Luego del anuncio, mediante redes sociales, del incremento del salario mínimo, varios economistas consultados por El Pitazo señalan que la medida no mejora sustancialmente el ingreso de los trabajadores venezolanos, muchos de los cuales percibían mucho más de 40.000 bolívares al mes, el último monto fijado en el mes de mayo.
Para el analista de riesgo bancario, César Aristimuño, “el salario mínimo es de 150.000 bolívares y registra un incremento de 375%, luego de seis meses con este valor congelado en 40.000 bolívares. Si se toma en cuenta el ingreso mínimo integral, con el cestaticket de 150.000 bolívares, el aumento consolidado es de 361,54%".
En su informe de coyuntura, el director de la firma Aristimuño Herrera y Asociados expresó que “el anuncio sigue el mismo patrón de mayo pasado cuando el incremento apareció sorpresivamente en la Gaceta Oficial. Parece evidente que el gobierno de Nicolás Maduro seguirá en su política de contener la liquidez para intentar vencer la hiperinflación, a costa de intensificar la recesión económica".
Advierte que “de acuerdo con el Cendas FVM, la canasta alimentaria de agosto costó el equivalente a 215,13 dólares, según su reporte más reciente, por lo que el ingreso mínimo ajustado a 15 dólares compra solo 7% de esa cesta, que debió aumentar al menos 25% en septiembre. Con ese escenario, la cobertura desciende a 5,58% del valor total de la compra mínima de alimentos normativa".
A pesar que el aumento señalado va en la línea de seguir con la política de restricción de la emisión de dinero, es inevitable que se recrudezcan las presiones inflacionarias y sobre el tipo de cambio, un mercado sobre el que posiblemente se vean reacciones inmediatas en términos de cotización.
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El gobierno debe resolver
Otro economista, Benjamín Tripier, asegura que “la economía venezolana descontó, de a poco, el referido impacto porque los empleadores del sector privado aumentaron hace tiempo el salario mínimo y lo llevó a otros niveles. Así que desde el punto de vista contable no debe haber mayor impacto en el bolsillo de la gente. Lo que está haciendo es formalizar el monto pues la compensación o ayudas especiales".
El sector público tendría qué revisar cómo va a pagar ese aumento, si mediante petros, bonos o asignaciones al carnet de la patria de modo de que el incremento no tenga tanto impacto en el alza del tipo de cambio, es decir que los agentes económicos compren dólares o presionen sobre la demanda de la divisa extranjera".
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Sin mayores impactos
El analista financiero Henkel García cuestionó la forma como se suministró el anuncio, mediante un mensaje algo confuso de parte de un constituyentista, mediante redes sociales.
Sobre el aumento, comentó a El Pitazo que “no representará un gran impacto en el tema inflacionario pues el nivel de la parte baja de la nómina del sector privado cobra mucho más que lo estipulado en el salario minino de Bs. 40.000. La medida (el nuevo aumento) no le mejora la vida a nadie".
Señala que “lo que preocupa son otras cosas que hay que corregir en la economía venezolana que no se han hecho".
Coincide con Benjamín Tripier en cuanto a “habría que analizar que va a hacer el gobierno con la política de bonos y de ayuda, como medio de remuneración a su nómina".
Al recalcar que no habrá mayor impacto inflacionario de este aumento, García dijo que “me hubiese preocupado si el aumento hubiese sido como el de agosto del año pasado que fue de 35 veces más del ingreso minino".
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