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Valencia.- La presidenta de la Cámara de Pequeños, Medianos Industriales y Artesanos de Carabobo (Capemiac), Elizabeth Brandt, aseguró que la pandemia, las fallas de combustible, de electricidad e internet mantienen al sector por debajo de 12 % de su capacidad instalada.
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Brandt indicó este martes que, durante los últimos tres meses, la actividad de las empresas afiliadas a Capemiac resultaron afectadas por las dificultades para la movilización, tanto de personal como de productos.
“El problema del combustible nos ha afectado muchísimo, en la logística de la distribución de los alimentos, en la fabricación, en la entrega y en la recepción de los alimentos", expresó.
La representante de Capemiac manifestó preocupación, pues señaló que la escasez de gasolina generó un déficit en el sector transporte que ocasionó la concentración de personas en las paradas, donde dijo todos estaban expuestos al COVID-19.
“La falla de combustible trae como consecuencia que no hay suficientes unidades para el transporte de personal, especialmente en las semanas de flexibilización, las personas se aglomeran en las paradas y allí no hay medidas de seguridad", acotó.
La vocera de Capemiac indicó: «Con las fallas eléctricas, el consumo del agua que no es de la mejor calidad y los problemas de comunicaciones tenemos distintos inconvenientes que hemos enfrentado para no paralizar nuestras empresas".
Brant indicó que, pese a las adversidades, los afiliados a la cámara mantienen las esperanzas de mejorar sus condiciones. Dijo que están dispuestos a continuar apostando al país, pero aseguró que requieren apoyo y el esfuerzo de distintos sectores.
«Si seguimos en estas condiciones yo presumo que serán muchas las empresas que tengan que cerrar sus puertas. En estos momentos estamos trabajando a una capacidad instalada de 10 % a 12 %, que es bastante baja. El país necesita de nuestro trabajo para mantener los empleos».
La dirigente de Capemiac exhortó a todos los afiliados a no decaer ante las dificultades, al tiempo que les pidió garantizar los protocolos de bioseguridad en sus espacios para evitar ser victimas del COVID-19.
