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Caracas.- En los últimos seis meses el gobierno de Nicolás Maduro ha entregado en silencio más de 50 gasolineras abandonadas en todo el país a empresarios nacionales las cuales convirtieron en llamativos establecimientos rebautizados con la marca Via, en los cuales además de combustible a precios dolarizados se pueden encontrar productos importados, como licores de alta gama.
De acuerdo con la agencia Bloomberg, se trata de una primera fase que busca rescatar al país de las sanciones de Estados Unidos que afectaron el negocio petrolero y han asfixiado el suministro de combustible con tanta fuerza que las estaciones de servicio se han visto obligadas a cerrar.
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El objetivo es que las nuevas gasolineras operen como negocios independientes e importen combustible libre de las sanciones destinadas a la administración de Maduro y a sus colaboradores. Para la ejecución de este plan se requieren acuerdos con el gobierno de Maduro que no se revelan públicamente, por lo que no se tiene conocimiento sobre los verdaderos dueños o administradores, lo cual recientemente ha generado preocupación sobre si es la misma administración la que está detrás de las operaciones.
De esta forma, el gobierno de Maduro estaría trabajando en un esquema de negocio que pondría fin al monopolio que posee Pdvsa. “Los cambios son una reacción al colapso del Estado, no un plan bien pensado", dijo a Bloomberg José Manuel Puente, profesor de economía del instituto de negocios IESA con sede en Caracas. “Las nuevas estaciones de combustible son solo una decoración para dar la apariencia de armonía, no parte de un plan de estabilización estructural de la economía", apuntó reseñado por la agencia de noticias.
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