Valencia. La presidente de la Fundación de Lucha contra el Cáncer de Mama en Carabobo (Funcamama), Luisa Rodríguez, denunció que en Venezuela están operativas solo 2 de 25 unidades de radioterapia que registran en el país, lo que dijo coloca en riesgo la atención de más de 3.500 personas con condición oncológica.
La presidenta de Funcamama manifestó preocupación, pues señaló que durante 2020 solo 0,5% de la población venezolana recibió atención para pesquisas oncológicas de los distintos tipos de cáncer.
“Hay fallas en el diagnóstico oportuno. Solo funciona menos de 2% de las unidades de radioterapia, las personas tienen que trasladarse a Caracas y a San Juan de los Morros para poder cumplir con sus tratamientos. Un paciente que debe ser atendido en un lapso máximo de dos meses, puede tardar hasta un año para comenzar el tratamiento", expresó la vocera de Funcamama.
LEE TAMBIÉN
Claves | Laboratorios públicos y privados priorizan procesamiento de PCR para viajeros
Rodríguez indicó que registran 96% de desabastecimiento de medicamentos oncológicos por lo que algunas personas no pueden cumplir sus tratamientos. Indicó que familiares tienen que hacer esfuerzos para conseguir medinas por diferentes vías y a elevados costos.
“Solo llega una de las moléculas que necesitan las personas para la quimioterapia. Algunas personas tienen que recurrir al tráfico de medicinas por Colombia porque aquí no se consiguen y nos preocupa que la mayoría de esos medicamentos no cumple con la cadena de frío que requieren", agregó.
Otra preocupación de la representante de Funcamama es que existe una larga lista de espera para intervenciones quirúrgicas que supera los cuatro meses. Señaló que el retraso en las operaciones se debe a que los quirófanos disponibles no tienen aires acondicionados.
LEE TAMBIÉN
Médico venezolano: la vacunación es fundamental para detener la pandemia del COVID-19
Luisa Rodríguez denunció que las fallas de electricidad y de combustible también afectan la atención de las personas con patologías oncológicas, pues algunos centros no tienen plantas eléctricas y otros presentan limitaciones para adquirir combustible.
“Sin electricidad no se puede colocar quimioterapia, igual no pueden funcionar los equipos de radioterapia, ni los quirófanos. La movilización desde el interior hacia Caracas ha sido difícil por la falta de gasolina y porque no se dan los salvoconductos para poder movilizarse. A principio de pandemia las personas tenían que pagar entre $30 y $50 para poder entrar a la capital y recibir sus tratamientos".
La presidenta de Funcamama exhortó a quienes asumen el poder en el país a ejercer acciones para mejorar las condiciones del sistema de salud en Venezuela y garantizar la atención la ciudadanía, tal y como lo establece la Constitución.