La Academia Nacional de Medicina (ANM) exhortó al gobierno nacional a mejorar las condiciones para poder restituir las actividades del servicio de lactancia del hospital de niños J. M. de los Ríos, declarado en cierre técnico el pasado 1 de agosto.
A través de un comunicado compartido en su página web, la ANM llamó al Ministerio de Salud a trabajar para mejorar y restituir el servicio «Mi Gota de Leche», luego de que se redujera a la mitad la cantidad de especialistas en lactancia materna.
En vísperas de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, dos especialistas de Mi Gota de Leche fueron transferidas a otro servicio del hospital.
De acuerdo con un oficio de la coordinación de Recursos Humanos del J. M. de los Ríos, la decisión se tomó para dar cumplimiento a un programa del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Esa situación dificultó la continuidad de las labores del centro de lactancia del principal hospital pediátrico del país.
En ese contexto, la Academia Nacional de Medicina igualmente puso a disposición de las autoridades sanitarias a especialistas en lactancia humana para «asesorar y colaborar en la búsqueda de una pronta solución».
«También recomendamos la creación de servicios de apoyo a la lactancia materna en otras instituciones de atención a la salud», añadió la ANM.
El servicio Mi Gota de Leche no cuenta con un espacio físico adecuado para brindar atención desde hace casi una década, cuando fue desalojado de sus instalaciones originales por una remodelación que no se concretó.
Fue reubicado por lo menos tres veces hasta quedar en un laboratorio pequeño sin condiciones idóneas para recibir pacientes ni para llevar a cabo las labores de docencia para los pediatras en formación, situación que se agravó con la llegada de la pandemia. Debido al riesgo por COVID-19, el personal pasó a la modalidad a distancia.
En 20 años de labor, el servicio de lactancia ha atendido a más de 79 mil usuarios entre madres lactantes, infantes en etapa de amamantamiento, madres embarazadas y familias.
Tras el anuncio del cierre técnico del servicio de lactancia del J. M. de los Ríos, se designó una comisión de la Asamblea Nacional de 2020, que acudió al hospital el 3 de agosto y constató el estado de las instalaciones del centro de lactancia.
Según informó el personal de Mi Gota de Leche, la visita permitió la verificación de las «condiciones de hacinamiento, falta de ventilación, dificultades para mantener una buena higiene y elevado riesgo» de contagio de COVID-19, lo que impide la reincorporación del escaso personal a la atención presencial.
Igualmente sostuvieron una reunión con parte del equipo de Unicef, que expresó que las rotaciones de personal dependen exclusivamente de la administración del hospital o su órgano rector.
El equipo informó que se mantiene a la espera de avances que permitan solucionar los problemas que padece el servicio desde hace casi 10 años.
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La Academia Nacional de Medicina (ANM) exhortó al gobierno nacional a mejorar las condiciones para poder restituir las actividades del servicio de lactancia del hospital de niños J. M. de los Ríos, declarado en cierre técnico el pasado 1 de agosto.
A través de un comunicado compartido en su página web, la ANM llamó al Ministerio de Salud a trabajar para mejorar y restituir el servicio «Mi Gota de Leche», luego de que se redujera a la mitad la cantidad de especialistas en lactancia materna.
En vísperas de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, dos especialistas de Mi Gota de Leche fueron transferidas a otro servicio del hospital.
De acuerdo con un oficio de la coordinación de Recursos Humanos del J. M. de los Ríos, la decisión se tomó para dar cumplimiento a un programa del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Esa situación dificultó la continuidad de las labores del centro de lactancia del principal hospital pediátrico del país.
En ese contexto, la Academia Nacional de Medicina igualmente puso a disposición de las autoridades sanitarias a especialistas en lactancia humana para «asesorar y colaborar en la búsqueda de una pronta solución».
«También recomendamos la creación de servicios de apoyo a la lactancia materna en otras instituciones de atención a la salud», añadió la ANM.
El servicio Mi Gota de Leche no cuenta con un espacio físico adecuado para brindar atención desde hace casi una década, cuando fue desalojado de sus instalaciones originales por una remodelación que no se concretó.
Fue reubicado por lo menos tres veces hasta quedar en un laboratorio pequeño sin condiciones idóneas para recibir pacientes ni para llevar a cabo las labores de docencia para los pediatras en formación, situación que se agravó con la llegada de la pandemia. Debido al riesgo por COVID-19, el personal pasó a la modalidad a distancia.
En 20 años de labor, el servicio de lactancia ha atendido a más de 79 mil usuarios entre madres lactantes, infantes en etapa de amamantamiento, madres embarazadas y familias.
Tras el anuncio del cierre técnico del servicio de lactancia del J. M. de los Ríos, se designó una comisión de la Asamblea Nacional de 2020, que acudió al hospital el 3 de agosto y constató el estado de las instalaciones del centro de lactancia.
Según informó el personal de Mi Gota de Leche, la visita permitió la verificación de las «condiciones de hacinamiento, falta de ventilación, dificultades para mantener una buena higiene y elevado riesgo» de contagio de COVID-19, lo que impide la reincorporación del escaso personal a la atención presencial.
Igualmente sostuvieron una reunión con parte del equipo de Unicef, que expresó que las rotaciones de personal dependen exclusivamente de la administración del hospital o su órgano rector.
El equipo informó que se mantiene a la espera de avances que permitan solucionar los problemas que padece el servicio desde hace casi 10 años.