Sujeto que amenazó a consejos comunales de Valles del Tuy fue abatido por la PNB
La prensa regional señala que era líder de la banda "Los Sanguinarios". Foto: captura de video

Un sujeto identificado como Antonio Florencio González Álvarez, alias «el gordo» y que en julio de 2023 fue conocido por grabar un video en el que amenazaba a voceras de consejos comunales de varios sectores de Valles del Tuy, en el estado Miranda, fue abatido por la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en el sector 23 de Enero de Santa Lucía.

De acuerdo con la prensa regional, el delincuente era el líder de la banda delictiva “Los Sanguinarios” y cayó muerto durante un operativo realizado por funcionarios de la División Contra la Delincuencia Organizada de la PNB, eje Valles del Tuy, en Santa Lucía, municipio Paz Castillo, de la entidad mirandina, la noche de este sábado 4 de mayo.

Varios sujetos armados entre ellos, «alias el gordo», respondieron con disparos al ser avistados por los funcionarios policiales. De acuerdo con el parte policial, en el procedimiento, notificado al Ministerio Público, fue colectada un arma de fuego, tipo subametralladora, calibre 9 mm, con varias municiones del mismo calibre.

Peligrosa banda

La peligrosa banda estaría relacionada con al menos 34 homicidios en el estado Miranda. En el video grabado por alias «El Gordo» el año pasado, profería amenazas, armado con pistolas y una granada fragmentaria y exigía a las voceros de los Consejos Comunales que «cooperaran» y le atendieran el teléfono.

“Todas esas voceras, ustedes saben como es la película: todas tienen comunicación, estamos en todos lados, espero y aspiro que no se me pongan rebeldes y renuentes; nosotros no vamos con acciones de matarla, no es una amenaza solamente que nosotros hablamos así porque nos gusta que nos cooperen, los que no nos cooperen ya saben como es le metemos mínimo 32 (balas) o una bomba en su casa”, se le escuchó decir en el video.

La prensa regional también señala que dichas amenazas iban dirigidas a exigirles beneficios sociales otorgados por el gobierno nacional para el sustento de la banda. El grupo hamponil también era acusado de «desplazar» a familias mirandinas de sus hogares y sustraer sus enseres para venderlos.

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