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Caracas.- El gobierno de Nicolás Maduro tomó este sábado 27 de junio el control absoluto de varias estaciones de servicio ubicadas en el área metropolitana de Caracas que manejaban la venta de combustible a precios subsidiados e internacionales.
Según informaron fuentes del sector privado a El Pitazo, desde la gerencia de Mercado Interno de Pdvsa, este sábado 27 de junio se emitió una comunicación a los representantes legales de al menos seis estaciones de servicio en la que se informaba la ruptura unilateral del contrato de trabajo entre la estatal petrolera y los propietarios de las estaciones de servicio.
La carta la firmó Marino José Lugo Aguilar, director de Mercadeo Interno de Pdvsa. El plazo de la entrega es de 72 horas, contados desde este domingo 28 de junio.
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Trascendió que la medida también llegará a más de 100 estaciones de servicio en todo el país. Hasta este domingo 28, las estaciones de servicio de Caracas que serán tomadas por la administración Maduro son Parque Cristal, Tazón, La Estancia, Río de Janeiro, Vistalago y Riolago.
La empresa estatal no se hace responsable por lo que implique la suspensión del contrato con los propietarios de las estaciones de servicio.
Fuentes del sector privado confirmaron a El Pitazo que la toma de las estaciones de servicio incluye terrenos y activos de los distribuidores de combustible que trabajaron en alianza con el Gobierno, pero solo para venta de gasolina. “Hay malestar, hay ganas de denunciar y de batallar en tribunales, pero no hay consenso sobre una postura única entre los empresarios relacionados con la comercialización de gasolina. Este proceso apenas comienza y no se saben los alcances del mismo", dijo un informante que solicitó el anonimato.
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Desde la Federación Nacional de Asociaciones de Empresarios de Hidrocarburos (Fenegas) se solicitará una reunión con el director de Mercadeo Interno de Pdvsa para tratar el caso. Otras fuentes informaron que en los próximos días todas las estaciones de servicio del área metropolitana de Caracas pasarán a manos del Gobierno.
Es una confiscación
Para el ingeniero Nelson Hernández, exintegrante del equipo gerencial de Pdvsa, esta medida es una confiscación. «Eso era de esperar, ya que hoy es un buen negocio (la venta de gasolina), si queda de margen de ganancia 0.1 dólares por litro y ese boche no lo iban a pelar los adláteres revolucionarios".
Hernández explicó a El Pitazo que el terreno y la infraestructura (de las estaciones de servicio) pueden ser privadas. «Pero el negocio es una concesión, es decir, la bandera de esa estación es PDV. Ahora bien, el régimen puede quitar la concesión, pero no hace nada si no tiene el terreno y la infraestructura, por eso digo que si la estación sigue prestando servicio es una confiscación".
El ingeniero reveló que en otros países en donde la economía es abierta las estaciones de servicio son de libre abanderamiento y la competencia se hace en servicio y precios, ya que la gasolina es la misma. «Los mayoristas compiten con conseguir abanderar una estación dándole mejores márgenes de ganancia".
Finalmente, indicó: “Ahora el régimen toma el control total de la venta de la gasolina".
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