La cantante estadounidense Taylor Swift, la artista femenina con más álbumes números uno de la historia, es la más reciente víctima de las deepfake o imágenes falsas.
Swift fue blanco de fotografías pornográficas generadas por Inteligencia Artificial (IA), una herramienta que se ha convertido en la favorita de los creadores de este tipo de contenido por sus niveles de realismo y que forman parte de la industria de la desinformación.
Desde el miércoles 26 de enero, en la red social X se viralizaron varias fotografías de la artista creadas por IA. Una de estas tuvo un alcance de 47 millones de vistas y estuvo visible durante 17 horas antes de ser eliminada.
La red X (antes Twitter) tuvo que bloquear la palabra “Taylor Swift” de sus buscadores el lunes 29 para evitar que usuarios siguieran difundiendo las imágenes falsas.
Las víctimas suelen ser mujeres
Taylor Swift no es la primera celebridad víctima de deepfakes. Otras figuras destacadas de la industria del entretenimiento y la política también lo han sido.
Actrices como Scarlett Johansson y Gal Gadot, la cantante española Rosalía, incluso políticos como la excanciller de Alemania, Angela Merkel, también han sufrido un ataque de fotografías y videos falsos con contenido explícito.
La periodista freelancer y verificadora Crisleida Porras, consultada por Efecto Cocuyo, señaló que las víctimas casi siempre son mujeres, y que los motivos de los responsables suelen ser dañar su reputación en línea, su imagen pública o simplemente sexualizarlas.
Un estudio hecho en 2019, y citado por la agencia AFP, indica que 96% de los videos del tipo deepfake son pornográficos.
Porras insistió que esta exposición “no le ocurre solamente a la gente famosa, como a Taylor Swift, es algo que le puede pasar a cualquiera”.
Adrián González, verificador de datos de la organización venezolana Cazadores de Fake News, se refirió al caso que ocurrió en un colegio en España en septiembre de 2023, cuando se supo que unos estudiantes manipularon unas fotos de unas menores de edad.
¿Hay leyes que regulen este tipo de contenido?
González explicó en una entrevista con Efecto Cocuyo que las deepfakes no son solo producto de la IA.
“Antes existían herramientas de deepfake, como la posibilidad de crear fotografías manipuladas con Photoshop”. Agregó que en las décadas del 2000 y 2010 también hubo casos.
También mencionó que las herramientas para crear estas imágenes están al alcance de todos y tienen muy poco control.
Según el verificador, se pueden establecer normas a nivel internacional para evitar que este tipo de contenido se haga con herramientas como ChaGPT y DALI.
Sin embargo, recalcó que hay demasiadas aplicaciones que pueden ser usadas para generar las imágenes falsas.
“Nosotros hemos rastreado dos o tres aplicaciones que son usadas específicamente para crear deepfakes de desnudos”, sostuvo.
Porras explicó que, como delito, esta práctica no está regulada en la mayoría de los países. “Hay leyes que prohíben difundir imágenes íntimas, pero eso solo aplica cuando son reales”.
Estas fotografías manipuladas con contenido explícito representan un gran vacío legal que, enfatizó Porras, es importante que se cubra a la brevedad.
El caso de Taylor Swift disparó las alarmas en Estados Unidos, y tanto la congresista demócrata Yvette Clarke como el legislador Tom Kean coinciden que se deben establecer leyes en contra de este tipo de actos.
¿Existe un modo de verificar estas fotos falsas?
Por ahora no hay un método eficaz para identificar una deepfake. Adrián González aconseja que “de aquí en adelante las personas tienen que comprender que esto existe”.
Crisleida Porras recomienda que siempre se denuncie este tipo de contenido, se sepa que es falso o no, con el fin de no ser parte de esta práctica que puede resultar muy dañina para las personas involucradas.
Además, la verificadora insistió en que “no se trata de satanizar la Inteligencia Artificial como no se trata de satanizar la tecnología”, y que la IA puede ser una herramienta muy útil mientras se use de manera correcta y responsable.