La despedida prematura del «Negrito fullero»

El actor Daniel Alvarado murió a los 70 años después de sufrir una caída en su casa. La noticia fue confirmada por sus familiares, quienes pidieron respeto y privacidad

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Daniel Alvarado fue un actor prolífico, además de cantante y gaitero respetado | Foto: Cortesía

Quien escribe estas líneas conoció a Daniel Alvarado de la manera más surreal posible. Fue un fin de semana cuando no tenía más de 15 años. Era el año 2006, sus tíos Antonio José y Lucy estaban vivos y celebraban reuniones fantásticas en su condominio, cercano al Club Aguasal. Fue en su cocina donde se encontró a un Daniel Alvarado en traje de baño, con el pecho inmenso y descubierto, rojo por el sol y visiblemente alegre por la compañía de los amigos y las bebidas espirituosas que eran servidas.

Lo mejor es recordarlo así. La mañana del miércoles, 8 de julio, la familia del actor confirmó su repentino fallecimiento en un accidente doméstico. En un comunicado difundido por el periodista Luis Olavarrieta, la familia Alvarado explicó que hasta el último momento el actor “se mantuvo feliz y activo en compañía de sus más cercanos afectos. Daniel nos deja un legado de amor a su familia, a su carrera y a su país".

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El “negrito fullero"

Dennys Daniel Alvarado Morillo nació el 12 de agosto de 1949 en Maracaibo, estado Zulia. Como actor, su carrera comenzó a la tierna edad de 9 años con La gallina de los huevos de oro en su ciudad natal. Volvería actuar en teatro a los 16 con una obra de Bertolt Brecht, cuando estudiaba en el Liceo Nacional Dr. Jesús Enrique Lossada.

Los escenarios más importantes los pisó primero como gaitero. Su voz potente y, sobre todo, su carisma, hacían brillar a las agrupaciones que lo integraban como cantante. En 1957 formó parte del nacimiento de Estrellas del Lago, donde cautivó al público.

Posteriormente pasaría a integrar grupos gaiteros como Los Caracuchos, El Trabuco Gaitero y Los Cardenales del Éxito, con quienes inmortalizó la canción Negrito fullero, sobrenombre que lo acompañaría a lo largo de su carrera.

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“Osea y todo"

Como actor se dio a conocer en la película de Enrique Carreras llamada Los Padrinos, estrenada en 1973. Su actuación llamó la atención del director Román Chalbaud, quien lo incluyó en el elenco de Cangrejo II, su undécima película, basada en el libro Cuatro crímenes, cuatro poderes de Fermín Mármol León.

Sin embargo, su consagración vendría de la mano de Solveig Hoogesteijn, quien le ofreció protagonizar Macu, la mujer del policía, película basada en la historia real del criminal conocido como “el monstruo de Mamera". En la película, Alvarado interpretó a un policía que se casa con una niña de 11 años y a quien comienza a celar terriblemente cuando María Inmaculada “Macu" llega a la pubertad y comienza a coquetear con jóvenes de su edad.

También es recordado como actor en decenas de telenovelas como La fiera (1978), La dueña (1984), Alba Marina (1988), La revancha (1989) o Bellísima (1991). Es recordado por su actuación en seriados como Amantes de luna llena (2000), Guerra de mujeres (2001) -donde inmortalizó la frase “osea y todo" de su personaje Juan Carlos “Júnior" Bonilla-, Mi gorda bella (2002), Cosita rica (2003), Mi prima Ciela (2007), Calle luna, calle sol (2009) y, más recientemente, La virgen de la calle (2014), una coproducción entre Rctv, Televisa y RTI Producciones.

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