Camila, la hija recién nacida del delantero de la Vinotinto Eric Ramírez y su esposa, Fabiola Medina, tienen tres meses para salir de Varsovia, capital polaca a la que llegaron refugiadas el jueves 3 de marzo, luego de haber sido evacuados de Ucrania, país bajo el acecho de las bombas rusas.
A salvo de la guerra, Camila y su mamá, acompañadas de la abuela Raquel Medina, permanecen bajo el cuidado de la activista y terapeuta polaca Anela Smolen-Ciolkowska, pero viven la incertidumbre de si podrán viajar a Gijón, España, zona de residencia temporal del futbolista, o a Barinas, Venezuela, tierra natal de los Ramírez.
Ahora, refugiadas en Varsovia en el seno de hogar que les prestó ayuda, Eric Ramírez y su esposa enfrentan un nuevo desafío: Camila no podrá viajar en los próximos días porque requiere pasaporte. La Embajada de Venezuela se ha comprometido a hacerle los papeles. Además, la niña también requiere de autorización médica para viajar al cumplir los dos meses de nacida, de acuerdo con un reporte periodístico publicado el 5 de marzo por el diario El Comercio de España.
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Anela Smolen-Ciolkowska, quien logró concretar la salida de las Ramírez-Medina de Kiev, cinco días después del nacimiento de Camila en el sótano antibombas de un hospital público, aseguró al periódico que tanto Camila como su madre y su abuela «llegaron bien, traumatizadas, agotadas, pero bien«.
«Las recibimos y las llevamos a la casa de unos amigos en la capital de Polonia, donde les dieron ropa para la niña y les dieron de comer antes de irse a dormir», destacó la terapeuta.
Hasta ahora, la opción más deseada de Fabiola Medina para pasar el capítulo de la guerra que le ha tocado vivir, sería viajar a España para reencontrase con su esposo y que este pueda abrazar a Camila. Y para lograrlo, la joven pide ayuda, informó Anela Smolen-Ciolkowska.
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