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Alertar a través del etiquetado de alimentos, mejorar la respuesta de atención primaria de salud, reducir el consumo de sal y cambiar el estilo de vida son fundamentales para enfrentar la hipertensión, una afección presente en 18% de los adultos de las Américas, por lo menos 180 millones de personas.

En vísperas del Día mundial de la hipertensión, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que se trata del principal factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte prematura, responsable de alrededor de dos millones muertes cada año en la región.

«La hipertensión arterial, o presión arterial alta, si no se trata, puede provocar infartos al miocardio, insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal y ceguera«, dijo Jarbas Barbosa, director de la OPS, durante una conferencia de prensa este 11 de mayo.

De acuerdo con el representante de la organización, alrededor de 50% de todas las personas de 65 años o más padecen de hipertensión.

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En la región, uno de cada 6 adultos padece hipertensión y, entre las personas de 30 a 79 años, más de un tercio de los hombres y una cuarta parte de las mujeres con presión arterial alta no saben que tienen esta afección.

De los que saben que tienen hipertensión, solo un tercio están bajo control y tratamiento. Si se logra que la mitad de ellos reciban medicinas y control, se podrían prevenir 420.000 muertes.

«El Día mundial de la hipertensión, que se celebra el 17 de mayo, se centra en las medidas que podemos adoptar para prevenir la hipertensión, averiguar si la padecemos y, en caso afirmativo, qué debemos hacer para mantenerla bajo control. Esto es crucial porque la hipertensión a menudo no presenta síntomas ni signos, por lo que con frecuencia no se diagnostica ni se trata», añadió Barbosa.

Menos sodio y más ejercicio

El vocero llamó a los países a promover dietas saludables, con el etiquetado de advertencia en el frente de los envases de productos alimenticios procesados y ultraprocesados; a atender la inseguridad alimentaria y a intensificar las labores para que la atención primaria pueda diagnosticar y tratar a las personas con hipertensión.

A escala industrial, exhortó a disminuir el contenido de sodio en los productos alimenticios. A nivel individual, la organización instó a implementar cambios en el estilo de vida, a reducir el consumo de sal, tabaco y alcohol, al igual que mantener el uso de antihipertensivos entre quienes estén diagnosticados.

«La OPS recomienda que las personas lleven un estilo de vida saludable que incluya 30 minutos de actividad física al día, cinco días a la semana; reduzcan su consumo de sal a menos de 5 gramos por día, aumenten su ingesta de frutas y verduras y trabajen para alcanzar y mantener un peso saludable de un índice de masa corporal inferior a 25», explicó Barbosa.