Campamentos de migrantes venezolanos y de otras nacionalidades fueron incendiados entre miércoles y jueves de esta semana en México, reportó la agencia de noticias estadounidense AP.
Aunque nadie se responsabilizó de los hechos ni hubo personas heridas, la acción se produjo en la ciudad de Matamoros, en el estado de Tamaulipas, que es fronterizo con Texas, Estados Unidos.
AP dijo que fueron alrededor de 25 campamentos improvisados donde vivían venezolanos, haitianos y también mexicanos que esperaban cruzar a Estados Unidos, donde se entregan a la Patrulla Fronteriza para intentar obtener protección para permanecer en suelo norteamericano.
La agencia citó a una activista de derechos de personas migrantes, Claudia Cañas de la organización Ayúdándoles a Triunfar, quien dijo que quienes habitaban en esas carpas huyeron del lugar.
«Muchos de los moradores al parecer también perdieron ropa, documentos y otras pertenencias humildes que tenían en el interior», aseguró AP sobre esta acción contra migrantes venezolanos y haitianos.
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A finales de marzo se produjo un incendio dentro de una celda de una estación migratoria de Ciudad Juárez, ciudad mexicana que limita con Texas, en la que murieron 40 migrantes (7 de ellos venezolanos) y otros 27 resultaron heridos.
El gobierno mexicano condenó la acción, cerró las instalaciones y la Fiscalía General de ese país inició investigaciones. Además, ordenó la detención de funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) de la nación, funcionarios del organismo, un migrante y trabajadores de una empresa de vigilancia privada en el lugar.
También abrió una investigación e imputó al comisionado del INM y al delegado de esa organización en el estado de Chihuaha, a quienes responsabilizó por no cumplir con su función de proteger la vida de las personas en movilidad dentro de México.
Organizaciones de la sociedad civil mexicana cuestionaron la política migratoria del presidente Andrés Manuel López Obrador, recomendaron tomar acciones para impedir el hacinamiento de migrantes en las instalaciones del INM y respetar el derecho internacional de personas migrantes.
AP informó que este miércoles un grupo de 200 migrantes se reunió frente al puente internacional que comunica a Matamoros con Texas, donde cerraron el tránsito de vehículos livianos y de carga pesada, como una forma de presionar para cruzar la frontera.
Autoridades en Tamaulipas negaron a la agencia estadounidense que detrás de la quema de los campamentos estuviesen grupos delictivos como los carteles mexicanos, según denunció una de las afectadas.
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Aunque nadie se responsabilizó de los hechos ni hubo personas heridas, la acción se produjo en la ciudad de Matamoros, en el estado de Tamaulipas, que es fronterizo con Texas, Estados Unidos.
AP dijo que fueron alrededor de 25 campamentos improvisados donde vivían venezolanos, haitianos y también mexicanos que esperaban cruzar a Estados Unidos, donde se entregan a la Patrulla Fronteriza para intentar obtener protección para permanecer en suelo norteamericano.
La agencia citó a una activista de derechos de personas migrantes, Claudia Cañas de la organización Ayúdándoles a Triunfar, quien dijo que quienes habitaban en esas carpas huyeron del lugar.
«Muchos de los moradores al parecer también perdieron ropa, documentos y otras pertenencias humildes que tenían en el interior», aseguró AP sobre esta acción contra migrantes venezolanos y haitianos.
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También abrió una investigación e imputó al comisionado del INM y al delegado de esa organización en el estado de Chihuaha, a quienes responsabilizó por no cumplir con su función de proteger la vida de las personas en movilidad dentro de México.
Organizaciones de la sociedad civil mexicana cuestionaron la política migratoria del presidente Andrés Manuel López Obrador, recomendaron tomar acciones para impedir el hacinamiento de migrantes en las instalaciones del INM y respetar el derecho internacional de personas migrantes.
AP informó que este miércoles un grupo de 200 migrantes se reunió frente al puente internacional que comunica a Matamoros con Texas, donde cerraron el tránsito de vehículos livianos y de carga pesada, como una forma de presionar para cruzar la frontera.
Autoridades en Tamaulipas negaron a la agencia estadounidense que detrás de la quema de los campamentos estuviesen grupos delictivos como los carteles mexicanos, según denunció una de las afectadas.