La señora Rosa Oviedo es habitante de Brisas del Lago, al sur de Maracay, en Aragua. En la cuadra donde vive hay más de cuarenta familias que viven entre aguas putrefactas. Nadie hace nada por ayudarlos. Son los olvidados del lago que con cada aguacero rezan para que no se les inunde sus casas.
«Estamos en una zona de riesgo. Ahora las aguas contaminadas están enfermando a los niños que están presentando problemas respiratorios y alergias en la piel. Esto es horrible», cuenta la señora Oviedo, quien recordó que todos los servicios públicos colapsaron.
«Estamos esperando una solución. La Cantv la quitaron y no tenemos teléfono ni internet. A pesar de esto, seguimos pagando para no perder la línea», dijo.
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Las últimas tormentas tropicales han generado abundantes precipitaciones en la zona sur de Maracay y han aumentado los riesgos de contaminación por el desbordamiento de las aguas negras y la crecida del Lago de Valencia.
Los habitantes de Brisas del Lago reportan aumento de zancudos y señalan que no han recibido jornadas de fumigación por parte de la Corporación de Salud de Aragua, la gobernación y la alcaldía de Girardot.
Como se recuerda, el 11 de agosto de 2006 el Tribunal Supremo de Justicia emitió la sentencia 1.623 que ordena la indemnización de los habitantes afectados por el lago. Años más tarde, la sala constitucional del TSJ hizo un nuevo pronunciamiento el 26 de junio de 2012, en el que ratificó la inmediata ejecución de la sentencia que ordena indemnizar a 17 comunidades. Han pasado varios años y la resolución no se ha cumplido.
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