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Táchira.- “Estoy excesivamente cansada, pero este cansancio viene con mucha felicidad. Estoy contenta, me siento poderosa, me siento invencible porque lo logré", fueron las palabras en exclusiva para El Pitazo que ofreció en junio pasado, vía telefónica, la atleta olímpica Paola Pérez, al terminar los 10 mil metros de aguas abiertas en la última competencia para clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio. El evento preolímpico se desarrolló en Setúbal, Portugal.
Aunque Paola Pérez no finalizó en los primeros 10 puestos, quedó en el lugar 17 y fue la mejor del continente americano, lo que le otorgó un cupo directo. Con el boleto de la venezolana ya están ocupadas las 25 plazas de esta competencia para Tokio 2020.
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Con emoción y satisfacción de haber logrado el objetivo, Pérez celebró lo que hace un año parecía imposible por falta de recursos, entrenamiento y apoyo. “Hace un año no lo veía posible, pero este cambio que hice me demostró que sí puedo y aquí estoy demostrando que sí puedo. Estoy infinitamente feliz", dijo la venezolana número 39 en clasificar a la cita universal del deporte.
Paola Pérez nació y creció en el estado Táchira, pero reside en Chile. Sin embargo, en el marco del preolímpico viajó nuevamente a Venezuela para buscar apoyo con el fin de entrenar en un centro de alto rendimiento en España y posteriormente viajar a Portugal, pues requeriría de 10 mil dólares. Tras distintas solicitudes y largas esperas, el Ministerio del Deporte le otorgó los recursos que le correspondían por ser atleta de alto rendimiento.
Llegar a Portugal no fue un proceso fácil. En San Cristóbal debía pagar a un club para entrenar en una piscina que no era la adecuada en profundidad ni tamaño, pero al ser la única posible para no perder la esperanza de llegar a Tokio, entrenó dos veces cada día hasta que finalmente pudo ir al centro de alto rendimiento, como hizo el resto de los deportistas.
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“Y le mando un beso a toda mi gente del Táchira que siempre me apoya", concluyó la atleta atleta olímpica.
Las Olimpiadas Tokio 2020 fueron reprogramadas luego de haber sido suspendidas en 2020 por la pandemia del COVID-19.
