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Tokio.- La primera atleta transgénero en competir en unos Juegos Olímpicos, la neozelandesa Laurel Hubbard, fue eliminada este lunes 2 de agosto en la categoría +87 kilos de halterofilia, pero se mostró agradecida por la oportunidad que le brindaron para participar en el evento.
Laurel Hubbard falló en sus tres intentos de levantar la pesa, ocasionando que quedara descalificada automáticamente. Cuando salió a la plataforma para alzar 120 kilos, tenía la expectativa de ser la primera atleta transgénero en ganarse una medalla olímpica.
La neozelandesa Laurel Hubbard, subcampeona del mundo en 2017, se enfrentó a otras levantadoras de pesas como Li Wenwen, campeona de la prueba y récord olímpico con 320 kg, la británica Emily Campbell que alzó 283 kg para llevarse la medalla de plata, y la estadounidense Sarah Robles, quien se ganó la presea de bronce.
“Desde el punto de vista deportivo no he cumplido con los estándares que me había impuesto y tampoco los que esperaba mi país. Sin embargo estoy agradecida con mis seguidores en Nueva Zelanda por todo el amor y el aliento que me dieron", expresó Hubbard a los medios de comunicación.
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A la edad de 23 años, Laurel Hubbard dejó las pesas en categoría masculina, pero volvió al deporte cuando ya había realizado una transición que la convertía en mujer.
“Agradezco al Comité Olímpico Internacional (COI) por su compromiso en demostrar que el deporte es para todos, es inclusivo y esto es fabuloso", subrayó Hubbard.
Laurel Hubbard fue la primera atleta transgénero que compitió en unos Juegos Olímpicos desde que el COI cambió su reglamento en 2015 para que haya inclusividad y diversidad. De acuerdo con estos cambios, el COI permite a atletas transgénero competir como mujeres si sus niveles de testosterona, la hormona que influye en el aumento de la masa muscular, están por debajo de un umbral. Sin embargo, algunos críticos han mostrado su disconformidad con lo que podría ser una ventaja sobre el resto de atletas mujeres.
La levantadora de pesas belga, Anna Marie Van Bellinghen, le deseó lo mejor a su rival neozelandesa, pero afirmó a los medios que es necesario un mayor debate social. “Me gustaría una explicación más científica para saber que es completamente justo la participación de personas transgénero, porque es un deporte de fuerza y la diferencia entre hombres y mujeres es 30%, y eso muestra que puede haber una gran ventaja", dijo Anna Van Bellinghen.
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