Estados Unidos logró el compromiso de países de Centroamérica para imponer más controles migratorios a las personas en movilidad que intentan llegar a la nación nortamericana.
Tras la reunión de cancilleres y funcionarios de 21 Gobiernos de la región en Guatemala, que se realizó este martes 7 de mayo, la administración de Joe Biden anunció algunos de esos controles, aunque no detalló plazos específicos para su aplicación.
Entre ellos mencionaron la imposición de visas de tránsito, revisión más exhaustiva de personas, así como detectar e imponer castigos a los grupos que se dedican al tráfico de migrantes.
Con Costa Rica alcanzaron un acuerdo para compartir con la Casa Blanca los datos biométricos (huellas) de los migrantes, chequeos más exhaustivos y el combate a los grupos que obtienen beneficios económicos para trasladar a los migrantes desde ese país hasta Estados Unidos.
Guatemala recibirá aportes económicos, que no dio a conocer Estados Unidos, para que esta nación refuerza sus fronteras terrestres y marítimas.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, sí anunció un apoyo financiero de 578 millones de dólares para toda la región a países socios, entre ellos los de Centroamérica, para asistencia humanitaria.
Medidas de EEUU estimulan migración
En un año electoral, donde está en juego la permanencia de Joe Biden y la migración es uno de los temas que más preocupa a los estadounidenses, su administración trata de que la región se comprometa más tras la firma de la Declaración de Los Ángeles, de junio de 2022, en la que 20 naciones acordaron una serie de acciones para controlar las rutas ilegales de migrantes.
Sin embargo, el número de personas que cruza el Darién llegó a una cifra récord el año pasado con más de 500 mil, mayormente venezolanas que optaron por Estados Unidos como su nuevo destino desde el año 2021.
Las medidas para restringir el movimiento de personas en el continente, que promueve el Gobierno estadounidense en acuerdos con los países de la región, en contra de los objetivos que plantean, más bien estimulan el incremento del número de personas que atraviesan peligrosas rutas para viajar hacia EE.UU., como la selva del Darién, según denunció la organización Human Rights Watch (HRW).
Tras la reunión en Guatemala, el subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional para la política fronteriza declaró que «es imposible llegar a la frontera (sur de EE.UU.) sin pasar por las manos de traficantes. Esto pasa no solo en México, sino en todos los países».
Sobre los recursos que ofreció Estados Unidos aún no se conoce cuánto asignará a cada nación, pero irá enfocada a la «población en situación de vulnerabilidad», según indicó la consejera del presidente Joe Bien, Marcela Escobari, en la llamada con la prensa.