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Caracas.- Cuando éramos niños soñábamos con ser astronautas, egiptólogos, cantantes, domadores de leones e incluso magos. Con el paso de los años nos encontramos con la realidad (y con la presión de nuestros padres) y abandonamos el sueño por algo más rentable, más realista.
Winston Fuenmayor nos acaba de demostrar que sí podíamos triunfar siguiendo nuestros sueños, ya que acaba de figurar como participante en America’s got talent… Y de explicarla a la colombianísima Sofía Vergara que las arepas fueron creadas en Venezuela.
–¿A qué edad te comenzó a llamar la atención la magia?
–Entre los ocho y nueve años. Vi un mago en televisión y me pareció increíble, alucinante. Creí que yo también podía hacer algo parecido y comencé a soñar con la idea de convertirme en mago, inventar mis propios trucos. Por supuesto nunca funcionaban, hasta que me regalaron una caja con objetos para practicar magia y fui aprendiendo poco a poco el arte del ilusionismo.
–¿Siempre contaste con el apoyo de tus padres?
–Cuando niño y dices que quieres ser mago puede sonar hasta tonto, pero cuando vieron mi insistencia me apoyaron. Lo que sí creo es que no esperaran que mantuviera la idea en mi adolescencia y en la adultez.
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–¿Nunca te obligaron a estudiar otra cosa?
–Sí, mi madre siempre sostuvo que debía tener una carrera “por si acaso". Las madres son así. Tengo una carrera técnica en idiomas, domino el inglés y el francés, y ha sido una herramienta que me ha abierto la puerta a eventos, viajes y oportunidades.
–¿Cómo comenzaste a darte a conocer?
–Comparo mi profesión con la del músico. Llega un momento en su carrera que después de tanto estudio es capaz de crear sus propias canciones. Pasa algo parecido en el caso del mago: estudias tanto que llega un momento en el que sientes que ya estás listo para crear tus propios trucos y tu propio espectáculo. Entonces colocas tu creatividad a trabajar y comienzan a surgir ideas nuevas.
–En mi caso, por ejemplo, tengo a este personaje que es consumido por cartas, entonces debo estudiar qué trucos encajan en esa actuación, qué música puedo utilizar para crear el ambiente y cómo puedo hacer que se vea de la manera correcta. Al principio es necesario contar con asesoría, con un mago que te pueda ayudar. En mi caso tuve el apoyo de Ernesto Melero, mago venezolano con campeonatos mundiales y reconocimiento internacional. Fue él quien me ayudó a preparar mi presentación para America’s got talent.
–¿Quiénes son tus referentes?
–Tengo muchísimos. Admiro mucho a los magos asiáticos porque tienen una habilidad impresionante con los trucos de cartas, eso siempre me ha parecido muy interesante. Los europeos son muy abstractos, soñadores y crean trucos de magia insólitos, como cortarse brazos. Los magos americanos también son fundamentales, admiro a David Copperfield, por ejemplo.
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–¿Cómo llegas a un concurso como America’s got talent?
–Fui invitado a raíz de mi participación en el Festival Mondial Du Cirque De Demain del año pasado. Grabé el programa en marzo, cuando la pandemia de COVID-19 no había llegado aún a Estados Unidos y no había restricciones para los vuelos.
–¿Es la única manera de llegar a un concurso parecido?
–Hay personas que audicionan formalmente para competir y deben pasar por varios filtros y completar varias pruebas. Hay otras a quienes los cazatalentos contactan directamente porque les interesa que formen parte del programa, como en mi caso.
–¿Cuáles serán tus siguientes pasos en esta temporada del programa?
–En este momento la producción está haciendo todo lo posible por llevar a los talentos a grabar en Los Ángeles. Creo que es posible que, cuando se pueda viajar, se decida eliminar algunas rondas de eliminación y hacer de una vez las presentaciones en vivo con los talentos aprobados.
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–¿Cómo reacciona la gente a tus presentaciones?
–La versión original de mi espectáculo para America’s got talent es un personaje que lucha contra el cigarro e intenta dejarlo, pero este le sigue apareciendo en la mano. La reacción al principio es de silencio absoluto porque es un acting un poco dramático, pero al final siempre suele aplaudir impresionado. Es una reacción genial, muy divertida.
–¿Cuál es el truco que más te piden?
Existen millones de trucos con cartas, de todo tipo. Y como la gente no está familiarizada con el tema, suele generalizar y pedirme “el truco de la carta". Entonces puedo hacer cualquiera, porque hay demasiados. Cuando me piden algo, hago lo que salga y espero que sea el que ellos estaban esperando.
–¿Qué respondes cuando te piden que reveles el truco?
–¿Sabes guardar un secreto?
–Sí
–Yo también.
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