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Trabajadores de la refinería El Palito del estado Carabobo intentaron elevar la actual producción de gasolina a 40 mil barriles diarios pero cuando lo intentaron hubo una fuerte vibración en la planta de craqueo catalítico (FCC) que hizo temer que la misma colapsara como ocurrió el pasado mes de abril, se conoció este viernes 12 de junio.
Así lo revelaron a El Pitazo trabajadores del la refinería de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), quienes agregaron que ante el peligro de que la planta de FCC colapsara de nuevo desistieron de aumentar la actual producción que se mantiene en 37 mil barriles diarios. “La vibración fue estruendosa, por momentos creímos que la planta se paralizaría por completo", afirmó uno de los obreros petroleros.
La falta de un mantenimiento mayor de las plantas de la refinería El Palito, en los últimos 15 años, hizo que algunas piezas de la estructura se dañaran, por lo que en la actualidad el complejo funciona en contingencia. En este sentido, los trabajadores aseguran que se está tratando de resolver la situación “pero tiene que ser poco a poco, sin forzar la barra porque si no puede ocurrir lo que pasó el mes de abril".
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En efecto, el pasado 10 de abril los trabajadores lograron arrancar la refinería El Palito pero a los 15 días la planta de FCC comenzó a vibrar hasta el colapso, lo que originó la activación de una parada de planta para repararla.
El pasado mes de mayo la referida planta de craqueo catalítico empezó a funcionar de nuevo a “media máquina" pues produce 30 mil barriles diarios de gasolina en lugar de los 81 mil que debería producir", acotaron los trabajadores petroleros. Los otros 7 mil barriles son producidos por la vieja planta existente antes de que se construyera la de FCC.
Agua necesaria para refinar llega en cisternas
A juicio de los trabajadores una de las carencias que atenta contra el funcionamiento óptimo de la refinería El Palito es la falta de agua, escasez que causa fallas en las torres de enfriamiento y que impide, por ende, aumentar la producción. El agua necesaria para que la planta opere en la actualidad es suministrada a través de camiones cisternas de la Gobernación de Carabobo.
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La refinería El Palito, en el pasado, se abastecía de agua del río Sanchón, que desemboca al mar en las adyacencias de sus instalaciones, pero con la ampliación de la refinería este afluente se hizo insuficiente, por lo que Pdvsa construyó una aducción de mas de 30 kilómetros para traer el agua a El Palito desde el río Aroa, en Boca de Aroa, estado Falcón.
Lo cierto es que el daño de unas bombas que aun no son reparadas en este acueducto construido en la década de los 90, tronchó el suministro de agua que requiere para su funcionamiento una empresa de la envergadura del complejo refinador carabobeño.
Ahora, son camiones cisternas de la Gobernación de Carabobo, los que a diario palian la necesidad de agua en cantidades industriales que requieren las operaciones de refinación, confirmaron los trabajadores petroleros. “esa no es la solución, es solo un paliativo", recalcaron.
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