Francisco Chirinos
Más de dos semanas tenían los adultos mayores que almuerzan en el comedor popular María Corina Olavarría de Puerto Cabello, comiendo solo lentejas con arroz y a veces pasta sola, pero el principal problema es que casi siempre deben almorzar tarde porque el lugar carece de cocina.
Carlos Bolívar y Ovidio Navarro, quienes pertenecen a una organización no gubernamental (ONG) para la Defensa de los derechos Humanos del Adulto Mayor en Puerto Cabello y Juan José Mora, informaron que como consecuencia de carecer de cocina propia, los alimentos que se sirven en el comedor popular son preparados en el Cuartel de Bomberos porteño, lo que causa retardos para servir los platos a los abuelos.
Por esta irregularidad los 450 adultos mayores almuerzan casi siempre luego de la 1:30 de la tarde, lo que atenta contra los sanos hábitos que deben existir para tener el equilibrio nutricional de la tercera edad y que el Estado venezolano está obligado a garantizar por ser firmante de un convenio de la Organización de Naciones Unidas en este sentido, indicó Carlos Bolívar.
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Solicitarán auditoría
Los defensores de DDHH y usuarios del comedor quieren que mejoren con urgencia el problema de no contar con cocina propia. “Al preparar la comida en el Cuerpo de Bomberos, ubicado en el sector Segrestaa, dependemos luego de que haya transporte para trasladarla al comedor, en el Paseo La Marina, y casi nunca hay vehículos, eso es lo que origina el retardo", aseguran los dirigentes quienes anunciaron que solicitarán una auditoría del funcionamiento de la institución al Instituto Nacional de Nutrición, órgano rector del comedor.
“Queremos que mejore la cocina, por eso vamos a solicitar una auditoría", insistieron.
Ovidio Navarro denunció que en el comedor, los comensales están obligados a aceptar los retardos y las deficiencias en el menú sin protestar, “si uno denuncia lo intimidan y lo amenazan con no darle más la comida", espetó.
Diez adultos muertos en seis meses
Tanto Carlos Bolívar como Ovidio Navarro insistieron en la necesidad de que el comedor -que atiende de forma gratuita a unas 400 personas inscritas en el programa social, de lunes viernes, desde hace décadas- funcione de manera adecuada “para garantizar el equilibrio nutricional de los adultos mayores, pues hemos sabido del fallecimiento de al menos 10 personas de la tercera edad en los últimos seis meses, por patologías como la diabetes, que es una de las que exige un estricto régimen alimenticio; es probable que algunas de esas muertes hayan sido por deficiencias nutricionales".
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