EN
Caracas.- El Barcelona se despidió este miércoles 10 de marzo de la Champions League, tras empatar con el PSG 1-1 en el Parque de los Príncipes en París, en un duelo que los blaugranas lucharon hasta el final, pero en el cual no pudieron doblegar a un rival que los aventajaba por 4-1 en el marcador global, gracias a su victoria en el juego de ida.
Los de Ronald Koeman dejaron una buena imagen. A parte de controlar el partido de principio a fin, con un 78% de posesión, generaron muchas ocasiones.
Nunca en un juego de octavos en este campeonato, los culés habían efectuado tantos remates. En 21 ocasiones atacaron, 10 de ellas directos a la arquería defendida por Keylor Navas. El PSG solo tuvo siete oportunidades en todo el encuentro.
El control en el centro del campo fue fundamental para los españoles. Busquets, Frenkie de Jong y Pedri hicieron una labor estupenda. Mientras, en el ataque, Dembélé, Griezmann y Messi fueron constantes.
LEE TAMBIÉN
El argentino contó con una ocasión, cuando apenas transcurrían los primeros 15 minutos, en el cual intentó interceptar un centro enviado por Dembélé que lo dejaba solo frente al arco, pero no pudo llegar a tiempo.
Jordi Alba y Dest se hicieron sentir en los laterales, y apoyaron con insistencia. Sin embargo, la maquinaria no pudo quebrar el bloque compacto que armó el PSG para desbaratar las jugadas.
Messi nuevamente dio muestras de su alto nivel. Fue el mejor del Barcelona, aunque erró el penal al final del primer tiempo que les habría dado el triunfo parcial del juego.
Mbappé abrió el marcador con un penal cobrado a los 30′ de la primera parte, tras una falta cometida por Lenglet a Icardi.
LEE TAMBIÉN
Champions League: Porto logró la hazaña y eliminó a Juventus
Sin embargo, cuando el panorama empezaba a oscurecer para el Barça, en el 37′ apareció el 10 con un potente zurdazo fuera del área, para decretar el 1-1.
Faltando poco para terminar, Kurzawa pisó a Griezmann en el área y el árbitro sentenció nuevamente penal. Messi fue el encargado de cobrarlo, pero Navas adivinó el disparo y repelió el balón, que pegó en el travesaño y salió.
El segundo tiempo fue igual de intenso, con mucho dominio de los españoles, pero con una llegada sorpresa de Mbappé al final del encuentro, cuyo remate pudo haber sentenciado el juego en definitivo, pero se fue alto.
Pochettino no tuvo mayores complicaciones para hacer los cambios, dándole entrada a jugadores como Ángel Di María, quien lució seguro en los minutos que le tocó jugar, y en consolación, saludó y despidió a su compañero en la selección argentina al finalizar el duelo.
