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A propósito del Día de la Tierra, varias organizaciones de la sociedad civil del estado Zulia iniciaron las actividades del Centro de Documentación del Lago de Maracaibo, cuya sede estará ubicada en la Biblioteca Pública María Calcaño.

La Asociación Civil para la Conservación de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Aclama) impulsa esta iniciativa con el objetivo de “que el lago sea el centro científico de la región zuliana” y llevar a cabo estrategias ambientales para el saneamiento del estuario.

Como primera actividad, Aclama y las organizaciones El Zulia Recicla, Mangle y la Comisión por los Derechos Humanos del estado Zulia (Codhez), organizaron un encuentro el 22 de abril para mostrar las diferentes hojas de ruta de los distintos líderes ambientalistas que trabajan en Maracaibo.

DDHH de la mano del medio ambiente

Loralith Chirinos, coordinadora de documentación de Codhez, mostró cómo a través de boletines especiales y temáticos -disponibles en su sitio web- han reunido información sobre los altos niveles de contaminación del Lago de Maracaibo, así como del impacto de la crisis del agua en la región Guajira, la contaminación sónica y los derrames petroleros.

“Hay una relación irrompible entre los derechos humanos y el medio ambiente”, refiere Chirinos, quien recordó que en julio de 2022 el medio ambiente saludable fue reconocido como derecho humano universal por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

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Sí es posible reciclar en el Zulia

A juicio de Grisel Mercadante, fundadora de El Zulia Recicla, por medio de acciones sencillas es posible promover la gestión integral de los residuos sólidos en la región.

Para lograr ese objetivo, los ciudadanos necesitan las herramientas, principalmente generando espacios de formación.

“Se trata de transformar los desechos en residuos y los habitantes en ciudadanos”, concluye Mercadante.

Como organización, El Zulia Recicla promueve una red de centros de acopio urbano en Maracaibo para optimizar la recolección, garantizar el manejo y aprovechamiento de los desechos mediante el reciclaje o la reutilización.

Más flamencos por la educación ambiental

Lermith Torres, presidente del Movimiento Ambientalista No Gubernamiental La Educación (Mangle), describió los logros de esta organización fundada en 2008 bajo la bandera de la ciencia ciudadana y la protección de los manglares, vitales para mitigar los impactos del cambio climático.

El estado Zulia posee diversas extensiones de manglares que son habitat de al menos 130 especies de aves y del popular flamenco (Phoenicopterus ruber).

“La mejor inversión para el cuidado de nuestro planeta es la educación”, sostiene Torres, mientras enumera que, en 15 años, han logrado llegar a más de 50.000 personas a través de foros, campañas y recorridos. 

También, han contribuido con el incremento de la población de flamencos: de unos 100.000 a 410.000 individuos, una meta lograda gracias a charlas con los ciudadanos que, debido a las escasez de alimentos, solían agarrar los huevos de estas aves.

Promover el ecoturismo para no olvidar el lago

El biólogo Lenin Parra, en representación de la Fundación X Lago de Maracaibo y Fitlosophy, expuso los diferentes proyectos que desarrollan mediante la promoción del ecoturismo en el Lago de Maracaibo, entre ellos, la conservación de los humedales urbanos ante escenarios del cambio climático.

“Parece que, a pesar de los esfuerzos, el lago ha ido quedando en segundo lugar, no como aquel símbolo de turismo”, opina Parra, quien confía en las aulas abiertas y el saneamiento costero para rescatar uno de los veinte lagos más grandes del mundo.

Los especialistas, ahora miembros del Centro de Documentación del Lago de Maracaibo, coinciden en que la articulación de los esfuerzos de la sociedad civil y el gobierno permitirán logros tangibles en las acciones para sanear el lago.