Son pequeñas, con un cerebro de medio milímetro y menos de un millón de neuronas. Pero al menos nueve de cada diez plantas con flores dependen de ellas para su polinización.
Cada 20 de mayo, por petición de las Naciones Unidas, se conmemora el Día Mundial de las Abejas. La fecha coincide con el nacimiento de Anton Janša, pionero de la apicultura moderna en el siglo XVIII.
El objetivo es proteger a las abejas y otros polinizadores (como mariposas, murciélagos y colibríes) para que puedan contribuir significativamente con la resolución de problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo.
¿Podríamos vivir sin las abejas? Spoiler: no, no podemos, y en Efecto Cocuyo te contamos por qué.
El polen es el nombre dado al grupo de granos microscópicos que producen las plantas con semilla.
Cuando se produce la polinización, el polen deja el estambre donde se generó hasta llegar al pistilo donde germinará, lo que da origen a nuevos frutos y semillas.
De allí que sea un proceso crucial para la supervivencia de ecosistemas, cultivos y plantas silvestres.
Según las Naciones Unidas, casi 90 % de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; también dependen 75 % de los cultivos alimentarios del mundo y 35 % de las tierras agrícolas mundiales.
Así que los polinizadores contribuyen a la seguridad alimentaria y son indispensables para conservar la biodiversidad.
De acuerdo con las cifras de Naciones Unidas, las tasas actuales de extinción de especies son de cien a mil veces más altas de lo normal debido a las repercusiones humanas como: prácticas agrícolas intensivas, plaguicidas, especies exóticas invasoras, enfermedades, plagas y el cambio climático.
Más específicamente, casi 35 % de los polinizadores invertebrados –en particular las abejas y las mariposas–, y alrededor de 17 % de los polinizadores vertebrados –como los murciélagos– están en peligro de extinción a nivel mundial.
Para los expertos, si esta tendencia continúa, “algunos cultivos nutritivos —como frutas, frutos secos y muchas hortalizas— serán sustituidos cada vez más por los cultivos básicos como el arroz, el maíz y la patata, lo que podría desembocar finalmente en una dieta desequilibrada”.
En agosto de 2021, como parte de los experimentos en microgravedad, el astronauta David Saint-Jacques, de la Agencia Espacial Canadiense (CSA) mostró lo que le sucede a la miel cuando está en el espacio.
El video, publicado en el canal de YouTube de la CSA, muestra que la miel se comporta como una textura cremosa y alargada.
“Cosas extrañas suceden cuando quitas la gravedad”, dijo el astronauta.
En el día a día, nosotros también podemos proteger a estas polinizadoras. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reúne diversas formas de contribuir con su conservación:
Ahora ya sabes por qué no podemos vivir sin las abejas.
Venezuela pide imparcialidad a relator de ONU para Libertad de Asociación
Rusia incluye a cinco países europeos en lista de naciones «hostiles»
Zulia es el estado fronterizo más violento de Venezuela, según Fundaredes
Ucrania y Rusia acuerdan desbloquear la exportación de cereales ucranianos
Son pequeñas, con un cerebro de medio milímetro y menos de un millón de neuronas. Pero al menos nueve de cada diez plantas con flores dependen de ellas para su polinización.
Cada 20 de mayo, por petición de las Naciones Unidas, se conmemora el Día Mundial de las Abejas. La fecha coincide con el nacimiento de Anton Janša, pionero de la apicultura moderna en el siglo XVIII.
El objetivo es proteger a las abejas y otros polinizadores (como mariposas, murciélagos y colibríes) para que puedan contribuir significativamente con la resolución de problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo.
¿Podríamos vivir sin las abejas? Spoiler: no, no podemos, y en Efecto Cocuyo te contamos por qué.
El polen es el nombre dado al grupo de granos microscópicos que producen las plantas con semilla.
Cuando se produce la polinización, el polen deja el estambre donde se generó hasta llegar al pistilo donde germinará, lo que da origen a nuevos frutos y semillas.
De allí que sea un proceso crucial para la supervivencia de ecosistemas, cultivos y plantas silvestres.
Según las Naciones Unidas, casi 90 % de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; también dependen 75 % de los cultivos alimentarios del mundo y 35 % de las tierras agrícolas mundiales.
Así que los polinizadores contribuyen a la seguridad alimentaria y son indispensables para conservar la biodiversidad.
De acuerdo con las cifras de Naciones Unidas, las tasas actuales de extinción de especies son de cien a mil veces más altas de lo normal debido a las repercusiones humanas como: prácticas agrícolas intensivas, plaguicidas, especies exóticas invasoras, enfermedades, plagas y el cambio climático.
Más específicamente, casi 35 % de los polinizadores invertebrados –en particular las abejas y las mariposas–, y alrededor de 17 % de los polinizadores vertebrados –como los murciélagos– están en peligro de extinción a nivel mundial.
Para los expertos, si esta tendencia continúa, “algunos cultivos nutritivos —como frutas, frutos secos y muchas hortalizas— serán sustituidos cada vez más por los cultivos básicos como el arroz, el maíz y la patata, lo que podría desembocar finalmente en una dieta desequilibrada”.
En agosto de 2021, como parte de los experimentos en microgravedad, el astronauta David Saint-Jacques, de la Agencia Espacial Canadiense (CSA) mostró lo que le sucede a la miel cuando está en el espacio.
El video, publicado en el canal de YouTube de la CSA, muestra que la miel se comporta como una textura cremosa y alargada.
“Cosas extrañas suceden cuando quitas la gravedad”, dijo el astronauta.
En el día a día, nosotros también podemos proteger a estas polinizadoras. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reúne diversas formas de contribuir con su conservación:
Ahora ya sabes por qué no podemos vivir sin las abejas.