela tenía un acumulado de 552.695 casos de contagio.

De acuerdo con la especialista de la SVI, las vacunas que se desarrollaron durante la pandemia del coronavirus son plataformas con diferentes mecanismos de acción. Hay algunas que son tradicionales, es decir, son conocidas desde hace mucho tiempo y forman parte incluso de la serie primaria para niños y adolescentes.

“Por ejemplo, no es cierto que las vacunas con plataforma de ARN mensajero fueron un invento reciente, eso no es así. Estas vacunas tenían más de diez años en desarrollo, orientadas o enfocadas especialmente hacia el tratamiento de cáncer. Apareció el SARS-CoV-2 y se probó la plataforma para desarrollar las vacunas que tenemos en la actualidad”, indicó la doctora.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las vacuna de ARN y ADN (es decir, Pfizer/BioNTech, Moderna) “utilizan el ARN o el ADN modificado genéticamente para crear una proteína que, a su vez, induce una respuesta inmunitaria de forma segura”.

Qué vacuna recomienda la SVI

El 24 de enero la SVI aconsejó asumir responsablemente el esquema de vacunación para SARS-CoV-2 con dos dosis más refuerzo para minimizar progresión a enfermedad severa por COVID-19, “utilizando la formulación 2023-2024 con vacuna monovalente basada en el sublinaje Omicrón XBB.1.5 del SARS-CoV-2”.

Sobre esta vacuna, la OMS indica que da lugar a la producción de anticuerpos neutralizantes que presentan “una amplia reactividad cruzada” contra variantes del virus debido a que el SARS-CoV-2 “sigue en circulación y no para de evolucionar”.

“En los países donde están disponibles las vacunas actualizadas, lo que se recomienda, sobre todo dando prioridad a los grupos de riesgo, es que reciban una dosis o un refuerzo de esa monovalente XBB. Si no está disponible en tu país, hay que completar el esquema de vacunación con las vacunas que sí estén disponible”, dijo Valenzuela.

La doctora recordó que la última variante de preocupación que identificó la OMS fue Omicrón y que de esta han surgido, por mutaciones, otras subvariantes. De hecho, la JN.1 (recientemente denominada “Pirola”) viene derivada de un sublinaje de Omicrón.

“Debemos recordar que es un mismo virus y, a pesar de que hay mutaciones que lo van modificando, no se modifica completamente y se siguen compartiendo gran número de componentes de su genoma”, expresó Valenzuela. Recalcó que la plataforma de mecanismo de acción de esa vacuna es ARN mensajero.

No hay esquema actualizado en Venezuela

A pesar de las recomendaciones de la SVI y otras organizaciones de la salud, en Venezuela aún no se ha actualizado el esquema de vacunación y se ha reportado escasez de vacunas tanto en la capital como el interior del país.

“En Caracas, las vacunas contra SARS-CoV-2. de Sinopharm, que fue el grueso de las que se pusieron en Venezuela, se pusieron en octubre de 2023. No tenemos información de que haya una nueva distribución”, dijo Valenzuela.

Llamó al Estado venezolano a gestionar la procura de las dosis actualizadas, aún si la infección es más leve en la actualidad.

Cuántas dosis debemos tener en 2024

La presidenta de la SVI agregó que, para 2024, los venezolanos deberían tener al menos tres dosis de las vacunas que se aprobaron para uso de emergencia (de primera generación).

“Porque, además, cuando Omicrón se clasifica en el mundo en 2022, ya habían trabajos con las vacunas de ARN mensajero que daban el fundamento científico que con tres dosis era más efectiva la respuesta inmunológica contra Omicrón. Hay grupos de riesgo que debería tener cuatro dosis”, puntualizó.

En la categoría de grupo de riesgo entran las embarazadas, el personal sanitario, personas de la tercera edad y pacientes con enfermedades crónicas que debilitan su sistema inmunológico. La SVI insiste en que estos perfiles deberían recibir una cuarta dosis o segundo refuerzo.

¿Las vacunas tienen efectos secundarios?

Es posible que algunas personas experimenten efectos secundarios tras aplicarse la vacuna contra el COVID-19. La agencia estadounidense Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advierte que hay quienes presentan dolor de cabeza, fatiga y dolor en la zona donde se administró la inyección, síntomas que suelen ser de leves a moderados y desaparecen en pocos días.

“Hay personas que tienen una reacción pirógena que puede durar de 24 a 36 horas, que puede ceder espontáneamente o que puede necesitar acetaminofén o ibuprofeno”, explicó la doctora Valenzuela sobre los posibles efectos secundarios de las vacunas con plataforma de ARN mensajero.

Otro de los efectos reportados por el CDC es la miocarditis, que es una inflamación del músculo cardiaco. Sin embargo, se aclara que esta resulta poco frecuente: “Hasta la fecha, la evidencia indica que los beneficios de recibir las vacunas de ARNm contra el COVID-19 son mayores que los riesgos de tener miocarditis”, establece el organismo.

“No es un efecto adverso tan frecuente como se piensa y cuando miras el grueso de vacunas que se han puesto en el mundo (más de 10 mil millones de dosis de vacunas) contra un mismo agente en un mismo periodo de tiempo, el número de miocarditis posterior a la vacunación sigue siendo bajo”, señaló Valenzuela.

Hasta ahora el Ministerio de Salud de Venezuela no ha informado sobre nuevos planes de vacunación u ordenado que se retomen las medidas de bioseguridad. No obstante, la SVI sigue firme en su recomendación de utilizar mascarillas en caso de presentar síntomas respiratorios y ponerse las vacunas requeridas contra el SARS-CoV-2.

“Parte de la negativa a vacunarse es que la gente está cansada de todos los temas relacionados con pandemia, eso es algo que en algún momento tendremos que estudiar”, culminó la doctora.

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